Aclaración
Decidí subir este artículo en ésta sección y no en Aviación Comercial, porque aquí se refleja claramente la disponibilidad de fondos por parte del gobierno para actividades aéreas inexistentes y cuyo destino bien podría ser la recuperación o renovación de las aeronaves de la FAA y COAN, o incluso de LADE y el programa de radarización. Son unas 66 personas, donde se incluyen gerentes de área, comandantes de 737, supervisores, operadores de rampa, técnicos aeronáuticos y hasta un tripulante de cabina. Los gerentes perciben de bolsillo la suma de 10.500 pesos mensuales, todo el personal recibe al año nuevos uniformes y supuestamente brindan asesoramiento técnico.
Podríamos estar describiendo una pequeña línea aérea, pero cuando preguntamos qué rutas o destinos operan la respuesta es ninguna. Si preguntamos donde hay oficinas de venta de pasajes, la respuesta sigue siendo la misma: ninguna; y si por último preguntamos con qué equipos operan , otra vez es ninguno, ya que no tienen ningún avión.
Esto es LAFSA (Líneas Aéreas Federales S.A.) una empresa estatal “fantasma” creada por el entonces presidente Eduardo Duhalde y sostenida por la gestión Kirchner para no dejar en la calle a los 850 ex empleados de LAPA y Dinar. Para embarrar las cosas LAFSA se “asoció” con Southern Winds –cuya suerte ya conocemos- y como no tenía aviones, su aporte era pagar el combustible. Así por mes SW recibía un millón de dólares en aeronafta y la cuenta total alcanzó los 21 millones de dólares (sep 2003 a Feb 2005).
Vale recordar que los balances de SW del 2001/2002 indicaban un patrimonio activo de 900.000 dólares y un pasivo de 26 millones de dólares, aunque al siguiente balance el pasivo superó los 48 millones de dólares. En éstas condiciones el Estado decidió “asociarse” con SW, empresa que tuvo que devolver prácticamente todas sus aeronaves alquiladas por falta de pago ( un B-767, cuatro CRJ-100 y seis Dash 8).
Según una auditoría de la Secretaría de Trasporte, entre Noviembre del 2003 y Marzo del 2005 el Estado Argentino transfirió a LAFSA unos 40 millones de dólares. Desde entonces y hasta la fecha se desconoce las cifras aportadas, pero se estima que sería entre 2 y 4 millones de dólares más. A ello debemos sumarle los 21 millones de dólares en combustible. Total unos 65 millones de dolares que pagamos todos los argentinos..
La llegada de LAN Argentina descomprimió la situación y 450 empleados pasaron a la nueva línea aérea y otros han buscado sus propios trabajos. A la fecha quedan unos 66 empleados y para el año 2008 el presupuesto prevé otro largo millón de dólares para la línea aérea sin aviones ni rutas y cuyo personal cobra por no hacer nada.
No voy a dar un listado de todo lo que se puede hacer con 65 millones de dólares, pero sí mencionar que como se trata de fondos destinados a la “inactividad aérea” hubieran servido para mejorar la cobertura radar del país, disponer de medios propios para el control de las radioayudas, mejorar la infraestructura de los pocos aeropuertos no privatizados que quedan, acelerar los programas de recuperación de aeronaves vitales para el país como los C-130, F-27 y Twin Otter o incluso solventar la compra de los 4 Saab 340B de LADE, la otra línea aérea estatal que durante el 2006 y 2007 debió suspender vuelos y levantar ruta por no disponer de aeronaves. Ni hablar de la situación de la FAA o el COAN.
Es función del Estado sostener una empresa que no existe, mientras en el plano aeronáutico civil y militar hay tantas necesidades...?