El gobierno de Cristina Kirchner quiere rebajar el gasto en subsidios sin aumentar las tarifas. En los próximos días, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de ley para reducir $ 500 millones en 2009 los subsidios al combustible aeronáutico que utilizan las compañías de transporte aerocomercial como Aerolíneas Argentinas y Austral.
Se trata sólo de una pieza de un plan de la Casa Rosada dirigido a infundir confianza en los inversores sobre la solidez futura de las cuentas públicas. Se procura alejar el fantasma de un default mientras los bonos decaen en su cotización por esa incertidumbre.
Según confiaron a LA NACION altas fuentes del Gobierno, el ministro de Planificación, Julio De Vido, analiza el proyecto, que tiene el visto bueno de la Presidenta y del ex presidente Néstor Kirchner, que ejerce el poder real sobre la economía.
En principio, el Estado eximiría del impuesto al valor agregado (IVA) al combustible de aviones, el JP1, cuyo precio actual es de $3,10 el litro. La consecuente rebaja en el costo de esa nafta permitiría reducir el gasto en subsidios estatales.
Esa exención impositiva, en rigor, es una vieja presión de las compañías aerocomerciales.
Según los primeros cálculos de la Casa Rosada, el impacto fiscal sería sólo de $ 140 millones en 2009. La pérdida sería menor al ahorro en subsidios: 500 millones. Explican esa diferencia por complejas ecuaciones técnicas y administrativas. Es decir, que el beneficio neto para el Estado sería de 360 millones en 2009.
Sin embargo, el Estado deberá pagar la operatividad de Aerolíneas de aquí en más, con lo cual se gastará ese ahorro en otras partidas.
De los $ 3,10 que cuesta el litro de JP1, $ 1,85 lo pagan hoy las compañías aéreas; el Estado pone $1,25 de subsidio. Si se lo exime del IVA ($ 0,65), el precio final del JP1 sería de $ 2,45. Y el subsidio estatal quedaría reducido a 60 centavos. Se ahorarría así más del 50% del subsidio.
Sin embargo, las aerolíneas presionarán para que se reduzca el monto que ellas abonan de $ 1,85. En todo, caso, quedará sujeto a una negociación posterior en el Congreso.
Cambio de tendencia
Si se aplicara la medida hasta fin de año, el ahorro sería sólo de 120 millones en 2008. "Pero acá no importa el ahorro en sí, sino el cambio de tendencia ascendente de subsidios", señaló a LA NACION una alta fuente oficial.
La gestión de los Kirchner es muy criticada por la suba de subsidios, que totalizan $ 35.000 millones en 2008, cifra similar al superávit fiscal primario. El ahorro de 500 millones representaría apenas poco más del 1% de esa masa de recursos. Es apenas un paso para mostrar moderación en el gasto y cuidado por las cuentas públicas. Quizás todavía insuficientes para los analistas e inversores.
Lo cierto es que el jefe del Gabinete, Sergio Massa, impulsa la idea de dar señales de credibilidad, como la recompra de bonos para sostener su cotización. Pero Kirchner en Olivos neutraliza esas políticas cuando ratifica a Guillermo Moreno al frente de Comercio Interior y del Indec.
De Vido dispuso una suba de tarifas eléctricas para evitar un alza de $ 600 millones en subsidios. Fue la primera medida; la rebaja en el JP1 sería la segunda. Y luego se estudiaría reducir más subsidios en gas, combustibles y transporte automotor, entre otros.
El proyecto de ley para el sector aéreo, en rigor, llegaría en pleno debate en el Senado de la estatización de Aerolíneas, que fue aprobada por Diputados el jueves último. "Con la rebaja en el combustible, se buscará sacarle un peso al costo de Aerolíneas estatal", señalan cerca de Cristina Kirchner.
Según fuentes del sector aerocomercial, ejecutivos de LAN Argentina, Andes y Sol se reunieron la semana última con diputados del oficialismo, que se manifestaron dispuestos a avanzar con en la eximición del IVA al combustible y a la adquisición de aviones por leasing. Y también se permitiría contratar seguros para aviones en el exterior y ahorrar costos de intermediación. Todo esto se había dispuesto en el decreto 1012/06, de emergencia aerocomercial, que nunca se puso en práctica, hasta ahora.
