Si ningún hombre estuviese excento de errores para enmendar en su pasado...
Si ningún hombre pensara que los errores no lo esperan en el camino, y con esa seguridad infundada se erigiese en juez de otros hombres...
Estaremos confundiendo al error con el hombre, y en ese instante seremos el mismo error.
Error que impulsa a quienes ven sólo errores, en vez de personas, y conjuran la perplejidad sin considerar la diferencia.
Si hay error, que sea error, y no persona, más aún si la persona vale más que cualquier error.
No pongamos a la misma altura el error y el delito, quien delinque no se equivoca.
Pero quien se equivoca, ni siquiera lo sabe, hasta que lo sabe, a partir de ese momento decide, ser honesto o no...
A partir de eso sabremos valorar -que no juzgar- a quienes tenemos en frente, o a quien quedó atrás.
Que descanse en paz este SOLDADO, que como tal honró cabalmente su oficio, para el cual se preparó con una conciencia casi única, y en el momento en que la Patria lo puso a prueba, no la defraudó...