PARIS.- El presidente Nicolas Sarkozy anunciará hoy una nueva doctrina de defensa que prepara a Francia para enfrentar los conflictos del futuro, como ciberataques, operaciones terroristas masivas, pandemias o ataques bacteriológicos, y la dota de una mayor capacidad de "información e inteligencia", pero conservando una fuerza de 30.000 hombres capaz de intervenir rápidamente en un escenario bélico exterior.
Contenida en un Libro Blanco de 300 páginas, esa nueva doctrina aplaza la construcción de un nuevo porta-aviones, reduce la cantidad de fragatas multimisiones y demora el programa destinado a reemplazar los siete tipos de aviones caza en servicio por los modernos Rafale. El resultado de ese proyecto, preparado durante 11 meses por iniciativa del jefe del Estado, debería ser una herramienta militar más reducida, veloz y mejor adaptada a los peligros del mundo actual.
La novedad conceptual de este programa es la creación de una nueva función estratégica, "conocimiento y anticipación" (espionaje), que se agregará a las cuatro existentes: disuasión, prevención, intervención y protección.
La oposición socialista criticó las conclusiones de ese documento, que califica de "operación únicamente destinada a justificar la voluntad presidencial".
Las fuerzas armadas francesas sufrirán una drástica reducción global de 54.000 efectivos. En seis o siete años, el número de hombres pasará de 271.000 a 224.000. El ejército contará con 130.600 efectivos (-17%), la fuerza aérea con 50.000 (-24%) y la marina con 44.100 (-11%). La parte esencial de esa reducción debería afectar, sin embargo, a los sectores de apoyo y de logística.
El Libro Blanco también modifica sensiblemente los objetivos operacionales de las fuerzas armadas. En el nuevo esquema, el ejército deberá ser capaz de enviar durante un año 30.000 hombres (contra los 50.000 de ahora) a 8000 kilómetros de distancia. A esa cifra se agrega un dispositivo de alerta de 5000 hombres y otros 10.000 destinados a situaciones de crisis interna.
La marina tendrá que poder alinear una fuerza aeronaval con un grupo aéreo completo, 18 fragatas de primer rango y 6 submarinos nucleares de ataque.
La fuerza aérea contará con un parque único de 300 aviones de combate (Rafale y Mirage 2000 modernizados) y deberá poder enviar 70 aviones (contra 100 en la actualidad) "a un teatro de operaciones distante entre 7000 y 8000 kilómetros". Ese esquema se completa con un sistema de alerta de unos 10 aviones.
Por su parte, el dispositivo de disuasión nuclear conserva sus dos componentes (misiles balísticos y bombarderos). El primero está compuesto de cuatro submarinos nucleares lanzamisiles.
Una de las grandes novedades del Libro Blanco es el nombramiento de un responsable encargado de centralizar los servicios de inteligencia civiles y militares en el Palacio del Elíseo. Los servicios secretos se acercan así aún más al corazón del Poder Ejecutivo, que suele ser su cliente principal. Ese puesto será ocupado por el actual embajador en Argelia, Bernard Barjolet.
También en materia de inteligencia, el nuevo esquema defensivo francés pregona una mayor utilización de satélites de observación. Para subrayar esa nueva orientación, Sarkozy debe visitar hoy la base aérea de Creil (al norte de París), asiento de la muy secreta Dirección de Inteligencia Militar (DRM, por sus siglas en francés).
La prioridad acordada a la inteligencia se traducirá en la duplicación de los créditos acordados a los sistemas espaciales militares (588 millones de dólares actualmente) y en la creación de un comando espacial conjunto.
La nueva ley de programación militar prevé que las fuerzas armadas francesas contarán con un presupuesto de 583.000 millones de dólares para los próximos 12 años (48.500 millones anuales, contra 73.700 millones en la actualidad). Hasta 2012, el volumen del presupuesto 2008 será simplemente reajustado según la tasa de inflación. A partir de 2012, aumentará el 1% anual. A partir de ahora, el presupuesto francés de defensa representará el 2% del PBI, contra el 2,3% en la actualidad.
El ahorro en materia de efectivos será utilizado, sobre todo, en gastos de equipamiento. Ese rubro pasará de 23.900 millones de dólares anuales en 2008 a 28.000 millones anuales entre 2009 y 2020.
Uno de los grandes objetivos de Sarkozy en materia de defensa es el retorno de Francia al comando militar integrado de la OTAN. El presidente debería lanzar ese debate en abril de 2009 durante la cumbre del 60° aniversario de la alianza atlántica en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania).
A juicio de Sarkozy, ese retorno sólo se realizará en ciertas condiciones. La más importante de ellas será que el país "conserve su total independencia nuclear, tanto en términos de capacidad como de estrategia". Sarkozy también exigirá que "en tiempos de paz, ninguna fuerza francesa sea colocada en forma permanente bajo comando de la OTAN".
Francia, fundadora de la alianza, se retiró de la estructura militar integrada y de su dirección en 1966 por decisión del general Charles de Gaulle, que consideraba el atlantismo como una forma de dominación de Estados Unidos.
Por Luisa Corradini
Corresponsal en Francia
Objetivos
54.000
El número de empleos a recortar en el sector de defensa, tanto civiles como militares.
18
Las fragatas de última generación.
