Argentina evalúa el FC-1/JF-17 “Thunder”
Luego de un raid agotador, regresó a nuestro país la delegación oficial argentina que viajó a La República Popular China con el objeto de entablar los primeros contactos con la corporación CATIC (China National Aero-Technology Import & Export Corporation) sobre la propuesta asiática de venta de aviones de combate FC-1/JF-17 “Thunder” para la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Más allá de las especulaciones formuladas por medios locales, adoptando mayormente versiones echadas a rodar por los británicos, la delegación argentina comenzó a transitar la hoja de ruta trazada desde la visita presidencial a La República Popular China realizada a comienzos de febrero de 2015. Fue entonces que los representantes de CATIC, ofrecieron dentro del marco de los acuerdos de cooperación en el área de defensa, el avión de combate FC-1/JF-17. Aeronave que dicha empresa comparte tanto a nivel desarrollo como productivo, con su par Pakistan Aeronautical Complex (PAC).
De acuerdo a lo convenido, el 20 de marzo partió una delegación encabezada por el Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General Mario Callejo, junto al Presidente de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), Lic. Matías Savoca, el Vicepresidente Ing. Franco Giuggioloni, el Gerente General, Ing. Tulio Calderón, el Jefe de Doctrina, Brigadier José Videla entre otros, a fines de conocer los detalles del avión e iniciar las conversaciones respecto de las posibilidades de negocio.
Como era de esperar en esta clase de acercamientos, los primeros pasos estuvieron encuadrados en múltiples formalismos y presentaciones. Si bien el FC-1/JF-17 es un caza del cual se conoce su existencia hace años, el mismo no es un avión de combate difundido, puesto que solo lo opera la Fuerza Aérea de Pakistán, quién agrupa unos 50 aparatos del Block I. De allí que el perfil de la delegación argentina, tenga entre otras características, un cariz exploratorio sobre el avión de combate asiático.
Durante el transcurso de las negociaciones fueron develándose detalles de la aeronave, se pudo apreciar un prototipo experimental que posee CATIC y luego volar el avión a través de un simulador. Por su parte la FAA expresó que el avión cuadra dentro de los requisitos operativos que el arma pretende a la hora de reemplazar al sistema Mirage. Este primer viso positivo, da luz verde a que en un futuro cercano viaje una nueva delegación a Pakistán, para tomar contacto con el avión, se interiorice sobre sus prestaciones a través de su operador y por sobre todo poder someterlo a una serie de vuelos de pruebas.
En tanto, los representantes de FAdeA trataron aspectos logísticos por un lado y participación industrial por otro. Ante la posible incorporación del nuevo sistema de armas, precisamente el diseño de un sistema logístico de sostenimiento acorde al FC-1/JF-17, será sin dudas el mayor reto a vencer. Puesto que no solo se trata de sistemas nuevos, la aeronave está propulsada por el motor Klimov RD-93 de origen ruso, desconocido en todo aspecto hasta hoy en nuestro ámbito.
Respecto a la faceta industrial, esta dependerá de las unidades a incorporar, en principio Argentina requiere de 14 unidades con cierta rapidez, no obstante el número final podría extenderse a 24 unidades. En ese caso, se justificaría, aunque más no sea, una pequeña participación industrial junto a la sesión de ciertos nichos en puntos sensibles donde poder integrar tecnología de desarrollo nacional.
Como en todo inicio de negociación, cada una de las partes expuso sus requerimientos y condiciones de manera de poner todas las cartas sobre la mesa. De prosperar, luego vendrá la hora de las pruebas evaluatorias del avión y acceso a data dura de la aeronave como parte integral de un sistema de armas, junto al hilado fino de los términos contractuales. Concretamente, CATIC ofrece un FC-1/JF-17 con estructura y sistemas chinos, en versión Block II, propulsado por el motor Klimov RD-93 de origen ruso, habilitado a usar toda la panoplia de armamento con que se expone periódicamente el avión en las diversas muestras internacionales, a un costo que oscila entre los 25 y 30 millones de dólares por unidad sin armamento.
Análisis
Argentina necesita de manera urgente un avión que cubra el hueco que deja el sistema Mirage así achicar el gran desfasaje tecnológico en que se encuentra inmersa su aviación de combate. Esta situación ha generado múltiples propuestas, todas en base a material de surplus, en el mejor de los casos se ofrece un viejo avión como el Kfir con electrónica, aviónica y armamentos relativamente decente, aunque sin muchas garantías estructurales, tal como ha quedado de manifiesto en el caso colombiano.
