Reino Unido se pierde en busca de un lugar en el mundo del siglo XXI
La dimisión de Liz Truss provoca una inusitada crisis de identidad política en el país, en medio de la crisis por la guerra en Ucrania y sin terminar de hacer la digestión del Brexit. Los conservadores buscan a la carrera un nuevo líder (que sería el tercer primer ministro en dos meses), mientras que desde la oposición laborista y desde la calle se pide la convocatoria de elecciones.
"¿Ser o no ser?", se preguntó el inglés William Shakespeare a través de
Hamlet. Han pasado más de cuatro siglos desde que el príncipe danés cuestionó su existencia y la incertidumbre del futuro.
Los ingleses de hoy viven también una crisis de identidad, política y vital, provocada por la inmediatez de la pandemia y la guerra en Ucrania, por el sustrato del Brexit y por la alarma del
fallido plan económico de la dimisionaria primera ministra
Liz Truss. La ubicación geográfica, una isla en un rincón de Europa, les hace creer que están lejos del
Viejo Continente. Andan perdidos en busca de un lugar en el mundo del siglo XXI.
Liz Truss,
tras apenas mes y medio en el cargo, ha dimitido diciendo que "hemos presentado un plan para
rebajar impuestos y estimular el crecimiento económico con la ventaja que nos dan las libertades del Brexit". Pero no ha podido aplicar sus medidas, incluida la rebaja de impuestos a los ricos, por el fuerte rechazo que suscitó su plan económico en los mercados financieros.
No ha identificado las libertades del Brexit, más psicológicas que tangibles, puesto que Reino Unido ha perdido un 16% del comercio con la Unión Europea. La salida del club comunitario es un proceso del que todavía no se ha terminado de hacer la digestión.
Esta semana se vivió en Westminster una agitada sesión, en una votación de una propuesta de los laboristas para prohibir el fracking en las islas, que se acabó convirtiendo en un voto de confianza hacia la premier, partidaria de legalizar la perforación subterránea. Finalmente, los
tories lograron imponerse por un amplio margen de 96 votos (326 frente a 230) y se rechazó la propuesta, pero después de una alborotada sesión con gritos, empujones y fugas de diputados conservadores. El diputado laborista
Chris Bryan dijo que "el caos y las escenas ocurridas en los Comunes parecían más del Parlamento italiano que del británico".
Cinco primeros ministros en seis años
El cúmulo de circunstancias adversas es inaudito: cuatro primeros ministros en seis años y se acerca el quinto, que será además el tercero en dos meses; el Brexit todavía sin resolver en Irlanda del Norte; la pérdida de prestigio de Reino Unido en instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Inglaterra o los mercados a raíz de las medidas anunciadas un día y revocadas al siguiente; la caída de la libra esterlina a niveles históricos; el fallecimiento de Isabel II rubrica
el fin de la era imperial (ya sólo quedan micro territorios como Gibraltar o las Malvinas); la fractura de Escocia, que votó por permanecer en la UE...
Por Conxa Rodríguez. Artículo de opinión completo:
La dimisión de Liz Truss provoca una inusitada crisis de identidad política en el país, en medio de la crisis por la guerra en Ucrania y sin terminar de hacer la digestión del Brexit. Los conservadores buscan a la carrera un nuevo líder (que sería el tercer primer ministro en dos meses)...
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