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<blockquote data-quote="pabloeldido" data-source="post: 1501092" data-attributes="member: 5377"><p>Al contrario que en las dos ediciones anteriores, el gobierno norteamericano no quiso intervenir fondos en nuevos aviones de carreras para la convocatoria de 1926 de la Schneider al creer que los diseños de competición no redundaban en contraprestaciones comerciales. Italia y gran Bretaña querían un aplazamiento hasta 1927 para tener algo más de tiempo y producir la respuesta adecuada a los veloces Curtiss, pero los norteamericanos se mantuvieron firmes en su decisión. Gran Bretaña se retiro de la carrera, pero los italianos si los desafiaron, respaldados por la determinación del líder fascista Beito Musolini de ganar el trofeo para Italia costara lo que costase.</p><p></p><p><strong>Bello y aerodinámico </strong></p><p></p><p><strong><img src="https://imagizer.imageshack.us/v2/464x316q90/89/iy5f.png" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </strong></p><p>Macchi M-39</p><p></p><p>Casi 30.000 personas se concentraron el sábado 13 de noviembre para contemplar la carrera entre Italia y EE.UU. Los italianos presentaron tres Macchi y Fiat con ayuda financiera sin límite del gobierno. Eran monoplanos arriostrados, de dos flotadores, bellos y aerodinámicos, con motores Fiat de 800 hp. Los aviones norteamericanos se reducían a dos Curtiss Hawk.</p><p></p><p>Ambas partes habían sufrido accidentes a lo largo del año.</p><p></p><p>Dos de los italianos despegaron en primer lugar, seguidos muy de cerca por el Hawk. El tercer italiano aparento tener problemas menores en el motor y retraso su despegue hasta que lo hizo el favorito de la carrera, el norteamericano Cuddihy, siguiéndole entonces en cuestión de segundos. El Hawk y los primeros Macchi 39 italianos registraron una velocidad medio algo lenta en su primera vuelta, pero Cuddihy salió de estampida, tomando las boyas mucho más cerrado que los italianos y logrando una medida de 232,427 millas/h, mejor que la realizada por Doolittle en su primera vuelta en 1925.</p><p></p><p><strong>Locos de contento </strong></p><p></p><p>Pegado a la cola de Cuddihy iba ferrarin, el favorito de los italianos. Tras volar muy bajo sobre las cabezas de los espectadores, efectuó un giro de 90 grados sobre la boya y se perdió en la había a toda velocidad en su segunda manga, logrando una media 2 millas superior a la de Cuddihy.</p><p></p><p>Italianos y norteamericanos lucharon con codo con codo. Cuddihy obtuvo una medida de 236,18 millas/h. Luego, otro italiano de Bernardi, registró una velocidad media de 239,44 millas/h. La excitación de la muchedumbre crecía con cada vuelta y los italianos estaban locos de contento: sus Macchi copaban la primera, segunda y cuarta posiciones.</p><p></p><p>Entonces comenzaron los problemas. El motor de Ferrarin empezó a sobrecalentarse. La aguja de combustible de Cuddihy señalaba que solo le quedaban 25 galones (unos 113 litros), por lo que comenzó a bombear manualmente carburante desde los flotadores de un febril, aunque la aguja se resistía a marcar algo más.</p><p></p><p>Ferrarin alcanzo las 243 millas/h en su tercera vuelta, pero por sus escapes empezaban a salir un humo muy oscuro. Se vio forzado a amenizar con su conducto de aceite destrozado.</p><p></p><p><strong>Frustrado una vez más</strong></p><p><strong></strong></p><p><img src="https://imagizer.imageshack.us/v2/464x273q90/826/mlsy.png" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p>Gloster IVB</p><p></p><p>Mientras aun bombeaba furiosamente, Cuddihy luchaba con de Bernardi por el primer puesto. Los tiempos del norteamericano mejoraban vuelta tras vuelta; además volaba mejor que el italiano, tomando las boyas más agresivamente y ganándose una tremenda ovación de sus seguidores cuando obtuvo una medida de 242,16 millas/h en su quinta manga.</p><p></p><p>Sin embargo, de Bernardi consiguió una medida superior de 248,52 millas/h. en su sexta vuelta ascendió hasta los 600 pies en un intento de compensar un poco el sobrecalentamiento del motor .Cuddihy seguís bombeando, aunque se encontraba ya casi exhausto. Si Bernardi hubiese titubeado, Cuddihy hubiera ganado.