Una pena

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Quiso llegar en kayak a Malvinas, pero se ahogó en medio del mar

POR MARIANA GARCÍA

Su compañero logró remar hasta la Isla de los Estados, de donde lo rescataron ayer.
ALEJANDRO CARRANZA. EN LA GUERRA DE MALVINAS, COMBATIÓ EN LA COMPAÑÍA DE INGENIEROS MECANIZADA 10, CERCA DE MONTE LONGDON, EN LA ISLA SOLEDAD. ERA DE MATADEROS. MURIÓ AHOGADO.

- 30/12/11
La idea había rondado en su cabeza desde hacía años. Volver a pisar la isla donde un día de 1982, levantó el fusil y supo cómo se sentía matar. Alejandro Daniel Carranza quería volver a Monte Longdon. Pero no pensaba en reclamos ni soberanías. Quería darle a su regreso el tono de proeza: unir en kayak las Malvinas con Ushuaia. Ochocientos kilómetros desafiando al océano.
El miércoles, a las 16:05, un buque de la Armada encontró su cuerpo flotando en el mar. Estaba a 200 metros de la costa de la isla donde se halla el faro del fin del mundo, la isla de los Estados.
Desde hacía dos años, Carranza había planeado esta travesía. Tuvo un compañero de aventuras: Juan Pablo Dacyszyn, que tuvo mejor suerte. Logró llegar a la costa y resistió sólo durante un día y medio, resguardado en una cueva de Bahía Rivas y con temperaturas que en apenas una hora pasaron de los 24 a los 5 grados.
Alejandro y Juan Pablo eran dos expertos, tenían equipos de primer nivel y habían logrado financiar el viaje – unos 30 mil dólares – con el apoyo de una decena de sponsors. Partieron d

Ushuaia el 6 de diciembre. En total, tenían pensado recorrer 800 kilómetros.
Desde hacía dos años venían planificando este viaje al que habían bautizado “Del fin del mundo a Malvinas”. Habían hecho una primera prueba en la que intentaron unir Ushuaia con la Isla de los Estados. Pero no pudieron ir más allá del mismo punto en el que el miércoles la expedición quedó en la nada: el Estrecho Le Maire, después del Cabo de Hornos, es el más peligroso del país y uno de los más temibles de todo el mundo.
Ahora, iban solos, sin apoyo, e imaginando poder sobrevivir a fuerza de cañas de pescar y comida enlatada. Fue a las 14:40 del miércoles cuando los rescatistas de la Armada recibieron el pedido de auxilio de Dacyszyn. Para entonces, ya había perdido a su compañero. Desde esa hora, el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate intentó llegar a él. Lo logró recién ayer a las siete de la tarde. Pudo sobrevivir con los víveres y la radio que llevaba en el kayak. Llegó a la noche a Ushuaia en buen estado.
En Concepción del Uruguay, Entre Ríos, su familia esperaba el regreso. La noticia había circulado en Internet durante toda la noche.
Juan Pablo, de 36 años, remaba desde los siete y junto a su compañero eran conocidos en el mundo del kayak. Alejandro Carranza tenía 49 años. También remaba desde chico. Empezó a los seis. Después de Malvinas estudió veterinaria. Era un auténtico hincha de Nueva Chicago. Fue el viernes Santo de 1982, cuando le llegó la notificación: tenía que ir a pelear, Compañía de Ingenieros Mecanizada. Por entonces, pensaba que la guerra era un juego. Pero todo cambió el día que tuvo que matar. Sobre una roca de Monte Longdon vio morir al soldado inglés al que le había disparado.
Carranza lo había contado en varios reportajes que publicaba en el blog donde él y su compañero iban escribiendo noticias de su viaje. “La guerra fue una estupidez, tenemos que volver a hacer amigos de los kelpers. El único modo de recuperar las islas es remándola. No lo voy a ver yo, ni un hijo mío, pero tengo la esperanza que un nieto lo haga. Ese es el espíritu que me lleva”, dijo en uno de esos reportajes.
 

tanoarg

Miembro del Staff
Moderador
perdon...desconozco completamente el tema...pero, no es medio "suicida" cruzar el atlantico (olas, vientos, marejada, temperatura, etc)???
 

rojo

Desde el Nacional
Colaborador
Sin una embarcacion que los acompañe es como que si, solo pensaban ir en los kayak??
 
