Buenas, aca te dejo una reseña del A-4Q!
Si bien los A-4Q se incorporaron en la década de los 70, el interés de la Armada Argentina por este aparato se remonta a muchos años atrás. En 1965, el componente embarcado del portaaviones "Independencia", integrado por los "Texan" y los "Corsarios" se acercaba al final de su vida útil, aún los reactores Phanter eran veteranos.
El interés del comando de aviación naval se volcó hacia el poderoso Skyraider, monoplano propulsado a hélice de la US Navy. Sin embargo, este aeroplano estaba siendo empleado con excelente resultado por el país del norte en la guerra de Vietnam, por lo cual los Estados Unidos se negaron a vender un lote de aparatos a la Armada Argentina. De todas formas, ofrecieron una cierta cantidad de A-4A reacondicionados por la empresa Douglas. Se trataba de la primera versión del Skyhawk, muy limitada en sus prestaciones, por lo cual la propuesta no fue considerada. Cuando, tiempo después la Fuerza Aérea Argentina adquirió un importante lote de A-4B, (una versión mucho mas poderosa) la marina pidió una partida del mismo modelo, sin embargo los Estados Unidos argumentaron que el cupo de exportación ya estaba cubierto, y vuelven a ofrecer un lote de 30 A-4 Skyhawk versión A obsoletos que nuevamente son rechazados, con lo cual volvieron a frustrarse las intenciones de la Armada Argentina. Como la renovación de los antiguos aviones se había vuelto una máxima prioridad, se adquirieron aviones T28 Fennec y Aermacchi 326 para paliar la situación. Sin embargo se trataba de una solución provisoria, ya que el Fennec era un entrenador a hélice, y aún el reactor Aermacchi tenía sus limitaciones ya que no podía ser embarcado en portaaviones. Para esa época el nuevo portaaviones "25 De Mayo", con capacidad para embarcar aviones a reacción ya estaba en servicio en la Argentina, por lo cual se hacía imperiosa la compra de un avión jet de ataque para operar desde él. Finalmente, en 1970, se autorizó la venta de un lote de 16 A-4B provenientes de la reserva de la US Navy para la Armada Argentina. Los aviones serían recorridos y actualizados en la empresa Tulsa Rework Facilities ( subsidiaria de la McDonnell Douglas) además de instalarle varias mejoras, motivo por el cual el fabricante juzgó apropiado cambiarle la denominación de A-4B a A-4Q como sería ampliamente conocido en la Argentina. Las mejoras consistieron en el reemplazo del antiguo reactor J65-W-16 de 7500 lbs. de empuje por el J65-W-20 de 8400 lbs de empuje. , además , se incluyeron equipos mejorados de navegación y comunicaciones, spoilers en la alas, etc. De esta forma, la configuración del aparato era similar a la del A-4 versión F norteamericana. Los Skyhawk navales tuvieron un uso muy intenso a lo largo de toda la década, por lo cual al ingresar en los años 80 comenzaron a mostrar signos de deterioro. Justamente en este momento sucede el conflicto de las Islas Malvinas. La Armada estaba incorporando los nuevos Super Etendart, por lo cual la 3ra. Escuadrilla de Caza y Ataque (integrada por los Skyhawk) pasaría a cumplir misiones de apoyo como reconocimiento, reabastecimiento en vuelo y ataque ligero. Sin embargo, la guerra cambiaría todo eso y los A-4Q estarían en la primera línea de combate. La estructura de las alas de los aparatos presentaban en muchos casos fisuras, los cohetes de los asientos eyectores estaban vencidos y no siempre funcionaban correctamente (un piloto falleció por esta motivo),estas eran algunas de las limitaciones mas comunes. Esto no impidió que la escuadrilla tuviera una actuación destacadísima, especialmente en los eventos ocurridos en la Bahía de San Carlos, en donde se le apunta la destrucción del navío de guerra H.M.S Ardent, y el posible impacto en otra nave similar. Dada la escasa cantidad de aparatos disponibles (solo 8) la relación victorias-contra- aviones participantes habla de una notable performance.
Terminada la guerra, los cansados Skyhawk se replegaron a su base natural en Comandante Espora, en donde la escuadrilla se hace acreedora a la distinción "Honor al Valor en Combate". A partir de allí , las unidades sobrevivientes continuaron con su actividad habitual a la espera de su retiro ya próximo que se produjo el 25 de febrero de 1988, luego de 15 años de actividad, registrando mas de 2500 descensos en el portaaviones y 21034.80 horas de vuelo.