Ya todos conocemos que Pakistán firmó un acuerdo con China para la adquisición de 150 cazas FC-1 construídos por Chengdu Aircraft Industry, siendo Paquistán el que financió el 50% de todo el programa. Las aeronaves estarán motorizadas con los reactores rusos RD-93, de los cuales China ya adquirió 100 motores, pero los mismos no han sido entregados en su totalidad, ya que el primer lote recibido el mes pasado, adolecía de múltiples fallas técnicas.
Ahora China solicita a Moscú que considere a Paquistán dentro de los países a los cuales les vende tecnología militar a fin de facilitar la entrega de los motores, o sea la re-exportación de los mismos, pero al gobierno de India ésta propuesta no le ha caído para nada bien y ahora Moscú está literalmente entre la espada y la pared.
Las perspectivas rusas de ventas a Chinas prevén para los próximos años la alta posibilidad de vender más de 48 cazas navales Su-33 Flanker D valuados en más de 2.500 millones de dólares, 15 aeronaves anfibias Be-200 equipadas con el sistema de adquisición de objetivos Sea Snake, 40 helicópteros de asalto Ka-29 y 20 Ka-31 AEW, aparte de 4 botes hidroplanos Zubr. Todo éste paquete se acerca a los 3.500 millones de dólares que podrían peligrar ante la negativa de venderle a Paquistán los 150 motores RD-93 valuados en aproximadamente 400 millones de dólares.
Mañana una delegación china parte para Moscú. India es un cliente incondicional de Rusia y está objetando la venta de los motores RD-93 a Paquistán –su eterno rival- y Moscú deberá jugar con mucha cautela, ya que la posibilidad de incrementar sus ventas con China es importante, pero tampoco puede desoír los pedidos de India.
Una negociación difícil con miles de millones en juego. Uno por mucho y otros por tan poco…
Ahora China solicita a Moscú que considere a Paquistán dentro de los países a los cuales les vende tecnología militar a fin de facilitar la entrega de los motores, o sea la re-exportación de los mismos, pero al gobierno de India ésta propuesta no le ha caído para nada bien y ahora Moscú está literalmente entre la espada y la pared.
Las perspectivas rusas de ventas a Chinas prevén para los próximos años la alta posibilidad de vender más de 48 cazas navales Su-33 Flanker D valuados en más de 2.500 millones de dólares, 15 aeronaves anfibias Be-200 equipadas con el sistema de adquisición de objetivos Sea Snake, 40 helicópteros de asalto Ka-29 y 20 Ka-31 AEW, aparte de 4 botes hidroplanos Zubr. Todo éste paquete se acerca a los 3.500 millones de dólares que podrían peligrar ante la negativa de venderle a Paquistán los 150 motores RD-93 valuados en aproximadamente 400 millones de dólares.
Mañana una delegación china parte para Moscú. India es un cliente incondicional de Rusia y está objetando la venta de los motores RD-93 a Paquistán –su eterno rival- y Moscú deberá jugar con mucha cautela, ya que la posibilidad de incrementar sus ventas con China es importante, pero tampoco puede desoír los pedidos de India.
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