</p><p></p><p>Sin embargo, a dos tercios de su última vuelta, con la meta ya a la vista, los depósitos se quedaron vacios. Se paró el motor y tuvo que planear hasta el agua, frustrado una vez más.</p><p></p><p>De Bernardi paso sobre la línea de llegada a mas de 250 millas /h. había superado todos los records, con una velocidad media de 246,5 millas/h. Cablegrafió a Mussolini diciéndole: “sus ordenes de ganar a toda costa han sido cumplidas “.</p><p></p><p>A pesar de perder la carrera de Hampton Roads, los británicos estuvieron muy ocupados en sus aviones de competición durante todo 1926.</p><p></p><p>Por orden del ministerio del aire, se desarrollaron y probaron tres aviones diferentes. El ministerio había especificado velocidad a baja cota, controlabilidad y cualidades marineras. La velocidad a 1000 pies debía ser de 265millas /h. el consejo aéreo acordó con cauleta para plena responsabilidad en materia de financiación y de organización de un equipo y su servicio de cara a la próxima carrera de Schneider.</p><p></p><p>Mitchell, el brillante diseñador de Supermarine, había afinado su ingenio, reduciendo el peso y la resistencia e incorporándole un motor mucho más potente, así como una hélice engranada. Esperaba que con estas mejoras se consiguieran unas 70 millas / h mas, proporcionado al Supermarine S.5 una velocidad máxima del orden de las 300 millas/h.</p><p></p><p>El Glostern IV era un biplano con el mismo motor Napier Lion que el Supermarine. Se había reducido la resistencia de la proa en casi un 40 por ciento mediante una cuidadosa reforma aerodinámica del antiguo diseño del Gloster III. Esto le hacía incrementar su velocidad en 70 millas / h.</p><p></p><p><strong>El más grande de América</strong></p><p></p><p><strong><img src="https://imagizer.imageshack.us/v2/464x344q90/13/x5nw.png" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </strong></p><p>Short Bristow</p><p></p><p>El Short Crusader había sido diseñado para desmontar las posibilidades de un motor refrigerado por aire en un avión de competición de alta velocidad. El motor Bristol Mercury tenía nueve cilindros, dispuestos de forma radial. Las pruebas en el túnel de viento surgieron que carenando las cabezas de los cilindros se podían conseguir las 260 millas/h.</p><p></p><p>Los norteamericanos, sin apoyo financiero gubernamental ya que los transportes y no los aviones de competición eran el foco de la atracción comercial, amenazaron con volver a la carrera con un Kirkham Packard de iniciativa privada. La nueva máquina podría un formidable motor Packard de 24 cilindros, con 1 200 hp a 27000 revoluciones y alcanzar una velocidad de unas 300 millas/h. El piloto sería el más grande de América, el afamado teniente Al Williams los italianos se presentaron con el Macchi 52, aun más pequeño que el victorioso M.39 del año anterior. Las alas tenían algo más de flecha positiva y el motor, aunque más ligero, era mucho más potente, con 1 000 hp. Se prepararon doce motores Fiat para su posible uso durante las pruebas de bancada por si no eran reparables los primeros.</p><p></p><p><strong>Una fuente de espuma </strong></p><p></p><p>El equipo británico llego a Venecia durante los dos últimos días del mes de agosto de 1927. Aproximadamente una semana después, se retiraron los norteamericanos al no haber conseguido pruebas satisfactorias antes de la participación. EL 11 de setiembre el oficial de vuelo H.M Schofield tomo los mandos del Crusader desde el lido en una prolongada carrera de despegue. Odiaba la nueva cubierta de la cabina que le producía sensación de claustrofobia (“como si tuviera metido en un ataúd “). Sin saberlo Schofield, se habrían pasado por los orificios equivocados los cables de control hasta el circuito del alerón, con el que se invertía el efecto normal de accionamiento de este.