Hoy por hoy, el FC-1/JF-17 representa todo un libro lleno de incógnitas a la hora de la vida útil de su célula, la fiabilidad y contundencia de los equipos electrónicos y aviónicos chinos, disponibilidad del Block II a corto plazo etc. Está propulsado por un motor de origen ruso cuyo TBO (time between overhauls) es de 600 hs*, no obstante el caza chino-paquistaní es una opción económica, que aporta todo un sistema de armas completo y moderno con 0 hs de uso. Además trae consigo capacidad BVR, mandos FBW, está habilitado para utilizar misiles aire-aire con dos rangos de alcance, puede portar misiles antibuque, misiles antiradiación, bombas guiadas etc. Está en la habilidad negociadora argentina la clave a la hora de obtener la menor cantidad de restricciones y los códigos de acceso.
En caso de resultar satisfactorias las pruebas de vuelo a realizarse en Pakistán con un avión de serie y paralelamente se logre avanzar en la construcción de una ingeniería logística eficaz, sería interesante negociar directamente la incorporación de 24 ejemplares del “Thunder” a la FAA, de manera de darle entrada de lleno a FAdeA, permitiendo no solo ser parte activa del mantenimiento y soporte logístico, si no estar habilitada a construir partes estructurales de ser necesario, al tiempo de ser representante regional del producto.
Muchas Fuerzas aéreas, entre ellas la de Israel, Pakistán, india o Argentina misma en su momento, basan sus medios en dos modelos de aviones de combate, siendo el más liviano y sencillo de estos el que mayor número y tareas afronta a modo de “caballito de batalla”. El modelo chino-paquistaní no escapa a las generales de la ley, ya que complementa sobremanera al F-16 estadounidense en la Fuerza Aérea de Pakistán. Este indicio deja entrever que doctrinalmente el “Thunder” puede interrelacionar sin problemas con sistemas occidentales. En el caso de Argentina, esta práctica podría darse en el mediano plazo con el Gripen NG-BRA.
https://interdefensamilitararg.wordpress.com/2015/04/06/argentina-evalua-el-fc-1jf-17-thunder/
Luego de un raid agotador, regresó a nuestro país la delegación oficial argentina que viajó a La República Popular China con el objeto de entablar los primeros contactos con la corporación CATIC (China National Aero-Technology Import & Export Corporation) sobre la propuesta asiática de venta de aviones de combate FC-1/JF-17 “Thunder” para la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Más allá de las especulaciones formuladas por medios locales, adoptando mayormente versiones echadas a rodar por los británicos, la delegación argentina comenzó a transitar la hoja de ruta trazada desde la visita presidencial a La República Popular China realizada a comienzos de febrero de 2015. Fue entonces que los representantes de CATIC, ofrecieron dentro del marco de los acuerdos de cooperación en el área de defensa, el avión de combate FC-1/JF-17. Aeronave que dicha empresa comparte tanto a nivel desarrollo como productivo, con su par Pakistan Aeronautical Complex (PAC).
De acuerdo a lo convenido, el 20 de marzo partió una delegación encabezada por el Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General Mario Callejo, junto al Presidente de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), Lic. Matías Savoca, el Vicepresidente Ing. Franco Giuggioloni, el Gerente General, Ing. Tulio Calderón, el Jefe de Doctrina, Brigadier José Videla entre otros, a fines de conocer los detalles del avión e iniciar las conversaciones respecto de las posibilidades de negocio.
Como era de esperar en esta clase de acercamientos, los primeros pasos estuvieron encuadrados en múltiples formalismos y presentaciones. Si bien el FC-1/JF-17 es un caza del cual se conoce su existencia hace años, el mismo no es un avión de combate difundido, puesto que solo lo opera la Fuerza Aérea de Pakistán, quién agrupa unos 50 aparatos del Block I. De allí que el perfil de la delegación argentina, tenga entre otras características, un cariz exploratorio sobre el avión de combate asiático.
Durante el transcurso de las negociaciones fueron develándose detalles de la aeronave, se pudo apreciar un prototipo experimental que posee CATIC y luego volar el avión a través de un simulador. Por su parte la FAA expresó que el avión cuadra dentro de los requisitos operativos que el arma pretende a la hora de reemplazar al sistema Mirage. Este primer viso positivo, da luz verde a que en un futuro cercano viaje una nueva delegación a Pakistán, para tomar contacto con el avión, se interiorice sobre sus prestaciones a través de su operador y por sobre todo poder someterlo a una serie de vuelos de pruebas.
