El raro manejo de las licitaciones de helicópteros
¿Torpezas en Ambiente?
En abril de 2016 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación convocó a licitación para la contratación de “un servicio de medios aéreos de ala rotativa” para ser afectado a las jurisdicciones provinciales, Parques Nacionales y otras regiones atendidas por el Sistema Federal de Manejo del Fuego (SFMF).
Concretamente, la autoridad licitante requirió seis helicópteros semipesados y un helicóptero pesado para traslados de brigadistas y combate aéreo directo de incendios, con base en las localidades de Santa Rosa, Pinamar, Alerces, Chapelco, Bariloche, Zárate y Córdoba, entre los meses de enero y diciembre de 2017 y 2018.
El proceso se tramitó por el expediente N° 6374/2016 dando lugar a la Licitación Pública N° 1/2016, la primera convocada por la cartera en el año, que se dispuso tramitara en Etapa Única Nacional e Internacional.
Los pliegos licitatorios fueron puestos a consideración de las empresas nacionales potencialmente interesadas en participar, advirtiéndose desde el principio imprecisiones en su redacción. Por tal razón, la autoridad licitante emitió tres “Circulares Aclaratorias” sucesivas, con las que se pretendió corregir diversos errores u omisiones.
La apertura de ofertas tuvo lugar el 16 de septiembre de 2016, a las 10 horas, en San Martín 451, piso 5, oficina 511 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se presentaron cinco interesados. La empresa chilena
Helicópteros del Pacífico S.A.ofreció seis helicópteros semipesados Bell UH-1A/B y H cotizados en U$D 12.417.600 por los 24 meses del contrato licitado.
Las empresas españolas
Coyotair S.A. y Rortorsum S.L. ofrecieron seis helicópteros semipesados Bell 412 y un helicóptero pesado Kamov Ka-32 por U$D 17.980.000. A la vez, ambas empresas presentaron una oferta alternativa consistente en dos helicópteros semipesados Bell 412, seis helicópteros livianos Aerospatiale AS.350 y un helicóptero pesado Kamov Ka-32
La empresa canadiense
Great Slaves Helicopters Limited cotizó U$D 17.757.497,60 por el servicio de seis helicópteros semipesados Bell 205 y un helicóptero pesado Sikorsky S-61. La empresa española
Inaer Helicópteros S.A.Ucotizó U$D 16.090.007,67 con siete helicópteros semipesados Bell 412 y un helicóptero pesado Kamov Ka-32.
Finalmente la empresa
Aeromaster Argentina S.A. asociada con
Aeromaster Skyways S.A. (de Ecuador) y
Aero Visión S.A. (de Argentina) ofreciendo siete helicópteros semipesados (cuatro Bell 212 y tres Bell 412) y dos pesados Eurocopter AS.332L Super Puma. Fue la cotización más alta ya que superó los U$D 34.000.000,00.
El 9 de noviembre de 2016, cincuenta y cinco días después de producida la apertura de sobres, la Comisión de Evaluación de Ministerio de Ambiente emitió el “Dictamen de Evaluación de Ofertas N° 13/2016” recomendando el rechazo de todas las ofertas. El 14 de noviembre de 2016, las empresas Aeromaster Argentina S.A. y Great Slaves Helicopters Limited, presentaron una impugnación contra este dictamen, por considerar que no eran válidas las razones esgrimidas por la Administración para dejarlas fuera de la competencia. El principal argumento de Aeromaster fue que era la única oferente que presentó un Certificado de Explotador de Trabajo Aéreo argentino, con alcance específico para combate aéreo de incendios.
A partir de entonces el procedimiento licitatorio ingresó en un cono de silencio, sin ningún pronunciamiento de parte de la Administración respecto de la contratación del servicio. En éste contexto, en la comunidad aeronáutica comenzó a trascender que una sexta empresa, Air Energy Services S.A. (AES S.A.), que no participó en la contienda licitatoria, traía al país helicópteros que atenderían el servicio oportunamente licitado.
