paulo
Forista Sancionado o Expulsado
Brasilia entra en la pelea por fábrica de aviones
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La avergonzada industria brasiliense puede recibir un refuerzo de peso para turbinar la economía local.
El Gobierno del Distrito Federal entró en la pelea para traer la fábrica de aeronaves de la holandesa Next Generation Aircraft. Cuatro países están en la lista de interesados: Argentina, Sudáfrica, Brasil y Turquía. En la disputa interna, Minas Gerais y Goiás manifestaron interés. El gobernador del DF, Rogério Rosso, participó en el inicio del mes, en Amsterdam, de una reunión con los ejecutivos de la empresa y trajo en el equipaje una carta de intenciones firmada por el presidente de la compañía, Jaap Jacobson, para la instalación de uno complejo industrial en la ciudad.
Con inversiones de R$ 1,6 billón, el negocio puede mover R$ 4 mil millones por año y generar 10 mil empleos directos.
El objetivo es recriar el Fokker 100, del grupo Rekkof. La aeronave, bautizada como F100-NG, tuvo la aerodinámica modernizada y recibió nuevos motores y equipos electrónicos. La empresa trabaja en el nuevo modelo desde el fin de 2008 y recibió, en lo que va de año, un crédito de 20 millones de euros (el equivalente a R$45 millones) del gobierno holandés para dar movimiento al proyecto. La expectativa de la NG Aircraft es hacer el primer avión volar en 1º de octubre de 2015. En 2017, será lanzado la F70-NG, de menor porte.
Para tanto, la empresa elegirá la ciudad-sed de la montadora en el próximo 30 de septiembre.
Para conseguir atraer el negocio, el Distrito Federal necesita disponer de área para instalación del parque industrial, de una buena política fiscal y de un paquete de incentivos. El GDF tiene tres locales para ofrecer: dos en la salida norte, un próximo Sobradinho y otro en la altura de la Granja del Torto; la tercera opción queda en la DF-140, cerca de la estación de radio de Marina.
El área mínima para abrigar el proyecto es de 300 hectáreas tres millones de metros cuadrados, el equivalente el 300 campos de fútbol. Las tierras pertenecen al GDF y podrán ser repasadas al fabricante por medio del Programa de Promoción del Desarrollo Económico (Pro-DF).
La ideia entusiasma tanto el gobernador que él quiere crear el Polo Aeronáutico de Brasilia para abrigar el terminal de cargas local y la montadora. El éxito de ese proyecto va a insertar definitivamente el Distrito Federal en la producción de alta tecnología global, dice Rosso.
Según él, el desafío urgente es encontrar compañeros que apuesten en el proyecto. El mundo está atento a Brasilia y sólo hay que percibir las oportunidades. Parque LA NG producirá, inicialmente, 75% de la aeronave fuera de Holanda.
Sólo la cabina será hecha en el país europeo, que tiene la tecnología y la licencia para tanto. Para montar la mayor parte de avión, es necesaria la producción de 36 mil ítems, distribuida en un parque industrial formado por 14 fábricas.
Las piezas son enviadas para la montadora, que queda en el centro del terreno. Después de cinco años, la empresa holandesa pasará a fabricar todo el avión en el local.
Cada fábrica del complejo deberá generar en promedio 700 empleos.
Para el presidente de la Federación de las Industrias del DF (Fibra), Antônio Rocha, la ciudad tiene condiciones de suplir la mano de obra técnica. Las universidades de Brasilia forman muchos jóvenes capacitados.
Además, el Senai (Servicio Nacional de Aprendizaje) se prepara para empezar, en el Gama, un centro de formación justamente para el sector, dice Rocha.
Según el presidente, la iniciativa del GDF puede dar a la industria un papel fundamental en la economía local.
El valor para instalación del complejo es de 700 millones de euros R$ 1,6 billón. La NG busca un compañero brasileño para viabilizar 30% de los costes. Para tanto, líneas de créditos como a del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) pueden ser fundamentales para avalar la instalación.
Una ventaja a la disposición de la capital de la República es el Fundo Constitucional del Centro-Oeste (FCO). Los recursos son ofrecidos por el gobierno federal para generar el desarrollo económico de la región, pero el fundo es subutilizado por los empresarios locales. Sólo en 2010 habían sido previstos R$ 4,1 mil millones para todos los Estados DF, Goiás, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul , siendo R$ 789,6 millones para el sector empresarial brasiliense. Hasta el fin de julio, sólo 19,75% del montante había sido prestado en el Distrito Federal. Si los R$ 633 millones sobrantes no fueren usados hasta el fin de septiembre, ellos retornarán a los cofres de la Unión.
Costes La F100-NG tiene capacidad para 122 pasajeros y la F70-NG, para 85. La producción de cada aeronave en Europa dirija alrededor de US$ 10 millones (R$ 17,7 millones), con precio de venta de US$ 28 millones (R$ 49,5 millones).
El objetivo es aprovechar la mano de obra y los beneficios brasileños para reducir esos costes. Para los primeros 12 meses de puesta en marcha, el parque industrial deberá producir 60 unidades, con aumento gradual para, en cinco años, alcanzar la fabricación anual de 84 aeronaves. La facturación inicial esperado es de R$ 3 mil millones, podiendo sobrepasar rápidamente la franja de R$ 4 mil millones.
