Bush dice que los radicales islámicos quieren armas de destrucción masiva para "chantajear al mundo libre"
Washington, 5 sep (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró hoy que los radicales islámicos quieren hacerse con armas nucleares y de destrucción masiva, para "chantajear al mundo libre, difundir sus ideologías de odio y amenazar a los estadounidenses".
"Si les dejamos hacerlo, nos retiramos de Irak y no mantenemos nuestra labor de apoyar a aquellos deseosos de libertad, dentro de 50 años la historia mirará hacia atrás y exigirá saber porqué no actuamos", añadió.
En un discurso ante la Asociación Estadounidense de Oficiales Militares, Bush, basándose en documentos supuestamente incautados a la red Al Qaeda, dijo que la organización quiere establecer un califato islámico radical y violento con base en Irak y prometió que no dejará que ello ocurra.
"Ni deberíamos ni vamos a dar la victoria al enemigo desamparando a los iraquíes", indicó Bush, quien agregó que EEUU no cejará en su lucha contra el terrorismo "hasta que haya sido eliminada la amenaza".
Indicó también que EEUU "no va a aceptar nada que no sea una victoria" y que el país no se va a "agachar ante los tiranos".
Tras manifestar que no hay que "subestimar" al enemigo, "porque eso sería un error", se mostró convencido de que el "camino que queda por delante en la lucha contra el terrorismo es largo y requerirá de más sacrificios".
A su vez, advirtió de que los chiíes y los suníes extremistas "quieren imponer su radicalismo islámico".
En un acto al que asistieron los embajadores de los países que han sufrido el terrorismo internacional, Bush también recordó que "el enemigo está atacando a nuestras fuerzas en el extranjero".
El embajador de España en EEUU, Carlos Westendorp, no asistió al discurso porque se encuentra en Madrid participando en la IV Conferencia de Embajadores de España.
El mandatario estadounidense se mostró seguro de que los terroristas están "convencidos de que nos pueden debilitar, pero están equivocados".
El discurso coincide con la publicación hoy por parte de la Casa Blanca de un documento sobre la lucha antiterrorista en el que reconoce que pese a los avances alcanzados, la red Al Qaeda sigue siendo muy peligrosa, aunque se ha logrado reducir su potencial.
El informe, de 23 páginas, también apunta que el país ha ganado en seguridad, "pero aún no estamos seguros (....) el enemigo al que nos enfrentamos hoy en día en la guerra contra el terrorismo no es el mismo al que nos enfrentamos el 11 de septiembre del 2001".
En sus palabras ante los militares estadounidenses, Bush subrayó en varias ocasiones que aun persiste "el peligro terrorista".
"Bin Laden y sus terroristas han dejado sus intenciones tan claras como lo hicieron Lenin y Hitler antes que ellos", subrayó el presidente, quien en varios momentos ofreció información recogida supuestamente en cartas, documentos y grabaciones de Al Qaeda.
Por ejemplo, el mandatario estadounidense citó un manual de Al Qaeda, que calificó de "espeluznante", presuntamente hallado por la policía británica en el 2000 durante una redada, que incluía "pautas para derrotar y matar a rehenes".
A su vez, mencionó un informe hallado en otra redada reciente en Irak en el que, según Bush, se describen los planes para tomar la provincia iraquí occidental de Anbar, donde los terroristas establecerían una estructura gubernamental con departamentos de educación, de servicios sociales, de justicia y de ejecuciones.
"Los terroristas que nos atacaron el 11 de septiembre eran gente sin conciencia, pero no están locos", dijo el presidente.
Por otro lado, en su intervención, Bush también reiteró sus advertencias al Gobierno de Teherán.
El presidente dijo que la decisión de Irán de continuar con el enriquecimiento de uranio significa "un aislamiento del país".
"Las naciones libres no van a dejar a Irán desarrollar su programa nuclear", añadió el mandatario estadounidense, quien insistió en la búsqueda de soluciones "diplomáticas" para afrontar el problema iraní.
El discurso de Bush forma parte de una serie de intervenciones que comenzó la semana pasada para analizar la situación actual en la lucha contra el terrorismo.
Tras la difusión del informe de la Casa Blanca, los demócratas difundieron otro documento sobre "los efectos peligrosos" que en su opinión tienen las políticas de seguridad republicanas.
Según los demócratas, las nuevas medidas de seguridad han dejado a EEUU "vulnerable en un mundo inestable".
Harry Reid, el líder de ese partido en el Senado, subrayó que las cifras "no mienten y las estrategias de Bush no funcionan. EEUU está menos seguro, afronta mayores amenazas y no está preparado para el mundo peligroso en el que vivimos".