AES S.A. habría suscripto un contrato técnicamente denominado “
wet lease” con la empresa española TAF Helicopters S.L., de Barcelona, por cuatro helicópteros Aerospatiale AS.350B-3 de matrícula española (EC-IOI, EC-KTU, EC-IBV y EC-KGQ) y dos helicópteros Bell 412 de matrícula italiana (I-AGUI e I-EHAB).
Ante ésta situación, el 30 de noviembre de 2016 las empresas Aeromaster Argentina S.A. y Great Slaves Helicopters Limited solicitaron formalmente una audiencia con el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, a los fines de obtener las explicaciones ya que en plena licitación abierta, daba la impresión de que el ministerio se encontraba contratando en forma directa a una empresa totalmente ajena al proceso, para atender precisamente el servicio que se licitaba. El ministro de Ambiente no contestó el pedido de audiencia. En este contexto, el 13 de diciembre de 2016 el periodista Nicolás Pizzi publicó en la sección Política del portal informático Infobae.com una nota titulada
No hay helicópteros contra incendios por irregularidades en una licitación. En la misma se citó la declaración de Bergman, quien expresó que “
la licitación fracasó porque nadie cumplía con todos los términos del pliego, ahora debe declararse fracasada y ofrecerse a contratación directa a todos los que se presentaron”. Mientras tanto, “
estamos en contacto con empresas que tengan disponibilidad y experiencia en manejo del fuego”.
Los pasos de ministerio resultaron extraños ya que salieron a buscar “empresas con disponibilidad y experiencia en manejo del fuego” por fuera de las cinco concurrentes al proceso licitatorio, las que manifestaron su voluntad de contratar con el Estado (ajustándose a las reglas de juego fijadas por el propio Estado).
Según Ambiente, las informaciones sobre suspensión de contrataciones directas que se ha publicado en distintos medios no refleja plenamente el estado actual del problema, pues lo que haría el ministerio sería convocar a un segundo llamado entre los mismos oferentes de la licitación en curso. Mientras tanto, y por razones de “necesidad y urgencia”, sería contratada en forma directa la prestación del servicio por tres meses con el objeto de subsanar los problemas que han surgido.
Consultadas algunas de las empresas que se presentaron a la licitación, no es posible asegurar que lo ocurrido haya sido parte de un manejo doloso, sino que el accionar oficial muestra una enorme impericia para resolver un asunto que ciertamente es muy delicado y podría tener consecuencias graves en materia de lucha contra el fuego. Resulta evidente que los pliegos fueron redactados por algún improvisado y sin la concurrencia de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Es más, fuentes confiables le informaron a Aeromarket que en enero pasado la autoridad aeronáutica y Ambiente, a instancias de la primera, crearon un grupo para estudiar este asunto con tiempo. Es más, aún la propia Fundación Pensar (
think tank del PRO) contaría con propuestas innovadoras para resolver el problema del “manejo del fuego” que no parecen haber sido considerados por el ministerio que lidera Bergman.
El proceso, si se deja de lado una intencionalidad aviesa, permite entrever que el Estado, representado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, se enredó en su propio laberinto y que ante las urgencias generadas por la falta de medios para combatir el fuego en proximidad de la temporada de mayores riesgos, improvisa “soluciones” desprolijas que permiten todo tipo de suspicacias. Veremos cómo se reorienta la contratación de lo medios para atender el problema y se respeta a las empresas que hicieron el esfuerzo para presentarse a la licitación.
Mientras este artículos se redacta, llega a nuestra mesa de trabajo que Ambiente contrató los servicios de un Enstrom y desechó una muy buena oferta por 2 Bell 412. De confirmarse, una contratación semejante sería el equivalente a optar entre un PA-11 cuando en realidad se necesita un Caravan.
El asunto es grave: Un fuego como el que hizo arder decenas de hectáreas de Pinamar y Cariló, podría desatarse en cualquier momento. En el ministerio cunde el pánico.
Fuente:
http://www.aeromarket.com.ar/2016/12/torpezas-en-ambiente/#more-4414