PD: Linda oportunidad por Argentina no?
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La avergonzada industria brasiliense puede recibir un refuerzo de peso para turbinar la economía local.
El Gobierno del Distrito Federal entró en la pelea para traer la fábrica de aeronaves de la holandesa Next Generation Aircraft. Cuatro países están en la lista de interesados: Argentina, Sudáfrica, Brasil y Turquía. En la disputa interna, Minas Gerais y Goiás manifestaron interés. El gobernador del DF, Rogério Rosso, participó en el inicio del mes, en Amsterdam, de una reunión con los ejecutivos de la empresa y trajo en el equipaje una carta de intenciones firmada por el presidente de la compañía, Jaap Jacobson, para la instalación de uno complejo industrial en la ciudad.
Con inversiones de R$ 1,6 billón, el negocio puede mover R$ 4 mil millones por año y generar 10 mil empleos directos.
El objetivo es recriar el Fokker 100, del grupo Rekkof. La aeronave, bautizada como F100-NG, tuvo la aerodinámica modernizada y recibió nuevos motores y equipos electrónicos. La empresa trabaja en el nuevo modelo desde el fin de 2008 y recibió, en lo que va de año, un crédito de 20 millones de euros (el equivalente a R$45 millones) del gobierno holandés para dar movimiento al proyecto. La expectativa de la NG Aircraft es hacer el primer avión volar en 1º de octubre de 2015. En 2017, será lanzado la F70-NG, de menor porte.
Para tanto, la empresa elegirá la ciudad-sed de la montadora en el próximo 30 de septiembre.
Para conseguir atraer el negocio, el Distrito Federal necesita disponer de área para instalación del parque industrial, de una buena política fiscal y de un paquete de incentivos. El GDF tiene tres locales para ofrecer: dos en la salida norte, un próximo Sobradinho y otro en la altura de la Granja del Torto; la tercera opción queda en la DF-140, cerca de la estación de radio de Marina.
El área mínima para abrigar el proyecto es de 300 hectáreas tres millones de metros cuadrados, el equivalente el 300 campos de fútbol. Las tierras pertenecen al GDF y podrán ser repasadas al fabricante por medio del Programa de Promoción del Desarrollo Económico (Pro-DF).
La ideia entusiasma tanto el gobernador que él quiere crear el Polo Aeronáutico de Brasilia para abrigar el terminal de cargas local y la montadora. El éxito de ese proyecto va a insertar definitivamente el Distrito Federal en la producción de alta tecnología global, dice Rosso.
Según él, el desafío urgente es encontrar compañeros que apuesten en el proyecto. El mundo está atento a Brasilia y sólo hay que percibir las oportunidades. Parque LA NG producirá, inicialmente, 75% de la aeronave fuera de Holanda.
Sólo la cabina será hecha en el país europeo, que tiene la tecnología y la licencia para tanto. Para montar la mayor parte de avión, es necesaria la producción de 36 mil ítems, distribuida en un parque industrial formado por 14 fábricas.
Las piezas son enviadas para la montadora, que queda en el centro del terreno. Después de cinco años, la empresa holandesa pasará a fabricar todo el avión en el local.
Cada fábrica del complejo deberá generar en promedio 700 empleos.
Para el presidente de la Federación de las Industrias del DF (Fibra), Antônio Rocha, la ciudad tiene condiciones de suplir la mano de obra técnica. Las universidades de Brasilia forman muchos jóvenes capacitados.
Además, el Senai (Servicio Nacional de Aprendizaje) se prepara para empezar, en el Gama, un centro de formación justamente para el sector, dice Rocha.
Según el presidente, la iniciativa del GDF puede dar a la industria un papel fundamental en la economía local.
El valor para instalación del complejo es de 700 millones de euros R$ 1,6 billón. La NG busca un compañero brasileño para viabilizar 30% de los costes. Para tanto, líneas de créditos como a del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) pueden ser fundamentales para avalar la instalación.
Una ventaja a la disposición de la capital de la República es el Fundo Constitucional del Centro-Oeste (FCO). Los recursos son ofrecidos por el gobierno federal para generar el desarrollo económico de la región, pero el fundo es subutilizado por los empresarios locales. Sólo en 2010 habían sido previstos R$ 4,1 mil millones para todos los Estados DF, Goiás, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul , siendo R$ 789,6 millones para el sector empresarial brasiliense. Hasta el fin de julio, sólo 19,75% del montante había sido prestado en el Distrito Federal. Si los R$ 633 millones sobrantes no fueren usados hasta el fin de septiembre, ellos retornarán a los cofres de la Unión.
Costes La F100-NG tiene capacidad para 122 pasajeros y la F70-NG, para 85. La producción de cada aeronave en Europa dirija alrededor de US$ 10 millones (R$ 17,7 millones), con precio de venta de US$ 28 millones (R$ 49,5 millones).
El objetivo es aprovechar la mano de obra y los beneficios brasileños para reducir esos costes. Para los primeros 12 meses de puesta en marcha, el parque industrial deberá producir 60 unidades, con aumento gradual para, en cinco años, alcanzar la fabricación anual de 84 aeronaves. La facturación inicial esperado es de R$ 3 mil millones, podiendo sobrepasar rápidamente la franja de R$ 4 mil millones.
PD: Linda oportunidad por Argentina no?