En tanto, los representantes de FAdeA trataron aspectos logísticos por un lado y participación industrial por otro. Ante la posible incorporación del nuevo sistema de armas, precisamente el diseño de un sistema logístico de sostenimiento acorde al FC-1/JF-17, será sin dudas el mayor reto a vencer. Puesto que no solo se trata de sistemas nuevos, la aeronave está propulsada por el motor Klimov RD-93 de origen ruso, desconocido en todo aspecto hasta hoy en nuestro ámbito.
Respecto a la faceta industrial, esta dependerá de las unidades a incorporar, en principio Argentina requiere de 14 unidades con cierta rapidez, no obstante el número final podría extenderse a 24 unidades. En ese caso, se justificaría, aunque más no sea, una pequeña participación industrial junto a la sesión de ciertos nichos en puntos sensibles donde poder integrar tecnología de desarrollo nacional.
Como en todo inicio de negociación, cada una de las partes expuso sus requerimientos y condiciones de manera de poner todas las cartas sobre la mesa. De prosperar, luego vendrá la hora de las pruebas evaluatorias del avión y acceso a data dura de la aeronave como parte integral de un sistema de armas, junto al hilado fino de los términos contractuales. Concretamente, CATIC ofrece un FC-1/JF-17 con estructura y sistemas chinos, en versión Block II, propulsado por el motor Klimov RD-93 de origen ruso, habilitado a usar toda la panoplia de armamento con que se expone periódicamente el avión en las diversas muestras internacionales, a un costo que oscila entre los 25 y 30 millones de dólares por unidad sin armamento.
Análisis
Argentina necesita de manera urgente un avión que cubra el hueco que deja el sistema Mirage así achicar el gran desfasaje tecnológico en que se encuentra inmersa su aviación de combate. Esta situación ha generado múltiples propuestas, todas en base a material de surplus, en el mejor de los casos se ofrece un viejo avión como el Kfir con electrónica, aviónica y armamentos relativamente decente, aunque sin muchas garantías estructurales, tal como ha quedado de manifiesto en el caso colombiano.
Hoy por hoy, el FC-1/JF-17 representa todo un libro lleno de incógnitas a la hora de la vida útil de su célula, la fiabilidad y contundencia de los equipos electrónicos y aviónicos chinos, disponibilidad del Block II a corto plazo etc. Está propulsado por un motor de origen ruso cuyo TBO (time between overhauls) es de 600 hs*, no obstante el caza chino-paquistaní es una opción económica, que aporta todo un sistema de armas completo y moderno con 0 hs de uso. Además trae consigo capacidad BVR, mandos FBW, está habilitado para utilizar misiles aire-aire con dos rangos de alcance, puede portar misiles antibuque, misiles antiradiación, bombas guiadas etc. Está en la habilidad negociadora argentina la clave a la hora de obtener la menor cantidad de restricciones y los códigos de acceso.
En caso de resultar satisfactorias las pruebas de vuelo a realizarse en Pakistán con un avión de serie y paralelamente se logre avanzar en la construcción de una ingeniería logística eficaz, sería interesante negociar directamente la incorporación de 24 ejemplares del “Thunder” a la FAA, de manera de darle entrada de lleno a FAdeA, permitiendo no solo ser parte activa del mantenimiento y soporte logístico, si no estar habilitada a construir partes estructurales de ser necesario, al tiempo de ser representante regional del producto.
Muchas Fuerzas aéreas, entre ellas la de Israel, Pakistán, india o Argentina misma en su momento, basan sus medios en dos modelos de aviones de combate, siendo el más liviano y sencillo de estos el que mayor número y tareas afronta a modo de “caballito de batalla”. El modelo chino-paquistaní no escapa a las generales de la ley, ya que complementa sobremanera al F-16 estadounidense en la Fuerza Aérea de Pakistán. Este indicio deja entrever que doctrinalmente el “Thunder” puede interrelacionar sin problemas con sistemas occidentales. En el caso de Argentina, esta práctica podría darse en el mediano plazo con el Gripen NG-BRA.
- El motor Klimov RD-93 de origen ruso pertenece a la familia RD-33 tiene un TBO de 600 hs, no obstante los paquistaníes declaran que este de 800hs. Por su parte el fabricante Klimov manifestó estar trabajando para extender el tiempo de revisión. En el caso del motor RD-33MK el TBO logró extenderse 1000 hs. En 2005 China cerró trato con Klimov por 100 motores RD-93, dicho operación tuvo un costo de 238 millones de dólares, los mismos terminaron de entregarse en 2010.
https://interdefensamilitararg.wordpress.com/2015/04/06/argentina-evalua-el-fc-1jf-17-thunder/