EXPERTO. JUAN PABLO QUERÍA UNIR USHUAIA Y MALVINAS. SU COMPAÑERO MURIÓ.

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- 02/01/12
Muy triste y sin ganas de hablar. Así está Juan Pablo Dacyszyn, el kayakista que sobrevivió a la Travesía del Fin del Mundo. Ni siquiera el reencuentro con su mujer y sus hijos pudo sacarlo del dolor de haber perdido al amigo con el que habían planeado el viaje.
“Juan Pablo está mal. Está triste, lastimado. Perdió a un amigo, un amigo al que había acompañado para cumplir un sueño que terminó mal. No quiere hablar”. Quien apenas habla es su mujer, María Laura Fernández. Cuenta que Juan Pablo pudo volver al hogar en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, el sábado a la tarde, justo para poder empezar el nuevo año junto a ella y sus hijos. “Por suerte él está bien. No sufrió ningún daño”, agrega su mujer antes de cortar la comunicación telefónica.
El amigo que murió es Alejandro Carranza, un veterinario de 49 años que en el 82 fue combatiente en Malvinas, en la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10, cerca de Monte Longdon, en la isla Soledad. Juntos soñaron la aventura de unir por primera vez el continente con las Islas Malvinas, partiendo desde Ushuaia y pasando por el mítico Faro del Fin del Mundo.
Juan Pablo practica canotaje, remo y kayakismo desde los 7 años. Es instructor, da clases y hasta paseos. Alejandro, porteño de Mataderos, empezó de grande a navegar, a los 43. Y entonces fue cuando se le ocurrió unir su deseo de volver a Malvinas con su nueva pasión. Conoció a Juan Pablo y así empezó la historia. El 16 de diciembre partieron de Ushuaia rumbo a la aventura. Todo iba bien. Y era contado al detalle en el blog. El 24 de diciembre Alejandro escribió: “El mar está un poquito más calmado pero el viento fuerte sigue. La isla no se volvió a ver desde que llegamos a la base. Veremos si se muestra para el momento del cruce. El día va pasando apacible entre los preparativos de la cena y caminatas por el lugar se extraña la familia y se piensa mucho. Queremos con Juan Pablo y los integrantes de esta pequeña gran base de la Armada Argentina mandarles un mensaje de paz y buena ventura a todos los amigos y familiares queridos que visiten este blog de expedicionarios. Desde uno de los lugares más al sur de la Argentina. Muy pero Muy Felices Fiestas para todos ustedes de Corazón!!! Juan Pablo, Alejandro y los miembros de Buen Suceso!!!”.
Cuatro días después, la tragedia. El miércoles 28, cerca del mediodía, Alejandro caía a las heladas aguas del Mar Austral, cuando intentaba llegar a la costa de la Isla de los Estados. Su kayak se dio vuelta a 200 metros de la costa. Murió ahí nomás. Su cuerpo apareció por la tarde.
Juan Pablo pudo llegar a la zona de Punta Barrasa, en la Bahía Franklin, donde fue rescatado por un equipo de la Armada. Estaba sin lesiones, pero en claro estado de shock. “Por suerte unos familiares que vivían por la zona lo acompañaron hasta que pudo volver a su casa”, dijo ayer el prefecto Héctor Vera a Clarín: “Estaba consternado”.
 

oscarteves

Colaborador
Colaborador
El sobreviviente del kayak pasó Año Nuevo en su casa
Soy kayakista hace 25 años. Creo que la travesía estaba destinada a no cumplirse por las características del Atlántico Sur; sería algo sobrehumano atravesar 500 kilómetros a puro remo en esa zona. Las notas no abundan sobre detalles de planificación, pero considero prácticamente imposible realizar la empresa sin un buque de apoyo.

Oscar
 
Soy kayakista hace 25 años. Creo que la travesía estaba destinada a no cumplirse por las características del Atlántico Sur; sería algo sobrehumano atravesar 500 kilómetros a puro remo en esa zona. Las notas no abundan sobre detalles de planificación, pero considero prácticamente imposible realizar la empresa sin un buque de apoyo.


Oscar
coincido totalmente... más allá de que no hay demasiada información sobre lo que planeaban, me parece una completa locura... QEPD VGM Carranza Alejandro
 
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