paulo
Forista Sancionado o Expulsado
Brasil Desarrolla Satélite para Investigación de Microgravidade
11/09/2009
Imagine una plataforma espacial para realizar experiencias en un ambiente de gravedad reducida (microgravidade). Se trata de una carga especial lanzada por un cohete y que permanece en el espacio por un cierto tiempo, decisiva para la realización de investigaciones estratégicas para el país. Ahora, sepa que lo proyecto es de un satélite brasileño, hecho porla industria nacional y con mano de obra propia, entrenada y cualificada en Brasil, exactamente en un área del conocimiento en que el país que domina la técnica no enseña nadie, pero vende la tecnología. Es un tesoro a ser conquistado.
El nombre del proyecto es SARA, sigla para Satélite de Reentrada Atmosférica, en desarrollo por el Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE), uno de los centros de investigación del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), del Comando de la Aeronáutica, en São José dos Campos (SP).
EL SARA propone el desarrollo de una plataforma orbital para la realización de experimentos en ambiente de microgravidade, destinada a operar en órbita baja, a 300 km de altitud, por un periodo máximo de diez días. En el futuro, el equipamiento abrirá nuevas posibilidades en la realización de proyectos de pesquisa y desarrollo en las más diversas áreas y especialidades, tais como biología, biotecnología, medicina, materiales, combustión y fármacos, entre otros.
Otro objetivo del proyecto SARA es el desarrollo de estructuras que puedan soportar el severo ambiente de reentrada en la atmósfera terrestre. Para este fin, los cuatro vehículos que componen el programa, dos suborbitais y dos orbitales, deberán alcanzar gradualmente el conocimiento necesario. La secuencia es semejante al del programa alemán Shefex (Sharp Edge Experiment), destinado a la investigación de formas aerodinámicas para la reentrada de vehículos espaciales en régimen hipersônico. Tanto el Sara como el Shefex visan el desarrollo de tecnologías para la creación de aeronaves y vehículos hipersônicos a través del análisis de la reentrada de vehículos espaciales en la atmósfera terrestre.
En el primer vehículo del programa, el SARA Suborbital, serán desarrolladas las tecnologías de electrónica embarcada, del módulo para la realización de experimentos y del sistema de recuperación a través de paracaídas. Según el gerente del proyecto, Luís Loures, investigador de la División de Sistemas Espaciales del IAE, las mayores dificultades hasta ahora envuelven exactamente el desarrollo del sistema de recuperación.
Dados revelados por los europeos dan cuenta de que las tasas de fallo en este sistema pueden llegar a 20%. La manera que lo proyecto encontró de revertir esta expectativa fue la de invertir en ensayos funcionales. Todos los eventos, componentes y equipamientos de este sistema están siendo sistemáticamente investigados y sus desempeños evaluados. “Nosotros no tenemos recelo en repetir ensayos caso creamos que valga la pena”, afirma el investigador.
El cronograma de SARA Suborbital preve el término del proyecto detallado para el final de este año y la cualificación en 2010, cuando la plataforma deberá estar lista para lanzamiento.
Los demás vehículos del programa son el SARA Suborbital 2, destinado a implementar el control de actitud en vuelo y el motor de inducción de reentrada, el SARA Orbital, para verificar la capacidad de control y el ambiente tanto en órbita como en la reentrada y, finalmente, el SARA Orbital 2, que cualificará el sistema de protección térmica reutilizável. Esas etapas son necesarias para desarrollar y perfeccionar cada tecnología de ese importante proyecto, que crece en las manos de los científicos brasileños como un hijo, que primero aprende a gatear, después a andar y finalmente a correr.
