La caída en el precio del petróleo, que pasó de u$s 146 el barril en julio de 2008 a u$s 40 la semana pasada, se está notando cada vez más en el bolsillo de los pasajeros de líneas aéreas internacionales. Aunque las firmas no bajan el precio del pasaje propiamente dicho, sí están reduciendo a niveles de hasta un 80% el adicional que comenzaron a cobrar en 2005 –una suerte de cargo o impuesto privado– para compensar el incremento del carburante. Para muestra: si un pasajero viajaba a Estados Unidos en septiembre del año pasado, podía pagar un pasaje que rondaba los u$s 1000 y un monto extra de u$s 370. A los valores actuales, habría tenido que desembolsar sólo u$s 1070.
Las firmas ya habían comenzado a disminuir el valor del extra en octubre, pero continuaron haciéndolo en los últimos meses. American Airlines es la que más lo redujo: desde septiembre, el cargo que cobra para todos sus pasajes pasó de u$s 370 a u$s 330; descendió luego a u$s 210; posteriormente, a u$s 130 y en el último mes cayó a u$s 70.
También en el hemisferio norte, el vuelo a Montreal –cuyo pasaje hoy ronda los u$s 759– tenía hace un mes un cargo de u$s 177 por tramo (u$s 354 ida y vuelta); mientras que actualmente disminuyó a u$s 77, según informaron desde Air Canada.
Viejo Continente
En octubre, la germana Lufthansa reconocía descuentos pero sólo por tramos largos y con combinaciones. Por ejemplo, los usuarios que viajaban de Buenos Aires a algún destino asiático, pasando antes por Europa, empezaban en ese momento a pagar u$s 160, en lugar los u$s 210 que habían abonado hasta dos semanas antes. Ahora, ese mismo cargo pasó a u$s 140 (con un pasaje, por ejemplo, a Pekín, de u$s 2099); pero la compañía también modificó el adicional para viajar a Alemania (de u$s 100 a u$s 90) y a cualquier plaza del Viejo Continente (de u$s 132 a u$s 122).
“El cargo de combustible sigue bajando, en el caso concreto de Iberia desde el 15 de enero se redujo u$s 80 en un boleto ida y vuelta a España”, explicó en tanto Antonio Falcone, gerente General de la línea española. En un pasaje ida y vuelta a España, el extra descendió así de u$s 420 a u$s 380; mientras que a cualquier destino de Europa descendió de u$s 380 a u$s 350.
“No obstante, todavía no ha llegado a los niveles que tenía antes de la escalada del precio del petróleo. Esto obedece a que las compañías hemos realizado compras a futuro ante el temor de una continua suba de los precios que nos impidieron adaptar rápidamente el cargo de combustible al precio del barril”, aclaró Falcone.
Efectivamente, cuando las aerolíneas comenzaron a aplicar esta suerte de tax para compensar la suba del combustible, el valor del extra partía de u$s 10 y –sólo en el caso de los más caros– hasta un máximo de u$s 60.
Pero se esperan nuevas rebajas, ya que, a diferencia de 2005, en los últimos tres años se incrementó la competencia entre las aerolíneas internacionales, que fueron regresando al país y sumando nuevos vuelos tras la salida de la crisis económica de 2001-2002.
Cronista Comercial
Las firmas ya habían comenzado a disminuir el valor del extra en octubre, pero continuaron haciéndolo en los últimos meses. American Airlines es la que más lo redujo: desde septiembre, el cargo que cobra para todos sus pasajes pasó de u$s 370 a u$s 330; descendió luego a u$s 210; posteriormente, a u$s 130 y en el último mes cayó a u$s 70.
También en el hemisferio norte, el vuelo a Montreal –cuyo pasaje hoy ronda los u$s 759– tenía hace un mes un cargo de u$s 177 por tramo (u$s 354 ida y vuelta); mientras que actualmente disminuyó a u$s 77, según informaron desde Air Canada.
Viejo Continente
En octubre, la germana Lufthansa reconocía descuentos pero sólo por tramos largos y con combinaciones. Por ejemplo, los usuarios que viajaban de Buenos Aires a algún destino asiático, pasando antes por Europa, empezaban en ese momento a pagar u$s 160, en lugar los u$s 210 que habían abonado hasta dos semanas antes. Ahora, ese mismo cargo pasó a u$s 140 (con un pasaje, por ejemplo, a Pekín, de u$s 2099); pero la compañía también modificó el adicional para viajar a Alemania (de u$s 100 a u$s 90) y a cualquier plaza del Viejo Continente (de u$s 132 a u$s 122).
“El cargo de combustible sigue bajando, en el caso concreto de Iberia desde el 15 de enero se redujo u$s 80 en un boleto ida y vuelta a España”, explicó en tanto Antonio Falcone, gerente General de la línea española. En un pasaje ida y vuelta a España, el extra descendió así de u$s 420 a u$s 380; mientras que a cualquier destino de Europa descendió de u$s 380 a u$s 350.
“No obstante, todavía no ha llegado a los niveles que tenía antes de la escalada del precio del petróleo. Esto obedece a que las compañías hemos realizado compras a futuro ante el temor de una continua suba de los precios que nos impidieron adaptar rápidamente el cargo de combustible al precio del barril”, aclaró Falcone.
Efectivamente, cuando las aerolíneas comenzaron a aplicar esta suerte de tax para compensar la suba del combustible, el valor del extra partía de u$s 10 y –sólo en el caso de los más caros– hasta un máximo de u$s 60.
Pero se esperan nuevas rebajas, ya que, a diferencia de 2005, en los últimos tres años se incrementó la competencia entre las aerolíneas internacionales, que fueron regresando al país y sumando nuevos vuelos tras la salida de la crisis económica de 2001-2002.
Cronista Comercial