Hablando sinceramente, en mi opinión, no creo que el gobierno argentino actual tome la decisión de adquirir los aviones F-16, porque considero que esta no sería una decisión responsable (aunque el amigo Fernandez tenga otros motivos). ¿Por qué digo esto? Porque es muy probable que el contrato implique algún nivel de endeudamiento y compromisos con los Estados Unidos, lo cual podría comprometer a la administración que asuma el poder en Argentina a partir de 2024.
Sin embargo, esto no significa que se deba descartar por completo esta oportunidad (si la oferta se materializa según los términos que se han discutido aquí). En cambio, creo que se dejará en manos del gobierno que esté dispuesto a firmar y cumplir con los términos del contrato, ya que, siendo realistas, esto es un asunto político y nadie quiere invertir en un proyecto para que otro presidente se lleve los créditos, ¿verdad?
Además, en lo que respecta al tema de la adquisición de armas, esto también implica compromisos en las relaciones internacionales, y atarse con acuerdos con Estados Unidos, China o India debe ser una decisión responsable desde la perspectiva de la administración internacional de un país. Lo mismo ocurre con el endeudamiento con otros países o instituciones financieras internacionales.
Si la oferta se materializa (lo cual parece muy probable), podría ser suficiente, al menos por el momento, contar con una carta de compromiso por parte de Argentina y EEUU, con el objetivo de que el contrato definitivo sea firmado por la administración que asuma la Casa Rosada en enero próximo.
Sé que la ansiedad y la desconfianza son comunes en este foro, pero adquirir aviones, junto con todo un sistema de armas, no es tan simple como comprar municiones o un nuevo misil. Es más como aprender un nuevo idioma que se utilizará durante mucho tiempo, y aquellos de nosotros que hemos estudiado un segundo idioma además de nuestro idioma nativo, sabemos que esto lleva tiempo. Siguiendo esta analogía, esta decisión debe ser tomada en beneficio del país en su conjunto y no debe depender únicamente de la administración actual, ya que nadie quiere aprender inglés si el profesor que te enseña es chino o indio.
En resumen, recomiendo mantener la calma y la paciencia. Como solía decir mi abuelo, las cosas se acomodan por sí solas con el tiempo.
Saludos,
Nicanor