Nacionalización - La entrada en sala del proyecto SARA no envuelve grandes sorpresas: en las paredes, los usuales gráficos de cronograma, dibujos técnicos y un cuadro repleto de croquis y cálculos en rojo. Al fundo, Artur Cristiano Arantes, estudiante de la Universidad del Vale del Paraíba (UNIVAP), verifica las últimas alteraciones de proyecto del Módulo de Experimentación. Resultados del análisis estructural mostraron una frecuencia baja en el plato que alberga los experimentos. Una consulta a los proyectistas de la empresa CENIC y rápido surge una solución: el aumento del espesor de la colmena que el becario ya implementó y que ahora observa los resultados. El diálogo próximo entre fabricante y proyectista es una de las características de Sara: sólo se propone algo que puede ser producido por la industria nacional.
La CENIC es la empresa responsable por la industrialización de la plataforma, situación definida en contrato con la Financiadora de Estudios y Proyectos (FINEP) y el IAE. Para tanto, la empresa mantiene un profesional constantemente a la disposición del proyecto. En el fondo de sala, Tiago Gonçalves Faria, otro estudiante de la [Univap], observa la versión del artículo a ser presentado en la conferencia sobre vehículos espaciales en Alemania. Ambos los estudiantes embarcaron el mes de junio para Europa para representar el grupo.
Loures resalta la política de desarrollar la capacitación de la mano de obra por medio de la atribución gradual de responsabilidades. Los trabajos corren con supervisión de ingenieros expertos del IAE: los cálculos de Artur, por ejemplo, son evaluados por el investigador Guido Damilano, del Grupo de Estructuras.
La ocurrencia de revisiones de proyecto, como en EE UU y en Europa, es común y realizada por un quiosco compuesta de expertos del IAE, del INPE y de la Embraer, que evalúa las prácticas de desarrollo del proyecto. El ingeniero Tertuliano, becario AEB/CNPQ, coordinador de los trabajos entre el IAE y la Mectron, responsable por Las Redes Eléctricas de Sara, organizaba de momento la documentación para una revisión de proyecto a ser realizada en esta semana en la sed de la empresa.
Parte de la tecnología a ser empleada en los próximos vehículos SARA ya está en desarrollo: la plataforma para control de actitud será a desarrollada por el proyecto SIA (Sensores Inerciales Aeroespaciales), los materiales para alta temperatura están siendo comprobados por la División de Materiales del IAE y deberán volar como experimentos en la plataforma Shefex 2, mientras la capacidad de modelar el ambiente aerotermodinâmico y su averiguación en túnel (Mach 7 a 25) corren en conjunto con el proyecto del vehículo hipersônico 14-X del Instituto de Estudios Avanzados (IEAv), otro núcleo de investigación del DCTA. Crear las sinergias necesarias para el desarrollo es una estrategia clara del proyecto, al final, “nuestros recursos financieros y humanos son limitados”, explica Loures.
En el futuro, el SARA pretende ser una plataforma industrial orbital para la cualificación de componentes y equipamientos espaciales a un bajo coste, lo que abre interesantes oportunidades de negocios en Brasil y en el exterior, además de realizar pesquisas científicas en microgravidade. A la vez, los desarrollos en circulación de materiales especiales, como el carbono/carbeto de silicio, y de la capacidad de modelar los fenómenos físicos, permitirán que el país se mantenga conectado con una nueva generación de vehículos de reentrada.
Otras aplicaciones están relacionadas con las investigaciones para a 2ª generación de vehículos lanzadores reutilizabais (la 1ª fue el Space Shuttle, de la NASA, y el ruso Buran) y con la tecnología a ser empleada en aeronaves hipersônicas, capaces de realizar un vuelo de Los Angeles Sidney en pocas horas.
En la práctica, el SARA viene perfeccionando la forma del IAE conducir proyectos, con nuevas técnicas de gestión y una nueva aproximación de la industrial nacional. “Es un proyecto pequeño, sin embargo mucho complejo. Nosotros no tenemos todas las respuestas, pero no tenemos recelo de procurá-las, pues contamos con factores que superan obstáculos: el entusiasmo y la determinación de nuestro equipo”, afirma el gerente del proyecto.
