Muy lejos de los grandes anuncios, la Fuerza Aérea de Perú (FAP) se encuentran negociando con Corea del Sur la posible adquisición de un número indeterminado de aeronaves de ataque ligero Cessna A-37B Drangofly, ejemplares que desde Junio pasado han sido desprogramados de la fuerza aérea coreana.
La información indica que se trata de 23 aeronaves con 35 años de edad y que junto a Perú, la FA de Paquistán también estarían interesada en adquirir los ejemplares, aunque principalmente para utilizarlos como fuente de repuesto.
La FAP dispone de dos escuadrones (711 y 712) con base en Pirua, equipados con Cessna A-37B y la posible compra de unidades adicionales estaría destinada a incrementar el número de ejemplares en servicio.
Aunque la FAP dispone de aeronaves más capaces para misiones de ataque y apoyo -tal como los Su-25 Frogfoot- los A-37 han demostrado que son aeronaves mucho más económicas de operar y esencialmente de mantener. Es por ello que la FAP con un presupuesto muy bajo, busca mantener en operación aquellos ejemplares más económicos, en tanto sigue aumentando la lista de unidades fuera de servicio, en particula las de procedencia soviética que han resultado muy caras de operar y mantener para el actual nivel presupuestario asignado a la FAP.
La información indica que se trata de 23 aeronaves con 35 años de edad y que junto a Perú, la FA de Paquistán también estarían interesada en adquirir los ejemplares, aunque principalmente para utilizarlos como fuente de repuesto.
La FAP dispone de dos escuadrones (711 y 712) con base en Pirua, equipados con Cessna A-37B y la posible compra de unidades adicionales estaría destinada a incrementar el número de ejemplares en servicio.
Aunque la FAP dispone de aeronaves más capaces para misiones de ataque y apoyo -tal como los Su-25 Frogfoot- los A-37 han demostrado que son aeronaves mucho más económicas de operar y esencialmente de mantener. Es por ello que la FAP con un presupuesto muy bajo, busca mantener en operación aquellos ejemplares más económicos, en tanto sigue aumentando la lista de unidades fuera de servicio, en particula las de procedencia soviética que han resultado muy caras de operar y mantener para el actual nivel presupuestario asignado a la FAP.