Con semejante golpe de mano, los colombianos se enfrentan a un panorama diferente, creo que debe haber levantado enormemente su moral, que viene golpeada desde hace tanto tiempo.
De las FARC se saben historias espeluznantes, no merecen más que una guerra sin cuartel, y sin prisioneros, o se rinden o desaparecen sin miramientos.
Esta maniobra, ejecutada con el temple y el profesionalismo de quien tiene bien claro sus valores, son un ejemplo de lo que se puede cuando se quiere, junto al rescate de la embajada peruana en Lima son muestras de las capacidades que pueden desplegar nuestros hermanos sudamericanos, sin hablar de lo hecho por nuestros hombres en Malvinas.
Felicitaciones, y que sea el comienzo del fin del calvario colombiano.
De las FARC se saben historias espeluznantes, no merecen más que una guerra sin cuartel, y sin prisioneros, o se rinden o desaparecen sin miramientos.
Esta maniobra, ejecutada con el temple y el profesionalismo de quien tiene bien claro sus valores, son un ejemplo de lo que se puede cuando se quiere, junto al rescate de la embajada peruana en Lima son muestras de las capacidades que pueden desplegar nuestros hermanos sudamericanos, sin hablar de lo hecho por nuestros hombres en Malvinas.
Felicitaciones, y que sea el comienzo del fin del calvario colombiano.