Fuente: Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE)
11/09/2009
Imagine una plataforma espacial para realizar experiencias en un ambiente de gravedad reducida (microgravidade). Se trata de una carga especial lanzada por un cohete y que permanece en el espacio por un cierto tiempo, decisiva para la realización de investigaciones estratégicas para el país. Ahora, sepa que lo proyecto es de un satélite brasileño, hecho porla industria nacional y con mano de obra propia, entrenada y cualificada en Brasil, exactamente en un área del conocimiento en que el país que domina la técnica no enseña nadie, pero vende la tecnología. Es un tesoro a ser conquistado.
El nombre del proyecto es SARA, sigla para Satélite de Reentrada Atmosférica, en desarrollo por el Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE), uno de los centros de investigación del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), del Comando de la Aeronáutica, en São José dos Campos (SP).
EL SARA propone el desarrollo de una plataforma orbital para la realización de experimentos en ambiente de microgravidade, destinada a operar en órbita baja, a 300 km de altitud, por un periodo máximo de diez días. En el futuro, el equipamiento abrirá nuevas posibilidades en la realización de proyectos de pesquisa y desarrollo en las más diversas áreas y especialidades, tais como biología, biotecnología, medicina, materiales, combustión y fármacos, entre otros.
Otro objetivo del proyecto SARA es el desarrollo de estructuras que puedan soportar el severo ambiente de reentrada en la atmósfera terrestre. Para este fin, los cuatro vehículos que componen el programa, dos suborbitais y dos orbitales, deberán alcanzar gradualmente el conocimiento necesario. La secuencia es semejante al del programa alemán Shefex (Sharp Edge Experiment), destinado a la investigación de formas aerodinámicas para la reentrada de vehículos espaciales en régimen hipersônico. Tanto el Sara como el Shefex visan el desarrollo de tecnologías para la creación de aeronaves y vehículos hipersônicos a través del análisis de la reentrada de vehículos espaciales en la atmósfera terrestre.
En el primer vehículo del programa, el SARA Suborbital, serán desarrolladas las tecnologías de electrónica embarcada, del módulo para la realización de experimentos y del sistema de recuperación a través de paracaídas. Según el gerente del proyecto, Luís Loures, investigador de la División de Sistemas Espaciales del IAE, las mayores dificultades hasta ahora envuelven exactamente el desarrollo del sistema de recuperación.
Dados revelados por los europeos dan cuenta de que las tasas de fallo en este sistema pueden llegar a 20%. La manera que lo proyecto encontró de revertir esta expectativa fue la de invertir en ensayos funcionales. Todos los eventos, componentes y equipamientos de este sistema están siendo sistemáticamente investigados y sus desempeños evaluados. “Nosotros no tenemos recelo en repetir ensayos caso creamos que valga la pena”, afirma el investigador.
El cronograma de SARA Suborbital preve el término del proyecto detallado para el final de este año y la cualificación en 2010, cuando la plataforma deberá estar lista para lanzamiento.
Los demás vehículos del programa son el SARA Suborbital 2, destinado a implementar el control de actitud en vuelo y el motor de inducción de reentrada, el SARA Orbital, para verificar la capacidad de control y el ambiente tanto en órbita como en la reentrada y, finalmente, el SARA Orbital 2, que cualificará el sistema de protección térmica reutilizável. Esas etapas son necesarias para desarrollar y perfeccionar cada tecnología de ese importante proyecto, que crece en las manos de los científicos brasileños como un hijo, que primero aprende a gatear, después a andar y finalmente a correr.