Se trata sólo de una pieza de un plan de la Casa Rosada dirigido a infundir confianza en los inversores sobre la solidez futura de las cuentas públicas. Se procura alejar el fantasma de un default mientras los bonos decaen en su cotización por esa incertidumbre.
Según confiaron a LA NACION altas fuentes del Gobierno, el ministro de Planificación, Julio De Vido, analiza el proyecto, que tiene el visto bueno de la Presidenta y del ex presidente Néstor Kirchner, que ejerce el poder real sobre la economía.
En principio, el Estado eximiría del impuesto al valor agregado (IVA) al combustible de aviones, el JP1, cuyo precio actual es de $3,10 el litro. La consecuente rebaja en el costo de esa nafta permitiría reducir el gasto en subsidios estatales.
Esa exención impositiva, en rigor, es una vieja presión de las compañías aerocomerciales.
Según los primeros cálculos de la Casa Rosada, el impacto fiscal sería sólo de $ 140 millones en 2009. La pérdida sería menor al ahorro en subsidios: 500 millones. Explican esa diferencia por complejas ecuaciones técnicas y administrativas. Es decir, que el beneficio neto para el Estado sería de 360 millones en 2009.
Sin embargo, el Estado deberá pagar la operatividad de Aerolíneas de aquí en más, con lo cual se gastará ese ahorro en otras partidas.
De los $ 3,10 que cuesta el litro de JP1, $ 1,85 lo pagan hoy las compañías aéreas; el Estado pone $1,25 de subsidio. Si se lo exime del IVA ($ 0,65), el precio final del JP1 sería de $ 2,45. Y el subsidio estatal quedaría reducido a 60 centavos. Se ahorarría así más del 50% del subsidio.
Sin embargo, las aerolíneas presionarán para que se reduzca el monto que ellas abonan de $ 1,85. En todo, caso, quedará sujeto a una negociación posterior en el Congreso.
Cambio de tendencia
Si se aplicara la medida hasta fin de año, el ahorro sería sólo de 120 millones en 2008. "Pero acá no importa el ahorro en sí, sino el cambio de tendencia ascendente de subsidios", señaló a LA NACION una alta fuente oficial.
La gestión de los Kirchner es muy criticada por la suba de subsidios, que totalizan $ 35.000 millones en 2008, cifra similar al superávit fiscal primario. El ahorro de 500 millones representaría apenas poco más del 1% de esa masa de recursos. Es apenas un paso para mostrar moderación en el gasto y cuidado por las cuentas públicas. Quizás todavía insuficientes para los analistas e inversores.
Lo cierto es que el jefe del Gabinete, Sergio Massa, impulsa la idea de dar señales de credibilidad, como la recompra de bonos para sostener su cotización. Pero Kirchner en Olivos neutraliza esas políticas cuando ratifica a Guillermo Moreno al frente de Comercio Interior y del Indec.
De Vido dispuso una suba de tarifas eléctricas para evitar un alza de $ 600 millones en subsidios. Fue la primera medida; la rebaja en el JP1 sería la segunda. Y luego se estudiaría reducir más subsidios en gas, combustibles y transporte automotor, entre otros.
El proyecto de ley para el sector aéreo, en rigor, llegaría en pleno debate en el Senado de la estatización de Aerolíneas, que fue aprobada por Diputados el jueves último. "Con la rebaja en el combustible, se buscará sacarle un peso al costo de Aerolíneas estatal", señalan cerca de Cristina Kirchner.
Según fuentes del sector aerocomercial, ejecutivos de LAN Argentina, Andes y Sol se reunieron la semana última con diputados del oficialismo, que se manifestaron dispuestos a avanzar con en la eximición del IVA al combustible y a la adquisición de aviones por leasing. Y también se permitiría contratar seguros para aviones en el exterior y ahorrar costos de intermediación. Todo esto se había dispuesto en el decreto 1012/06, de emergencia aerocomercial, que nunca se puso en práctica, hasta ahora.