Rusia suspende cooperación con la Otan
La alianza atlántica le exige que retire todas las tropas de Georgia, y Moscú asegura que el repliegue ya ha comenzado.
R. Fernández
El País de Madrid
Moscú. Rusia comunicó a la Otan la suspensión temporaria de la cooperación en actividades militares, según anunció ayer la portavoz de la alianza atlántica, Carmen Romero.
Los gobiernos de Noruega, Estonia y Letonia confirmaron haber recibido la notificación por parte de Moscú, que se produjo después del acuerdo adoptado esta misma semana por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) de enfriar sus relaciones con Rusia hasta que retire sus tropas de Georgia para poner fin al conflicto de Osetia del Sur.
Las dos partes habían cooperado hasta ahora en áreas tales como sistemas a pequeña escala de defensa de misiles, maniobras navales e intercambios académicos, y a principios de año firmaron un acuerdo para el tránsito de equipamiento a través de Rusia hacia Afganistán, excluido el armamento.
El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, se refirió ayer también a las relaciones con la Otan y aseguró, no obstante, que Moscú “no cerrará las puertas a la cooperación con la alianza atlántica”.
“Rusia no necesita más a la Otan de lo que ésta necesita a Rusia”, añadió.
El embajador ruso ante la Otan, Dimitri Rogozin, puntualizaba el miércoles que la suspensión de la cooperación no sería global, sino que tendría carácter temporario y regional.
“Fuerza de paz”. En relación con el conflicto en el Cáucaso, Lavrov afirmó ayer que Rusia mantendrá un máximo de 500 soldados “destinados al mantenimiento de la paz” en una zona de seguridad en torno a la región separatista georgiana de Osetia del Sur.
El mando militar ruso afirmó que al final del día de hoy completará el repliegue de sus tropas de territorio georgiano, como prometió el presidente Dimitri Medvedev.
Paralelamente, abjasos y surosetios pidieron a Moscú que reconozca la independencia de sus repúblicas.
Lavrov explicó que “en la zona de seguridad se crearán ocho puestos, en cada uno de los cuales habrá pacificadores rusos” cuya cifra total “no superará los 500 hombres”, cantidad que el Kremlin tenía allí antes del comienzo de los combates. “Las unidades enviadas como refuerzo a las fuerzas de pacificación serán retiradas al territorio de la Federación Rusa”, señaló en Sochi, la localidad del mar Negro donde se encuentra el presidente Medvedev.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que “la retirada comenzó hace varios días, pero, como en una mala novela policíaca, nuestros socios occidentales no quieren notarlo”.