</p><p></p><p>Acelero el motor, se fue al aire tras un despegue muy lento y luego mantuvo el avión a escasas altura para estar seguro de que lograban la suficiente velocidad y control. De repente hubo una terrible sacudida cuando una ráfaga alcanzo la semiala de estribor, que se inclino peligrosamente. Schofield corrigió de inmediato con un reflejo automático como experto piloto que era. Pero en lugar de nivelar al avión, el resultado fue una rápida actuación del fallo. La semiala de estribor quedo segada a la vertical. El borde marginal choco con el agua y al instante siguiente el aparato desapareció en mitad de una fuente de espuma. Schofield se encontraba inmovilizado dentro de la cabina.</p><p></p><p>Cuando el Crusader impacto contra el agua, se partió en dos. El agua se precipito a través de un orificio en el fuselaje con tal violencia que el piloto fue literalmente barrido de la cabina.</p><p></p><p>Se quedo sin sus ropas y botas de vuelo. Cuando apareció a toda prisa la lancha de rescate, Schofield nadaba vigorosamente, vestido solo con la camisa. No se había roto ninguno hueso, pero luego su piel adquirió un color negro azulado de la cabeza a los pies.</p><p></p><p>La prueba de navegación y amarre se iniciaron el viernes 23 de setiembre. El rojo de los Macchini, el planteado y azul del S.5, y el azul y oro de los Gloster relucieron con el sol del atardecer. Al día siguiente se concentro un inmenso gentío, pero el tiempo fue muy desapacible. El lunes 26 el viento había amainado, pero había una violenta marejada en el mar Adriático.</p><p></p><p>De nuevo se concentro una gran muchedumbre de espectadores. El príncipe italiano estaba allí, rodeado de oficiales de alto rango, y muchos buques de la Armada fondearon en las cercanías. A las 14,30 horas, los altavoces anunciaron que el Gloster había despegado.</p><p></p><p><strong>Picado pronunciado </strong></p><p></p><p>El gloster ejecuto un giro ascensional y luego pico hasta el punto de salida con un rugido penetrante. Fue la primera vez que se permitió en la Schneider un comienzo de carrera desde el aire. El gloster completo su primera vuelta con una velocidad media de 266,5 millas/h. entrenando, el primer Macchi 52 alzo el vuelo y marco su curso con su característica estela de humo de aceite y emitiendo un bramido bronco y craqueteante. De Bernardi pilotaba este Macchi y rodeo cada boya ejecutando una espectacular ascensión durante el giro hasta una altura de 600 pies y luego picando de forma pronunciada hasta la siguiente.</p><p></p><p>Los aproximadamente 200 000 espectadores lo adoraban y le expresaban su aprobación a gritos. La primera vuelta de de Bernardi fue 9 millas/h más rápida que la del Gloster, alcanzado una medida de 275 millas/h.</p><p></p><p><strong>Explosión de llamas </strong></p><p></p><p>Sin embargo, poco después de su segunda manga, de Bernardi tuvo problemas con las válvulas tuvo que amenizar. Entonces, cuando Ferrarin despegaba en uno de los restantes Macchi, los espectadores vieron que inclinaba la semiala izquierda y escucharon al mismo tiempo una nota abrupta en su motor como si se cortara y tosiera. De repente, apareció una columna de humo y una explosión de llamas. El Macchi ascendió de modo inestable, luego se salió del rumbo y regreso a las aguas del lago con un pistón fracturado.</p><p></p><p>Entonces el Gloster comenzó a perder velocidad. El buje de la hélice se había agrietado, ocasionando una vibración que podía terminar desintegrado el motor. Por tanto, el pequeño biplano tuvo que arrojar sus cartas en la quinta vuelta.</p><p></p><p><strong>Adiós a toda esperanza </strong></p><p></p><p>Ahora le toco el turno a los dos S.5. El teniente de patrulla S.N Webster logro alcanzar velocidades medias en torno a las 280 millas/h. El teniente O.E.Worsley hizo una media de 5 a 6 millas/h más lenta, mientras que el italiano superviviente se quedo 11 millas/h por detrás .Hacia el fin de la sexta vuelta el piloto italiano recibió un chorro de combustible en la cara, procedente de un manguito seccionado .Cegado, consiguió rebasar el techo del hotel Excelsior Palace antes de depositar en el lago las ultimas esperanza italianas.</p><p></p><p>Webster cubrió su última recta, pasando como una exhalación sobre la meta y lanzándose a realizar una vuelta de más, pues había perdido la cuenta. Su velocidad media fue de 281 ,65 millas/h batiendo el record mundial de todos los tipos de aviones de la época de casi 3 millas/h. Le siguió el otro supermarine en segunda posición, ya que eran los únicos aviones que quedaron en vuelo.</p><p></p><p><strong>FIN de la cuarta parte</strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="pabloeldido, post: 1501092, member: 5377"] Al contrario que en las dos ediciones anteriores, el gobierno norteamericano no quiso intervenir fondos en nuevos aviones de carreras para la convocatoria de 1926 de la Schneider al creer que los diseños de competición no redundaban en contraprestaciones comerciales. Italia y gran Bretaña querían un aplazamiento hasta 1927 para tener algo más de tiempo y producir la respuesta adecuada a los veloces Curtiss, pero los norteamericanos se mantuvieron firmes en su decisión. Gran Bretaña se retiro de la carrera, pero los italianos si los desafiaron, respaldados por la determinación del líder fascista Beito Musolini de ganar el trofeo para Italia costara lo que costase. [B]Bello y aerodinámico [/B] [B][IMG]https://imagizer.imageshack.us/v2/464x316q90/89/iy5f.png[/IMG] [/B] Macchi M-39 Casi 30.000 personas se concentraron el sábado 13 de noviembre para contemplar la carrera entre Italia y EE.UU. Los italianos presentaron tres Macchi y Fiat con ayuda financiera sin límite del gobierno. Eran monoplanos arriostrados, de dos flotadores, bellos y aerodinámicos, con motores Fiat de 800 hp. Los aviones norteamericanos se reducían a dos Curtiss Hawk. Ambas partes habían sufrido accidentes a lo largo del año. Dos de los italianos despegaron en primer lugar, seguidos muy de cerca por el Hawk. El tercer italiano aparento tener problemas menores en el motor y retraso su despegue hasta que lo hizo el favorito de la carrera, el norteamericano Cuddihy, siguiéndole entonces en cuestión de segundos. El Hawk y los primeros Macchi 39 italianos registraron una velocidad medio algo lenta en su primera vuelta, pero Cuddihy salió de estampida, tomando las boyas mucho más cerrado que los italianos y logrando una medida de 232,427 millas/h, mejor que la realizada por Doolittle en su primera vuelta en 1925. [B]Locos de contento [/B] Pegado a la cola de Cuddihy iba ferrarin, el favorito de los italianos. Tras volar muy bajo sobre las cabezas de los espectadores, efectuó un giro de 90 grados sobre la boya y se perdió en la había a toda velocidad en su segunda manga, logrando una media 2 millas superior a la de Cuddihy. Italianos y norteamericanos lucharon con codo con codo. Cuddihy obtuvo una medida de 236,18 millas/h. Luego, otro italiano de Bernardi, registró una velocidad media de 239,44 millas/h. La excitación de la muchedumbre crecía con cada vuelta y los italianos estaban locos de contento: sus Macchi copaban la primera, segunda y cuarta posiciones. Entonces comenzaron los problemas. El motor de Ferrarin empezó a sobrecalentarse. La aguja de combustible de Cuddihy señalaba que solo le quedaban 25 galones (unos 113 litros), por lo que comenzó a bombear manualmente carburante desde los flotadores de un febril, aunque la aguja se resistía a marcar algo más. Ferrarin alcanzo las 243 millas/h en su tercera vuelta, pero por sus escapes empezaban a salir un humo muy oscuro. Se vio forzado a amenizar con su conducto de aceite destrozado. [B]Frustrado una vez más [/B] [IMG]https://imagizer.imageshack.us/v2/464x273q90/826/mlsy.png[/IMG] Gloster IVB Mientras aun bombeaba furiosamente, Cuddihy luchaba con de Bernardi por el primer puesto. Los tiempos del norteamericano mejoraban vuelta tras vuelta; además volaba mejor que el italiano, tomando las boyas más agresivamente y ganándose una tremenda ovación de sus seguidores cuando obtuvo una medida de 242,16 millas/h en su quinta manga. Sin embargo, de Bernardi consiguió una medida superior de 248,52 millas/h. en su sexta vuelta ascendió hasta los 600 pies en un intento de compensar un poco el sobrecalentamiento del motor .Cuddihy seguís bombeando, aunque se encontraba ya casi exhausto. Si Bernardi hubiese titubeado, Cuddihy hubiera ganado. Sin embargo, a dos tercios de su última vuelta, con la meta ya a la vista, los depósitos se quedaron vacios. Se paró el motor y tuvo que planear hasta el agua, frustrado una vez más. De Bernardi paso sobre la línea de llegada a mas de 250 millas /h. había superado todos los records, con una velocidad media de 246,5 millas/h. Cablegrafió a Mussolini diciéndole: “sus ordenes de ganar a toda costa han sido cumplidas “. A pesar de perder la carrera de Hampton Roads, los británicos estuvieron muy ocupados en sus aviones de competición durante todo 1926. Por orden del ministerio del aire, se desarrollaron y probaron tres aviones diferentes. El ministerio había especificado velocidad a baja cota, controlabilidad y cualidades marineras. La velocidad a 1000 pies debía ser de 265millas /h. el consejo aéreo acordó con cauleta para plena responsabilidad en materia de financiación y de organización de un equipo y su servicio de cara a la próxima carrera de Schneider. Mitchell, el brillante diseñador de Supermarine, había afinado su ingenio, reduciendo el peso y la resistencia e incorporándole un motor mucho más potente, así como una hélice engranada. Esperaba que con estas mejoras se consiguieran unas 70 millas / h mas, proporcionado al Supermarine S.5 una velocidad máxima del orden de las 300 millas/h. El Glostern IV era un biplano con el mismo motor Napier Lion que el Supermarine. Se había reducido la resistencia de la proa en casi un 40 por ciento mediante una cuidadosa reforma aerodinámica del antiguo diseño del Gloster III. Esto le hacía incrementar su velocidad en 70 millas / h. [B]El más grande de América[/B] [B][IMG]https://imagizer.imageshack.us/v2/464x344q90/13/x5nw.png[/IMG] [/B] Short Bristow El Short Crusader había sido diseñado para desmontar las posibilidades de un motor refrigerado por aire en un avión de competición de alta velocidad. El motor Bristol Mercury tenía nueve cilindros, dispuestos de forma radial. Las pruebas en el túnel de viento surgieron que carenando las cabezas de los cilindros se podían conseguir las 260 millas/h. Los norteamericanos, sin apoyo financiero gubernamental ya que los transportes y no los aviones de competición eran el foco de la atracción comercial, amenazaron con volver a la carrera con un Kirkham Packard de iniciativa privada. La nueva máquina podría un formidable motor Packard de 24 cilindros, con 1 200 hp a 27000 revoluciones y alcanzar una velocidad de unas 300 millas/h. El piloto sería el más grande de América, el afamado teniente Al Williams los italianos se presentaron con el Macchi 52, aun más pequeño que el victorioso M.39 del año anterior. Las alas tenían algo más de flecha positiva y el motor, aunque más ligero, era mucho más potente, con 1 000 hp. Se prepararon doce motores Fiat para su posible uso durante las pruebas de bancada por si no eran reparables los primeros. [B]Una fuente de espuma [/B] El equipo británico llego a Venecia durante los dos últimos días del mes de agosto de 1927. Aproximadamente una semana después, se retiraron los norteamericanos al no haber conseguido pruebas satisfactorias antes de la participación. EL 11 de setiembre el oficial de vuelo H.M Schofield tomo los mandos del Crusader desde el lido en una prolongada carrera de despegue. Odiaba la nueva cubierta de la cabina que le producía sensación de claustrofobia (“como si tuviera metido en un ataúd “). Sin saberlo Schofield, se habrían pasado por los orificios equivocados los cables de control hasta el circuito del alerón, con el que se invertía el efecto normal de accionamiento de este. Acelero el motor, se fue al aire tras un despegue muy lento y luego mantuvo el avión a escasas altura para estar seguro de que lograban la suficiente velocidad y control. De repente hubo una terrible sacudida cuando una ráfaga alcanzo la semiala de estribor, que se inclino peligrosamente. Schofield corrigió de inmediato con un reflejo automático como experto piloto que era. Pero en lugar de nivelar al