Ni FCAS ni GCAP: Suecia apunta a un posible tercer caza europeo de sexta generación
La entidad de adquisiciones militares del país encarga a Saab y GKN “estudiar el concepto de futuro caza sueco”
martes, 26 de marzo de 2024, 06:00
La fusión de los dos programas de aviones de combate de sexta generación en los que trabaja Europa, y por la que el
consejero delegado de Airbus,
Guillaume Faury,
ha vuelto a apelar este mes, no solo no está clara, pese a las voces que advierten de que será la única forma de que el viejo continente pueda competir en el mercado, sino que en vez uno los proyectos podrían acabar siendo tres. E incluso más. Suecia está dando pasos que le encaminan al desarrollo de su propio caza de próxima generación. En concreto, la entidad sueca de adquisiciones de defensa (
FMV) acaba de encargar a la firma local
Saab “estudiar el concepto de futuro caza sueco”.
Se trata de un pedido “sobre estudios conceptuales para futuros sistemas de combate”, de acuerdo con la información facilitada por la propia compañía, que abarca un período que se extiende este año y el próximo. En él se incluyen “estudios conceptuales de soluciones tripuladas y no tripuladas en una perspectiva de sistema, desarrollo de tecnología y demostraciones”. En este trabajo, continúa la fuente, “Saab colaborará estrechamente con FMV, las
Fuerzas Armadas Suecas, la
Agencia Sueca de Investigación de Defensa, [la firma británica]
GKN Aerospace y otros socios de la industria”.
Suecia participó en su momento, y junto a Italia, en el antiguo programa
Tempest, encabezado por Reino Unido, pero optó por salir de la iniciativa cuando ésta derivó en el proyecto
GCAP (programa aéreo de combate global, por sus siglas en inglés), del que forman sus dos antiguos socios más Japón. Frente al
GCAP, en Europa se desarrolla el
FCAS (futuro sistema aéreo de combate), también con la obtención de un caza de sexta generación como núcleo principal y en el que participan, a partes iguales, Alemania, Francia y España.
Tras su
salida del proyecto liderado por los británicos, Estocolmo se dio un largo plazo (hasta 2031) para revelar si finalmente se sumará a uno de los dos programas en marcha, si opta por adquirir el producto desarrollado por otro o bien si saca adelante su propio proyecto. El encargo ahora de los estudios a Saab y GKN explora las posibilidades de esta última alternativa. En ella el país cuenta con el aval del desarrollo del
Gripen, un exitoso caza local con el que ahora compite globalmente frente a los también europeos
Eurofighter (desarrollo en el que colaboran Alemania, Reino Unido, Italia y España) y
Rafale (Francia).
Hasta cuatro programas distintos
Se da la circunstancia de que el
Rafale nació tras la salida de Francia de un proyecto de colaboración inicial que derivó en el
Eurofighter. Ahora, los desencuentros en torno al reparto de tareas y protagonismos en el
FCAS han vuelto a airear el temor de que
Francia acabe igualmente desarrollando un programa propio, como hizo con el
Rafale, de modo que, en el más disgregados de los casos, Europa podría llegar a contar con cuatro proyectos de avión de combate de sexta generación. Entre tanto,
Estados Unidos avanza en su programa
NGAD, del que
asegura que hace ya unos años que comenzó a volar un prototipo.
Volviendo a Suecia, en palabras del director del área de negocio aeronáutico de Saab, Lars Tossman, tras el encargo que le ha hecho la FMV, la compañía “se encuentra en una posición sólida y, habiendo desarrollado recientemente el [caza]
Gripen E y [el avión de vigilancia]
Global Eye, tenemos la tecnología avanzada y los conocimientos de ingeniería para hacer avanzar el concepto del futuro caza”.
El tiempo dirá en qué acaban todos estos proyectos de alto interés, mientras se siguen escuchando voces advirtiendo de que solo podrá alcanzarse el éxito si se colabora en único proyecto de avión de combate europeo de sexta generación.