B
bullrock
bueno, ya hay unos topics de esto, pero son de fotos y de años lejanos, me parecio bueno, hacer un topic en esta seccion para ir sabiendo mas del tema. sino da, borren
http://www.clarin.com/diario/2010/05/12/um/m-02194633.htm
La salida de Buenos Aires fue con un pronóstico desalentador pero con la fe intacta. Lo cierto es que para Rio de Janeiro, donde este fin de semana tuvo lugar la tercera fecha de la Red Bull Air Race, las perspectivas de lluvia eran altas. Y no se pensaba en la mala suerte por no poder meterse en las cálidas aguas del Atlántico sino en la posibilidad de no poder ver girar a estos aviones de la Fórmula 1 del aire. "No importa la lluvia, el problema es si hay mucho viento o poca visibilidad", tranquilizaba, enseguida, un periodista especialista en el tema, cuando el avión aún no había despegado de Aeroparque.
Al llegar a la Ciudad Maravillosa nada podía ser mejor. Un sol radiante y una temperatura de 30°C provocaban que las camperas que abrigaban del frío porteño quedaran atrás. Mientras allá debían soportar esos menos de 10°C por la mañana, acá amanecer transpirado como en una cálida mañana de verano no era raro. Pese a ser otoño aquí también, el clima le da una tregua a la gente para que pueda aprovechar todo el año las playas de arenas blancas y el mar cristalino, aunque hace muy poco la lluvia castigó bastante esta ciudad brasileña, que aún tiene huellas de aquella inundación.
El público local estaba muy entusiasmado y ni pensaba en el clima. La Air Race volvía tres años después de su primera vez, allá por 2007, cuando convocó a más de un millón de personas, beneficiada por el feriado por los 507 años del descubrimiento de Brasil. Por eso, desde el viernes, en el que sólo se desarrollaban entrenamientos, se acercó mucha gente para intentar quebrar ese récord. Algo similar se repitió el sábado, durante las clasificaciones, aunque ese día algunos afortunados hasta ingresaron al Pit Lane Walk, donde pudieron ver de cerca a los pilotos, sacarse fotos y hasta llevarse algún autógrafo de recuerdo.
Sin embargo, el noche de sábado no trajo buenas noticias. En cuestión de minutos, el Weather Channel se convirtió en Nostradamus y pasadas las 21 las gotas empezaron a caer y no terminaron más. La poca visibilidad del domingo a la mañana complicaron aún más las cosas. Igualmente, poco después de las 11, salió a pista la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire para destacarse con sus acrobacias y entretener al público que se iba sumando a los ya apostados en la playa de Botafogo, muy cerca (unos 10 minutos en auto) del centro de Copacabana. Algunos otros, en tanto, los admiraban desde el aire, cuando ascendían al Pan de Azúcar, al que los aviones le pasaban realmente cerca.
Hasta que al mediodía, en la carrera Top 12 (luego avanzan al Super 8 y Final 4), sólo tres aviones lograron volar cuando la lluvia y el viento interrumpieron con fuerza, a lo que se le sumó la baja visibilidad. Hubo un parate de 30 minutos pero luego el anuncio fue el que nadie quiere oír: la carrera se había suspendido y los ganadores serían entonces los tres primeros de la clasificación del sábado. Es decir que el austríaco Hannes Arch se llevaba los 12 puntos de Río, que lo dejaban a sólo tres del puntero del campeonato, el británico Paul Bonhomme, tercero en esta prueba. "Estoy muy contento pero me hubiese gustado poder ganarlos en el Top 4 para poder darle al público brasileño un gran espectáculo", declaró en conferencia de prensa el ganador de esta edición del Air Race, que vivió por segunda vez en su historia una carrera suspendida por causas meteorológicas. Seguramente, ya habrá revancha.
http://www.clarin.com/diario/2010/05/12/um/m-02194633.htm
La salida de Buenos Aires fue con un pronóstico desalentador pero con la fe intacta. Lo cierto es que para Rio de Janeiro, donde este fin de semana tuvo lugar la tercera fecha de la Red Bull Air Race, las perspectivas de lluvia eran altas. Y no se pensaba en la mala suerte por no poder meterse en las cálidas aguas del Atlántico sino en la posibilidad de no poder ver girar a estos aviones de la Fórmula 1 del aire. "No importa la lluvia, el problema es si hay mucho viento o poca visibilidad", tranquilizaba, enseguida, un periodista especialista en el tema, cuando el avión aún no había despegado de Aeroparque.
Al llegar a la Ciudad Maravillosa nada podía ser mejor. Un sol radiante y una temperatura de 30°C provocaban que las camperas que abrigaban del frío porteño quedaran atrás. Mientras allá debían soportar esos menos de 10°C por la mañana, acá amanecer transpirado como en una cálida mañana de verano no era raro. Pese a ser otoño aquí también, el clima le da una tregua a la gente para que pueda aprovechar todo el año las playas de arenas blancas y el mar cristalino, aunque hace muy poco la lluvia castigó bastante esta ciudad brasileña, que aún tiene huellas de aquella inundación.
El público local estaba muy entusiasmado y ni pensaba en el clima. La Air Race volvía tres años después de su primera vez, allá por 2007, cuando convocó a más de un millón de personas, beneficiada por el feriado por los 507 años del descubrimiento de Brasil. Por eso, desde el viernes, en el que sólo se desarrollaban entrenamientos, se acercó mucha gente para intentar quebrar ese récord. Algo similar se repitió el sábado, durante las clasificaciones, aunque ese día algunos afortunados hasta ingresaron al Pit Lane Walk, donde pudieron ver de cerca a los pilotos, sacarse fotos y hasta llevarse algún autógrafo de recuerdo.
Sin embargo, el noche de sábado no trajo buenas noticias. En cuestión de minutos, el Weather Channel se convirtió en Nostradamus y pasadas las 21 las gotas empezaron a caer y no terminaron más. La poca visibilidad del domingo a la mañana complicaron aún más las cosas. Igualmente, poco después de las 11, salió a pista la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire para destacarse con sus acrobacias y entretener al público que se iba sumando a los ya apostados en la playa de Botafogo, muy cerca (unos 10 minutos en auto) del centro de Copacabana. Algunos otros, en tanto, los admiraban desde el aire, cuando ascendían al Pan de Azúcar, al que los aviones le pasaban realmente cerca.
Hasta que al mediodía, en la carrera Top 12 (luego avanzan al Super 8 y Final 4), sólo tres aviones lograron volar cuando la lluvia y el viento interrumpieron con fuerza, a lo que se le sumó la baja visibilidad. Hubo un parate de 30 minutos pero luego el anuncio fue el que nadie quiere oír: la carrera se había suspendido y los ganadores serían entonces los tres primeros de la clasificación del sábado. Es decir que el austríaco Hannes Arch se llevaba los 12 puntos de Río, que lo dejaban a sólo tres del puntero del campeonato, el británico Paul Bonhomme, tercero en esta prueba. "Estoy muy contento pero me hubiese gustado poder ganarlos en el Top 4 para poder darle al público brasileño un gran espectáculo", declaró en conferencia de prensa el ganador de esta edición del Air Race, que vivió por segunda vez en su historia una carrera suspendida por causas meteorológicas. Seguramente, ya habrá revancha.