US$ 583.000
Los millones del presupuesto que se destinarán a las fuerzas armadas hasta 2020.
2%
El porcentaje del PBI que se se destinará a la defensa.
US$ 1070
Millones será la inversión en inteligencia espacial.
Contenida en un Libro Blanco de 300 páginas, esa nueva doctrina aplaza la construcción de un nuevo porta-aviones, reduce la cantidad de fragatas multimisiones y demora el programa destinado a reemplazar los siete tipos de aviones caza en servicio por los modernos Rafale. El resultado de ese proyecto, preparado durante 11 meses por iniciativa del jefe del Estado, debería ser una herramienta militar más reducida, veloz y mejor adaptada a los peligros del mundo actual.
La novedad conceptual de este programa es la creación de una nueva función estratégica, "conocimiento y anticipación" (espionaje), que se agregará a las cuatro existentes: disuasión, prevención, intervención y protección.
La oposición socialista criticó las conclusiones de ese documento, que califica de "operación únicamente destinada a justificar la voluntad presidencial".
Las fuerzas armadas francesas sufrirán una drástica reducción global de 54.000 efectivos. En seis o siete años, el número de hombres pasará de 271.000 a 224.000. El ejército contará con 130.600 efectivos (-17%), la fuerza aérea con 50.000 (-24%) y la marina con 44.100 (-11%). La parte esencial de esa reducción debería afectar, sin embargo, a los sectores de apoyo y de logística.
El Libro Blanco también modifica sensiblemente los objetivos operacionales de las fuerzas armadas. En el nuevo esquema, el ejército deberá ser capaz de enviar durante un año 30.000 hombres (contra los 50.000 de ahora) a 8000 kilómetros de distancia. A esa cifra se agrega un dispositivo de alerta de 5000 hombres y otros 10.000 destinados a situaciones de crisis interna.
La marina tendrá que poder alinear una fuerza aeronaval con un grupo aéreo completo, 18 fragatas de primer rango y 6 submarinos nucleares de ataque.
La fuerza aérea contará con un parque único de 300 aviones de combate (Rafale y Mirage 2000 modernizados) y deberá poder enviar 70 aviones (contra 100 en la actualidad) "a un teatro de operaciones distante entre 7000 y 8000 kilómetros". Ese esquema se completa con un sistema de alerta de unos 10 aviones.
Por su parte, el dispositivo de disuasión nuclear conserva sus dos componentes (misiles balísticos y bombarderos). El primero está compuesto de cuatro submarinos nucleares lanzamisiles.
Una de las grandes novedades del Libro Blanco es el nombramiento de un responsable encargado de centralizar los servicios de inteligencia civiles y militares en el Palacio del Elíseo. Los servicios secretos se acercan así aún más al corazón del Poder Ejecutivo, que suele ser su cliente principal. Ese puesto será ocupado por el actual embajador en Argelia, Bernard Barjolet.
También en materia de inteligencia, el nuevo esquema defensivo francés pregona una mayor utilización de satélites de observación. Para subrayar esa nueva orientación, Sarkozy debe visitar hoy la base aérea de Creil (al norte de París), asiento de la muy secreta Dirección de Inteligencia Militar (DRM, por sus siglas en francés).
La prioridad acordada a la inteligencia se traducirá en la duplicación de los créditos acordados a los sistemas espaciales militares (588 millones de dólares actualmente) y en la creación de un comando espacial conjunto.
La nueva ley de programación militar prevé que las fuerzas armadas francesas contarán con un presupuesto de 583.000 millones de dólares para los próximos 12 años (48.500 millones anuales, contra 73.700 millones en la actualidad). Hasta 2012, el volumen del presupuesto 2008 será simplemente reajustado según la tasa de inflación. A partir de 2012, aumentará el 1% anual. A partir de ahora, el presupuesto francés de defensa representará el 2% del PBI, contra el 2,3% en la actualidad.
El ahorro en materia de efectivos será utilizado, sobre todo, en gastos de equipamiento. Ese rubro pasará de 23.900 millones de dólares anuales en 2008 a 28.000 millones anuales entre 2009 y 2020.
Uno de los grandes objetivos de Sarkozy en materia de defensa es el retorno de Francia al comando militar integrado de la OTAN. El presidente debería lanzar ese debate en abril de 2009 durante la cumbre del 60° aniversario de la alianza atlántica en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania).
A juicio de Sarkozy, ese retorno sólo se realizará en ciertas condiciones. La más importante de ellas será que el país "conserve su total independencia nuclear, tanto en términos de capacidad como de estrategia". Sarkozy también exigirá que "en tiempos de paz, ninguna fuerza francesa sea colocada en forma permanente bajo comando de la OTAN".
Francia, fundadora de la alianza, se retiró de la estructura militar integrada y de su dirección en 1966 por decisión del general Charles de Gaulle, que consideraba el atlantismo como una forma de dominación de Estados Unidos.
Por Luisa Corradini
Corresponsal en Francia
Objetivos
54.000
El número de empleos a recortar en el sector de defensa, tanto civiles como militares.
18
Las fragatas de última generación.
US$ 583.000
Los millones del presupuesto que se destinarán a las fuerzas armadas hasta 2020.
2%
El porcentaje del PBI que se se destinará a la defensa.
US$ 1070
Millones será la inversión en inteligencia espacial.