Este año, en la Argentina, van a volar unos seis millones de pasajeros, pero eso significa menos pasajeros que el año pasado. Y le digo más, vuela casi un millón de pasajeros transportados menos que en 1998", dice Damían Scokin, CEO de LAN.
Así y todo, tienen planes para la Argentina. "En Aeroparque, en el último predio libre que queda en la línea, vamos a hacer un hangar. Se lo alquilamos a Aeropuertos Argentina 2000 por más de 20 años. Vamos a invertir tres millones de dólares para tener un centro de mantenimiento local. Debe ser la primera inversión en hangar en la Argentina en los últimos 15 años.
-¿Dijo que el mercado no llegó aún al nivel de 1998?
-Claro, vamos para atrás. Es una de las pocas industrias que no recuperó los niveles pre crisis.
-¿A qué se debe?
-A una regulación que le queda mucho por mejorar, a que no hay nuevos oferentes y que no hay inversión nueva. LAN es la única empresa que ha invertido en estos últimos tres años.
-¿El mercado es muy inmaduro?
-Sí. En Chile viajan 27 pasajeros por cada 100 habitantes y en la Argentina sólo 14. Pero fíjese que en el año 1998 volaban 18 pasajeros de cabotaje por cada 100. La Argentina está atrás del mundo en materia aeronáutica; en Brasil, esa relación es de 22.
-¿En cuánto influye lo que pasó con Aerolíneas?
-Lo interesante es que el potencial del mercado da para tres o cuatro empresas. En la Argentina hay lugar para Aerolíneas, LAN y para más.
Lo que pasa es que con Aerolíneas en crisis se limitó el crecimiento del mercado. En otros países, cuando una empresa está en crisis otras crecen y ocupa su lugar, pero en la Argentina no apareció otra Aerolíneas. Nosotros crecimos, pero estamos muy lejos.
No me gusta opinar de afuera, pero la crisis de Aerolíneas refleja algunos problemas puntuales de la empresa pero también deficiencias estructurales del sistema y que tienen que ver con la tarifa, con la infraestructura, con los servicios monopólicos.
-¿La regulación no da respuestas rápidas al mercado?
-Mire, las demoras en las decisiones salen fortunas. Sólo una empresa como LAN puede soportar las demoras regulatorias. Por ejemplo, que demoren una autorización o una ruta sale mucho dinero.
-¿Cómo ve el desarrollo de las empresas chica como Sol o Andes?
-Hay un espacio tremendo para que crezcan estas empresas, con aviones de 40 a 90 plazas, ubicadas en el interior, con vuelos que no vengan a Buenos Aires.
Así y todo, tienen planes para la Argentina. "En Aeroparque, en el último predio libre que queda en la línea, vamos a hacer un hangar. Se lo alquilamos a Aeropuertos Argentina 2000 por más de 20 años. Vamos a invertir tres millones de dólares para tener un centro de mantenimiento local. Debe ser la primera inversión en hangar en la Argentina en los últimos 15 años.
-¿Dijo que el mercado no llegó aún al nivel de 1998?
-Claro, vamos para atrás. Es una de las pocas industrias que no recuperó los niveles pre crisis.
-¿A qué se debe?
-A una regulación que le queda mucho por mejorar, a que no hay nuevos oferentes y que no hay inversión nueva. LAN es la única empresa que ha invertido en estos últimos tres años.
-¿El mercado es muy inmaduro?
-Sí. En Chile viajan 27 pasajeros por cada 100 habitantes y en la Argentina sólo 14. Pero fíjese que en el año 1998 volaban 18 pasajeros de cabotaje por cada 100. La Argentina está atrás del mundo en materia aeronáutica; en Brasil, esa relación es de 22.
-¿En cuánto influye lo que pasó con Aerolíneas?
-Lo interesante es que el potencial del mercado da para tres o cuatro empresas. En la Argentina hay lugar para Aerolíneas, LAN y para más.
Lo que pasa es que con Aerolíneas en crisis se limitó el crecimiento del mercado. En otros países, cuando una empresa está en crisis otras crecen y ocupa su lugar, pero en la Argentina no apareció otra Aerolíneas. Nosotros crecimos, pero estamos muy lejos.
No me gusta opinar de afuera, pero la crisis de Aerolíneas refleja algunos problemas puntuales de la empresa pero también deficiencias estructurales del sistema y que tienen que ver con la tarifa, con la infraestructura, con los servicios monopólicos.
-¿La regulación no da respuestas rápidas al mercado?
-Mire, las demoras en las decisiones salen fortunas. Sólo una empresa como LAN puede soportar las demoras regulatorias. Por ejemplo, que demoren una autorización o una ruta sale mucho dinero.
-¿Cómo ve el desarrollo de las empresas chica como Sol o Andes?
-Hay un espacio tremendo para que crezcan estas empresas, con aviones de 40 a 90 plazas, ubicadas en el interior, con vuelos que no vengan a Buenos Aires.