Nacionalización - La entrada en sala del proyecto SARA no envuelve grandes sorpresas: en las paredes, los usuales gráficos de cronograma, dibujos técnicos y un cuadro repleto de croquis y cálculos en rojo. Al fundo, Artur Cristiano Arantes, estudiante de la Universidad del Vale del Paraíba (UNIVAP), verifica las últimas alteraciones de proyecto del Módulo de Experimentación. Resultados del análisis estructural mostraron una frecuencia baja en el plato que alberga los experimentos. Una consulta a los proyectistas de la empresa CENIC y rápido surge una solución: el aumento del espesor de la colmena que el becario ya implementó y que ahora observa los resultados. El diálogo próximo entre fabricante y proyectista es una de las características de Sara: sólo se propone algo que puede ser producido por la industria nacional.
La CENIC es la empresa responsable por la industrialización de la plataforma, situación definida en contrato con la Financiadora de Estudios y Proyectos (FINEP) y el IAE. Para tanto, la empresa mantiene un profesional constantemente a la disposición del proyecto. En el fondo de sala, Tiago Gonçalves Faria, otro estudiante de la [Univap], observa la versión del artículo a ser presentado en la conferencia sobre vehículos espaciales en Alemania. Ambos los estudiantes embarcaron el mes de junio para Europa para representar el grupo.
Loures resalta la política de desarrollar la capacitación de la mano de obra por medio de la atribución gradual de responsabilidades. Los trabajos corren con supervisión de ingenieros expertos del IAE: los cálculos de Artur, por ejemplo, son evaluados por el investigador Guido Damilano, del Grupo de Estructuras.
La ocurrencia de revisiones de proyecto, como en EE UU y en Europa, es común y realizada por un quiosco compuesta de expertos del IAE, del INPE y de la Embraer, que evalúa las prácticas de desarrollo del proyecto. El ingeniero Tertuliano, becario AEB/CNPQ, coordinador de los trabajos entre el IAE y la Mectron, responsable por Las Redes Eléctricas de Sara, organizaba de momento la documentación para una revisión de proyecto a ser realizada en esta semana en la sed de la empresa.
Parte de la tecnología a ser empleada en los próximos vehículos SARA ya está en desarrollo: la plataforma para control de actitud será a desarrollada por el proyecto SIA (Sensores Inerciales Aeroespaciales), los materiales para alta temperatura están siendo comprobados por la División de Materiales del IAE y deberán volar como experimentos en la plataforma Shefex 2, mientras la capacidad de modelar el ambiente aerotermodinâmico y su averiguación en túnel (Mach 7 a 25) corren en conjunto con el proyecto del vehículo hipersônico 14-X del Instituto de Estudios Avanzados (IEAv), otro núcleo de investigación del DCTA. Crear las sinergias necesarias para el desarrollo es una estrategia clara del proyecto, al final, “nuestros recursos financieros y humanos son limitados”, explica Loures.
En el futuro, el SARA pretende ser una plataforma industrial orbital para la cualificación de componentes y equipamientos espaciales a un bajo coste, lo que abre interesantes oportunidades de negocios en Brasil y en el exterior, además de realizar pesquisas científicas en microgravidade. A la vez, los desarrollos en circulación de materiales especiales, como el carbono/carbeto de silicio, y de la capacidad de modelar los fenómenos físicos, permitirán que el país se mantenga conectado con una nueva generación de vehículos de reentrada.
Otras aplicaciones están relacionadas con las investigaciones para a 2ª generación de vehículos lanzadores reutilizabais (la 1ª fue el Space Shuttle, de la NASA, y el ruso Buran) y con la tecnología a ser empleada en aeronaves hipersônicas, capaces de realizar un vuelo de Los Angeles Sidney en pocas horas.
En la práctica, el SARA viene perfeccionando la forma del IAE conducir proyectos, con nuevas técnicas de gestión y una nueva aproximación de la industrial nacional. “Es un proyecto pequeño, sin embargo mucho complejo. Nosotros no tenemos todas las respuestas, pero no tenemos recelo de procurá-las, pues contamos con factores que superan obstáculos: el entusiasmo y la determinación de nuestro equipo”, afirma el gerente del proyecto.
Fuente: Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE)