El orgullo de estudiar con uniforme
Liceo Militar. Aunque ya egresaron más de 17.000 estudiantes, cada tanto se levantan voces que quieren eliminarlo Llamativamente, tan solo el 30% de los que cursan se convierten en militares
Cada tanto, la existencia del Liceo Militar y la formación que se recibe allí son cuestionadas por sectores del oficialismo. Sin embargo, ya son 17.000 los exalumnos del centro. Ricardo Alarcón, Sánchez Padilla y Reinaldo Gargano, son algunos.
Qué el Liceo Militar "no debería existir", que allí "se enseña a torturar y a matar", que la formación que reciben los jóvenes alumnos en el instituto provoca "actitudes como los abusos registrados en Haití", y que "los muchachos deben estudiar con el pueblo", son algunos de los planteos realizados desde distintos sectores del gobierno, para el cierre del Liceo Militar.
El más reciente -hace menos de dos semanas- provino del Partido Comunista y del Movimiento de Participación Popular, quienes expresaron que "la educación del militar en un instituto público podría evitar incidentes como el protagonizado por los marinos en Haití", dijo en su momento a El País el encargado de la Comisión de Programa del Partido Comunista, Jorge Castro,
Esta asociación fue calificada por el director del instituto, coronel Gerardo Fregossi, como "penosa y triste". "Vincular la formación del Liceo Militar con los hechos lamentables de Haití obedece a una ignorancia de quien lo plantea, pero una ignorancia mezclada con prejuicio y deformación. Porque es muy fácil sacarse la ignorancia consultando, haciendo una llamada o viniendo al liceo. Y nadie de los que dijo eso se ha acercado alguna vez por acá", expresó a El País el coronel Fregossi.
Al día de hoy son más de 17.000 los exalumnos del Liceo Militar. Cerca del 70% de los que egresan año a año no siguen la carrera castrense. El presidente de Nacional Ricardo Alarcón, el empresario y periodista deportivo Julio Sánchez Padilla, la boxeadora Chris Na-mús, el edil Aldo Ferrari, son algunos de los exalumnos.
El País consultó a alguno de estos ex alumnos, hoy conocidos en distintos ámbitos de la vida civil, para saber su opinión respecto a la formación que allí recibieron. El periodista deportivo y dueño de la empresa de transporte CITA, Julio Sánchez Padilla, fue de las primeras generaciones que pasaron por el Liceo Militar.
Hizo allí cuarto año de liceo en 1948, apenas un año después de que se inaugurara el mismo. "Es un honor para mí haber sido alumno del Liceo Militar y encontrarme hoy en reuniones de exalumnos con médicos, ingenieros, arquitectos, abogados, comerciantes, todos exalumnos, y destacados profesionales. Allí tuve la mejor educación. Es que en el Liceo Militar, usted estudia o estudia. ¿Entiende?", recalca Sánchez Padilla y eleva el tono de voz sobre el final de la frase, como acostumbra, para darle más fuerza a su concepto.
"Los recuerdos que tengo del Liceo Militar son maravillosos. No es un liceo que enseña a los jóvenes a matar, como dijo en un momento determinado un gran cantautor. Es algo risueño escuchar eso. Y al mismo tiempo lamentable, que un hombre de esa categoría pudiera manejar una cosa tan grosera y fuera de lugar", afirmó el periodista deportivo, sobre los dichos que en el año 2000 (ver recuadro) había realizado José Carbajal, conocido como el Sabalero, cuando hizo referencia en un programa de televisión a la formación que recibían los jóvenes en dicho instituto.
Para Sánchez Padilla las declaraciones del Sabalero, así como las que han surgido recientemente, tienen un "fin político filosófico" detrás, "sin ningún otro tipo de fundamento que las sostenga".
Al igual que el periodista deportivo también pasaron por las aulas del Liceo Militar el presidente del Club Nacional, Ricardo Alarcón, y el ex canciller y líder socialista, Reinaldo Gargano, cuya intención incluso era seguir la carrera en la Escuela Militar de Aeronáutica, pero no pudo calificar por una desviación en la columna.
Llegó desde Paysandú con 15 años e ingresó al Liceo Militar bajo el régimen de interno. "Yo hubiera seguido la carrera, no era un problema de vocación, yo tenía quince años. Era un problema de necesidad, de tener dónde dormir, dónde comer, y en mi casa, un apartamentito de 60 metros cuadrados, no cabíamos las cinco personas que vivíamos allí. Y mis padres buscaron un lugar donde yo pudiera estudiar y vivir, y el que encontraron fue el Liceo Militar", dijo en su momento Gargano en una entrevista en el semanario Crónicas.
De aquellos tiempos en el Liceo Militar recuerda que dos por tres caía preso, "por las bandideadas que hacen los muchachos: fumar en la calle por ejemplo, o conversar en la fila".
Justamente, el régimen de interno es uno de los aspectos que destaca el director del instituto. De los 350 alumnos que tiene actualmente el Liceo Militar un 60% (185 alumnos) proviene del interior y se aloja bajo el régimen de interno.
"Es lo que yo llamaría la parte social del liceo, donde el interno come, se le brinda desayuno, almuerzo, merienda y cena, duerme, si quiere lavar la ropa tiene una lavandería, cuenta con atención médica y odontológica, y la contención de una psicóloga. Literalmente es su casa para el alumno, y para nosotros una responsabilidad muy grande", dice Fregossi.
Cuando mantiene reuniones con los padres, cuenta Fregossi, estos le manifiestan su tranquilidad de saber que el joven está alejado de malos hábitos, según le expresan. "Hablando con ellos nos cuentan que en el interior, progresivamente ha aumentado el consumo de alcohol y drogas y quieren desprender al hijo de ese ambiente y que a su vez empiece a estudiar en Montevideo. Y ven en nosotros una oportunidad de darle a su hijo lo que creen mejor", afirma el coronel. Cada alumno le insume al Liceo Militar un costo de $ 100.000 anual, entre el salario de profesores, costo de la alimentación de los alumnos, el suministro de luz, agua, gas y teléfono, y el mantenimiento edilicio durante las 24 horas.
"El costo del instituto no le saca un peso a la enseñanza pública. El esfuerzo presupuestal de esto es del Ejército. Los fondos no salen del Ministerio de Educación, como todos los liceos públicos del país, sino del presupuesto del Ejército" recalca Fregossi.
SIN MISTERIO. El coronel destaca que no existe misterio sobre las actividades que se hacen en el liceo, por más que algunos se empeñen en decir que existe una currícula oculta. "Hay gente que ha hablado de una currícula oculta, que se emplea para lavarle la cabeza a los gurises. Y es triste, penoso, escuchar esas cosas todavía".
Fregossi explica que además de cumplir con el programa de Enseñanza Secundaria existen tareas extra curriculares, como la participación en planteles deportivos (basquetbol, fútbol, atletismo, orientación, esgrima, tiro con arco, handball, natación). "Esto mantiene al alumno buena parte del tiempo enganchado con la actividad física, con todo lo que la práctica del deporte implica en la formación de valores", afirma.
Otra de las actividades extra curriculares es la instrucción premilitar, que tiene una carga horaria de tres horas semanales, entre la práctica de movimientos básicos para ceremonias militares y educación física de tipo militar, como el pasaje de una pista de obstáculos, además de clases de primeros auxilios, el empleo de cuerdas, manejo de brújulas y cartas, cómo hacer un fuego, cómo construir un refugio, cómo prepararse sus propios alimentos.
"Los que van a seguir la carrera, esto les sirve para que tengan un pantallazo muy básico de lo que es la vida militar. Y los que no van a seguir la carrera les sirve para quedarse con algunos aprendizajes, normas, valores, de esa actividad, que le pueden ser útiles, cualquiera sea la actividad que después emprendan en la vida. El tema de la disciplina, el respeto a los compañeros, la autovaloración y confianza en sí mismo".
Las voces en contra a lo largo de los últimos años
EL SABALERO
En julio del año 2000 el cantautor José Carbajal, fallecido el 21 de octubre del año pasado, había realizado fuertes declaraciones contra el sistema de formación de alumnos del Liceo Militar, en el entonces programa de televisión "Debate Abierto", que conducía el periodista Gerardo Sotelo. Allí manifestó: "Si alguien manda a su hijo a un liceo militar, donde en vez de compañeros son camaradas de armas, aprenden a matar, se preparan para la guerra, termina convertido en un hijo de ****", dijo en referencia a los padres de los alumnos. Las declaraciones de Carbajal tuvieron una inmediata respuesta a nivel político, con el rechazo absoluto de todos los partidos políticos.