avión, el resultado fue una rápida actuación del fallo. La semiala de estribor quedo segada a la vertical. El borde marginal choco con el agua y al instante siguiente el aparato desapareció en mitad de una fuente de espuma. Schofield se encontraba inmovilizado dentro de la cabina. Cuando el Crusader impacto contra el agua, se partió en dos. El agua se precipito a través de un orificio en el fuselaje con tal violencia que el piloto fue literalmente barrido de la cabina. Se quedo sin sus ropas y botas de vuelo. Cuando apareció a toda prisa la lancha de rescate, Schofield nadaba vigorosamente, vestido solo con la camisa. No se había roto ninguno hueso, pero luego su piel adquirió un color negro azulado de la cabeza a los pies. La prueba de navegación y amarre se iniciaron el viernes 23 de setiembre. El rojo de los Macchini, el planteado y azul del S.5, y el azul y oro de los Gloster relucieron con el sol del atardecer. Al día siguiente se concentro un inmenso gentío, pero el tiempo fue muy desapacible. El lunes 26 el viento había amainado, pero había una violenta marejada en el mar Adriático. De nuevo se concentro una gran muchedumbre de espectadores. El príncipe italiano estaba allí, rodeado de oficiales de alto rango, y muchos buques de la Armada fondearon en las cercanías. A las 14,30 horas, los altavoces anunciaron que el Gloster había despegado. [B]Picado pronunciado [/B] El gloster ejecuto un giro ascensional y luego pico hasta el punto de salida con un rugido penetrante. Fue la primera vez que se permitió en la Schneider un comienzo de carrera desde el aire. El gloster completo su primera vuelta con una velocidad media de 266,5 millas/h. entrenando, el primer Macchi 52 alzo el vuelo y marco su curso con su característica estela de humo de aceite y emitiendo un bramido bronco y craqueteante. De Bernardi pilotaba este Macchi y rodeo cada boya ejecutando una espectacular ascensión durante el giro hasta una altura de 600 pies y luego picando de forma pronunciada hasta la siguiente. Los aproximadamente 200 000 espectadores lo adoraban y le expresaban su aprobación a gritos. La primera vuelta de de Bernardi fue 9 millas/h más rápida que la del Gloster, alcanzado una medida de 275 millas/h. [B]Explosión de llamas [/B] Sin embargo, poco después de su segunda manga, de Bernardi tuvo problemas con las válvulas tuvo que amenizar. Entonces, cuando Ferrarin despegaba en uno de los restantes Macchi, los espectadores vieron que inclinaba la semiala izquierda y escucharon al mismo tiempo una nota abrupta en su motor como si se cortara y tosiera. De repente, apareció una columna de humo y una explosión de llamas. El Macchi ascendió de modo inestable, luego se salió del rumbo y regreso a las aguas del lago con un pistón fracturado. Entonces el Gloster comenzó a perder velocidad. El buje de la hélice se había agrietado, ocasionando una vibración que podía terminar desintegrado el motor. Por tanto, el pequeño biplano tuvo que arrojar sus cartas en la quinta vuelta. [B]Adiós a toda esperanza [/B] Ahora le toco el turno a los dos S.5. El teniente de patrulla S.N Webster logro alcanzar velocidades medias en torno a las 280 millas/h. El teniente O.E.Worsley hizo una media de 5 a 6 millas/h más lenta, mientras que el italiano superviviente se quedo 11 millas/h por detrás .Hacia el fin de la sexta vuelta el piloto italiano recibió un chorro de combustible en la cara, procedente de un manguito seccionado .Cegado, consiguió rebasar el techo del hotel Excelsior Palace antes de depositar en el lago las ultimas esperanza italianas. Webster cubrió su última recta, pasando como una exhalación sobre la meta y lanzándose a realizar una vuelta de más, pues había perdido la cuenta. Su velocidad media fue de 281 ,65 millas/h batiendo el record mundial de todos los tipos de aviones de la época de casi 3 millas/h. Le siguió el otro supermarine en segunda posición, ya que eran los únicos aviones que quedaron en vuelo. [B]FIN de la cuarta parte[/B] [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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