A pedido del gobierno argentino, el Poder Ejecutivo no autorizó el ingreso del buque de guerra británico "HMS Nottingham" al Puerto de Montevideo.
El "HMS Nottingham". Integra la flota de disuasión estacionada en las Malvinas. El navío se dirigía a las islas Malvinas y procuraba abastecerse de combustible y alimentos. La embarcación pretendía permanecer en la terminal portuaria uruguaya entre el 10 y el 14 de diciembre.
El destructor Tipo 42 de la marina real británica es utilizado como elemento disuasivo para mantener la soberanía británica sobre las islas", informó ayer la agencia de noticias Télam.
El barco fundamentó su solicitud de ingreso al Puerto de Montevideo en "razones operativas".
La decisión presidencial, adoptada por el presidente Tabaré Vázquez en acuerdo con la Cancillería y el Ministerio de Defensa, se basó en una resolución posterior a la guerra en el Atlántico sur, que sólo autoriza el ingreso de navíos de guerra por razones humanitarias.
El gobierno argentino se manifestó "muy satisfecho" por la decisión del presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Argentina ha solicitado a los países vecinos "como parte de su política sobre Malvinas, que no faciliten el uso de sus puertos o aeropuertos a buques o aeronaves militares británicos que contribuyan a sostener la ocupación de territorios que se reclaman", informó la agencia oficial argentina.
Además, se consideró que con la decisión uruguaya "quedó claro el apoyo a los legtimos reclamos argentinos de soberanía". La decisión del gobierno uruguayo motivó un pedido de reunión del embajador británico en nuestro país. El lunes, el representante diplomático fue recibido en la sede de la Cancillería por las jerarquías de Asuntos Políticos, las cuales explicaron la posición de Uruguay.
La resolución uruguaya fue en respuesta a un pedido de la Cancillería argentina cursado el viernes 7 de diciembre, ante la noticia de que un buque de guerra británico haría una parada en el Puerto de Montevideo.
"En apenas dos horas, ese mismo viernes, el gobierno uruguayo accedió al pedido argentino, gestionado por el embajador en Uruguay, Hernán Patiño Mayer", precisaron las fuentes.
Como resultado, el buque de guerra británico no pudo abastecerse de combustible y quedó claro el apoyo uruguayo a los "legítimos reclamos argentinos de soberanía sobre las islas Malvinas", destacaron las fuentes.
El canciller Jorge Taiana había expresado ayer su "satisfacción" por la "positiva respuesta" del gobierno de Tabaré Vázquez y consideró el gesto como "una muestra concreta del reiterado apoyo" de Uruguay a los "legítimos derechos de soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur".
En su discurso de asunción ante el Congreso, Cristina Fernández, la flamante presidenta de los argentinos, reafirmó el reclamo "irrenunciable e indeclinable a la soberanía" sobre las islas Malvinas y consideró que existe una situación de "enclave colonial" por parte del "país ocupante", en referencia al Reino Unido.
En el tema Malvinas "hay una situación de enclave colonial aquí denunciada ante Naciones Unidas, ya que es hora de volver a cumplir el mandato de estas mismas Naciones Unidas de las que todos formamos parte", dijo.
El "HMS Nottingham". Integra la flota de disuasión estacionada en las Malvinas. El navío se dirigía a las islas Malvinas y procuraba abastecerse de combustible y alimentos. La embarcación pretendía permanecer en la terminal portuaria uruguaya entre el 10 y el 14 de diciembre.
El destructor Tipo 42 de la marina real británica es utilizado como elemento disuasivo para mantener la soberanía británica sobre las islas", informó ayer la agencia de noticias Télam.
El barco fundamentó su solicitud de ingreso al Puerto de Montevideo en "razones operativas".
La decisión presidencial, adoptada por el presidente Tabaré Vázquez en acuerdo con la Cancillería y el Ministerio de Defensa, se basó en una resolución posterior a la guerra en el Atlántico sur, que sólo autoriza el ingreso de navíos de guerra por razones humanitarias.
El gobierno argentino se manifestó "muy satisfecho" por la decisión del presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Argentina ha solicitado a los países vecinos "como parte de su política sobre Malvinas, que no faciliten el uso de sus puertos o aeropuertos a buques o aeronaves militares británicos que contribuyan a sostener la ocupación de territorios que se reclaman", informó la agencia oficial argentina.
Además, se consideró que con la decisión uruguaya "quedó claro el apoyo a los legtimos reclamos argentinos de soberanía". La decisión del gobierno uruguayo motivó un pedido de reunión del embajador británico en nuestro país. El lunes, el representante diplomático fue recibido en la sede de la Cancillería por las jerarquías de Asuntos Políticos, las cuales explicaron la posición de Uruguay.
La resolución uruguaya fue en respuesta a un pedido de la Cancillería argentina cursado el viernes 7 de diciembre, ante la noticia de que un buque de guerra británico haría una parada en el Puerto de Montevideo.
"En apenas dos horas, ese mismo viernes, el gobierno uruguayo accedió al pedido argentino, gestionado por el embajador en Uruguay, Hernán Patiño Mayer", precisaron las fuentes.
Como resultado, el buque de guerra británico no pudo abastecerse de combustible y quedó claro el apoyo uruguayo a los "legítimos reclamos argentinos de soberanía sobre las islas Malvinas", destacaron las fuentes.
El canciller Jorge Taiana había expresado ayer su "satisfacción" por la "positiva respuesta" del gobierno de Tabaré Vázquez y consideró el gesto como "una muestra concreta del reiterado apoyo" de Uruguay a los "legítimos derechos de soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur".
En su discurso de asunción ante el Congreso, Cristina Fernández, la flamante presidenta de los argentinos, reafirmó el reclamo "irrenunciable e indeclinable a la soberanía" sobre las islas Malvinas y consideró que existe una situación de "enclave colonial" por parte del "país ocupante", en referencia al Reino Unido.
En el tema Malvinas "hay una situación de enclave colonial aquí denunciada ante Naciones Unidas, ya que es hora de volver a cumplir el mandato de estas mismas Naciones Unidas de las que todos formamos parte", dijo.