RETRACTACIÓN
Carbajal debió retractarse, luego de que los comandantes de las tres fuerzas le iniciaron un juicio a través del Ministerio de Defensa, por difamación e injurias. "Mis expresiones no quisieron agredir a los padres de los jóvenes. No tuve intención de ofender a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, ni las instituciones militares" dijo.
CUESTIONAMIENTO
El dirigente del Movimiento de Liberación Nacional, Julio Marenales, dijo en mayo del año pasado, que iba a plantear suprimir el Liceo Militar. "Esos muchachos tienen que estudiar con el pueblo, en un liceo común y después hacer la carrera militar si quieren", había dicho Marenales, exigiendo el cierre del centro militar.
ABUSO EN HAITÍ
Hace dos semanas, a causa del abuso registrado por cinco marinos uruguayos en Haití, el encargado del Programa del Partido Comunista, Jorge Castro, dijo que "el Liceo Militar no debería existir". El director del liceo, coronel Gerardo Fregossi, dijo a El País que los marinos no fueron al Liceo Militar y si hubiesen ido es un error generalizar".
Mejores en los test PISA
Entre todos los liceos públicos del país el Militar se posicionó como mejor en las últimas pruebas internacionales PISA (Programa para Evaluación Internacional de Alumnos), donde se mide el nivel educativo de diferentes países. El instituto aplica un sistema de puntos donde se sancionan las faltas de conducta y las malas notas. Ello hace que la búsqueda de mejores puntajes sea "un incentivo para el estudio", dice Fregossi.
Ex alumnos del liceo militar
Ruben Amado: "Se estimula el estudio y el ejercicio físico"
Médico general de Casa de Galicia, con 30 años de servicio, ingresó al Liceo Militar en el año 1965 y 1966. Cursó tercero y cuarto año. Se acercó por iniciativa propia. "El Liceo Militar es uno de los mejores liceos que existen en la actualidad. Uno tiene que cumplir con sus deberes, porque sino cumple no le va bien. Se lo estimula al alumno a estudiar, a practicar ejercicio y hacer deporte. Jamás, en ningún momento, nos enseñaron a matar, jamás se nos habló de política. Esa gente que expresa esos dichos no tiene la más mínima idea de lo que es el Liceo Militar. Es gente que está flechada y es lo que se imagina del Liceo Militar".
Aldo Ferrari: "Allí no hay paros y el alumno no está ocioso"
Es edil y rematador. Ocupa la vice presidencia de la Comisión de Turismo y Deporte. Llegó al Liceo Militar desde Colonia e hizo el régimen de interno. "La gente del interior lo valora más todavía porque tienen una segunda casa, además de un centro de estudios. No hay problemas de paro ni ocio, allí van a clase y si por algún motivo extraño faltó el profesor, se hace educación física o se ocupa el tiempo con otra actividad. También se fomenta mucho el compañerismo. A fin de año, se sale de maniobras. Una vez al año. Pero nada de cosas militares. Es más bien una actividad donde se fomenta el compañerismo y la amistad".
Sánchez Padilla: "En el Militar hay una disciplina de respeto"
En el Liceo Militar, usted estudia o estudia. No hay paros, no hay falta de profesores más allá de que a veces no cobran en tiempo por las dificultades presupuestales. La disciplina no es una disciplina militar, es una disciplina de respeto. Pero lo fundamental es la enseñanza integral. Por un lado la que marca enseñanza Secundaria y por otro la disciplina que se imparte en el comportamiento de cada alumno. Los zapatos lustrados, la corbata bien puesta, la corrección en la vestimenta. Y por favor ¡Qué ninguno de nosotros fuera en un ómnibus y no le diera el asiento a una dama. Eso es impensado para un alumno del Liceo Militar! Debiera ser así en todos lados pero eso hoy ya casi no existe".
El País Digital