Washington, 5 sep (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró hoy que los radicales islámicos quieren hacerse con armas nucleares y de destrucción masiva, para "chantajear al mundo libre, difundir sus ideologías de odio y amenazar a los estadounidenses".
"Si les dejamos hacerlo, nos retiramos de Irak y no mantenemos nuestra labor de apoyar a aquellos deseosos de libertad, dentro de 50 años la historia mirará hacia atrás y exigirá saber porqué no actuamos", añadió.
En un discurso ante la Asociación Estadounidense de Oficiales Militares, Bush, basándose en documentos supuestamente incautados a la red Al Qaeda, dijo que la organización quiere establecer un califato islámico radical y violento con base en Irak y prometió que no dejará que ello ocurra.
"Ni deberíamos ni vamos a dar la victoria al enemigo desamparando a los iraquíes", indicó Bush, quien agregó que EEUU no cejará en su lucha contra el terrorismo "hasta que haya sido eliminada la amenaza".
Indicó también que EEUU "no va a aceptar nada que no sea una victoria" y que el país no se va a "agachar ante los tiranos".
Tras manifestar que no hay que "subestimar" al enemigo, "porque eso sería un error", se mostró convencido de que el "camino que queda por delante en la lucha contra el terrorismo es largo y requerirá de más sacrificios".
A su vez, advirtió de que los chiíes y los suníes extremistas "quieren imponer su radicalismo islámico".
En un acto al que asistieron los embajadores de los países que han sufrido el terrorismo internacional, Bush también recordó que "el enemigo está atacando a nuestras fuerzas en el extranjero".
El embajador de España en EEUU, Carlos Westendorp, no asistió al discurso porque se encuentra en Madrid participando en la IV Conferencia de Embajadores de España.
El mandatario estadounidense se mostró seguro de que los terroristas están "convencidos de que nos pueden debilitar, pero están equivocados".
El discurso coincide con la publicación hoy por parte de la Casa Blanca de un documento sobre la lucha antiterrorista en el que reconoce que pese a los avances alcanzados, la red Al Qaeda sigue siendo muy peligrosa, aunque se ha logrado reducir su potencial.
El informe, de 23 páginas, también apunta que el país ha ganado en seguridad, "pero aún no estamos seguros (....) el enemigo al que nos enfrentamos hoy en día en la guerra contra el terrorismo no es el mismo al que nos enfrentamos el 11 de septiembre del 2001".
En sus palabras ante los militares estadounidenses, Bush subrayó en varias ocasiones que aun persiste "el peligro terrorista".
"Bin Laden y sus terroristas han dejado sus intenciones tan claras como lo hicieron Lenin y Hitler antes que ellos", subrayó el presidente, quien en varios momentos ofreció información recogida supuestamente en cartas, documentos y grabaciones de Al Qaeda.
Por ejemplo, el mandatario estadounidense citó un manual de Al Qaeda, que calificó de "espeluznante", presuntamente hallado por la policía británica en el 2000 durante una redada, que incluía "pautas para derrotar y matar a rehenes".
A su vez, mencionó un informe hallado en otra redada reciente en Irak en el que, según Bush, se describen los planes para tomar la provincia iraquí occidental de Anbar, donde los terroristas establecerían una estructura gubernamental con departamentos de educación, de servicios sociales, de justicia y de ejecuciones.
"Los terroristas que nos atacaron el 11 de septiembre eran gente sin conciencia, pero no están locos", dijo el presidente.
Por otro lado, en su intervención, Bush también reiteró sus advertencias al Gobierno de Teherán.
El presidente dijo que la decisión de Irán de continuar con el enriquecimiento de uranio significa "un aislamiento del país".
"Las naciones libres no van a dejar a Irán desarrollar su programa nuclear", añadió el mandatario estadounidense, quien insistió en la búsqueda de soluciones "diplomáticas" para afrontar el problema iraní.
El discurso de Bush forma parte de una serie de intervenciones que comenzó la semana pasada para analizar la situación actual en la lucha contra el terrorismo.
Tras la difusión del informe de la Casa Blanca, los demócratas difundieron otro documento sobre "los efectos peligrosos" que en su opinión tienen las políticas de seguridad republicanas.
Según los demócratas, las nuevas medidas de seguridad han dejado a EEUU "vulnerable en un mundo inestable".
Harry Reid, el líder de ese partido en el Senado, subrayó que las cifras "no mienten y las estrategias de Bush no funcionan. EEUU está menos seguro, afronta mayores amenazas y no está preparado para el mundo peligroso en el que vivimos".