Vivencias día a día del conflicto por las Islas Malvinas

HOLA FOGON, Siempre leyendolos, hoy 23 de agosto, conmemorando los 201 años del EXODO JUJEÑO, estamos reunidos en casa al lado del fogon, un buen picante de panza (como decimos los jujeños) y picante de pata, linda noche para estar al lado del fuego, mas tarde se da de comer a la PACHAMAMA, madre tierra


Viva Jujuy!!!! que gloria, que abnegación, bravo al pueblo jujeño carajo!!!!!!


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Naval

Veterano Guerra de Malvinas
Hola fogón, buenos días: tiene razón Dn Bagre...nos fuimos todos de patrullas y aquí no quedó nadie....jajaja....pero ya estamos volviendo. Con el frío que está haciendo, me compré un televisor como de "chiquicientas" pulgadas y lo pusimos en el dormitorio. A eso de las 22 hs ya nos recluímos, con mi sra, y "dejá que llueva nomás"....

Abrazos
 

bagre

2º inspector de sentina
estimado VGM NAVAL
Me ha hecho recordar algunos pasajes de mi infancia en los pagos del VGM GABINO SUAREZ, cuando aparecio mi padre con el primer tv b y n del barrio: "pajaros de acero" "los acuanautas" y "caza submarina" fueron los primeros programas que vi...
Eso si cuando hacia frio o llovia habia que hechar unas plegarias para que no se cortara la luz...(eramos tan pobres)
Cordiales saludos
bagre
 

Naval

Veterano Guerra de Malvinas
Yo vine a conocer la tv (b/n) en Baires, a los 14 años, cuando mi padre me trajo de Sgo del Estero. Supercar, los 3 chiflados, los dibujos animados, eran mis programas favoritos.

Hoy en Mardel un día asqueroso, sale el sol un ratito, llueve otro poco, hace frío. Ideal para tortas fritas, aunque ayer yo hice tortillas santiagueñas a la parrilla (es pan, pero bien chatito y se cocina a la parrilla). Justo cayó mi hermano y casi se come 1 entera de las 2 que hice...



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bagre

2º inspector de sentina
Estimados foristas y VGM
Especialmente VGM NAVAL
Don VMG NAVAL, soy un adicto a la "tortilla santiagueña" lamentablemente como decia el "ratón" Ayala, en uropa no se consiguen...En las rutas del Gran Buenos Aires mucha gente se ganaba precisamente el pan vendiendolas en los semaforos...
Hoy va (gentileza de foro naval en fb) un especial de comida de a bordo, producto de la temporada de los poteros...comida de trabajo medio bien presentada pero de origen sencillo y humilde como el curry que publique los otros días, por estas profesiones vamos y venimos de todos lados...;)

Cordiales saludos y buen provecho
bagre
 
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rodrigocarra

RED OBSERVADORES DEL AIRE
Hoy en Mardel un día asqueroso, sale el sol un ratito, llueve otro poco, hace frío.

Estimado Sr Naval, ya queda poco para que termine este mes que en lo personal, no me gusta para nada. Climáticamente es un mes complicado. En mi ciudad también llueve, sale el sol, vuelve a llover y se acompaña con bajas temperaturas. Tal es así, que se le hace una fiesta a los abuelitos para el 1 de septiembre, ya que ¡¡¡PASARON AGOSTO!!!...
Septiembre es otra cosa, comienza la primavera y en mi país tenemos una semana de "jolgorio"Beerchugbbufon por las Fiestas Patrias....
Sale el sol y las niñas empiezan a aflojar la ropabbaba jajaja todo es mejor, todo mejor..... Solo espero que pase pronto este mes que además tengo aniversarios que recordar nada gratos para mí.
Supongo para Don Bagre, que vive en la parte norte del globo, será al revés...

Envío un abrazo y esperando Septiembre...thumbb
 

Lic.Marcos

Vicepresidente Junior
Webcam en vivo desde Sapper Hill !!!

Como va gente, les dejo un enlace par que el fogon pueda reunirse teniendo como fondo a Puerto Argentino en vivo.
Solo hacer click en:

http://www.teleaire.com/externo/?u=17975

Les dejo una captura de pantalla para que tengan una idea de lo que se ve


Bueno los que vallan llegando en campaña para encontrar algún corderito "extraviado".
 
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Mostacholes!!! me pongo en la fila con mi marmita.
Me acostumbré a comer los de tres verduras (zapallo, espinaca, zanahoria) bien calentitos, ya tengo en mente la cena para mañana ;)
 

Naval

Veterano Guerra de Malvinas
Hola: pregunta para los que saben...¿qué dirección tengo que poner en un mail para reenviar al grupo Vivencias?...estoy atento...

Abrazos
 

bagre

2º inspector de sentina
Estimados foristas y VGM
Ante una ingesta copiosa, un desgaste fisico importante, indispensable cuando los militares pasan del 4º grado de cualquiera de los dos escalafones o de supervisor o equivalente en el ambito civilthumbb
Cordiales saludos y buen provechosaludmil
bagre
 
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Naval

Veterano Guerra de Malvinas
TESTIMONIO EXCLUSIVO DE 24CON
"Salí a cubierta y vi el Belgrano que se hundía a mis pies"
El relato de un náufrago del Belgrano es escalofriante. Hoy vive en Morón, pero conserva imágenes vívidas del ataque que sepultó a 332 soldados argentinos. "El buque era nuestra casa. Fue difícil dejarlo".
Leandro Fernández Vivas

La guerra de Malvinas llevaba apenas más de 24 horas. Si bien la recuperación se materializó el 2 de abril y hubo algunos focos en los últimos días de abril, fue recién el 1 de mayo que comenzaron los combates con bombardeos aéreos sobre la pista de Puerto Argentino y otras defensas y la posterior respuesta de la aviación argentina.


El 2 de mayo por la tarde, el Crucero de la Armada Argentina (ARA) General Belgrano, navegaba por el Atlántico Sur a 100 millas de la Isla de los Estados, en el extremo este de la Isla Grande de Tierra del Fuego, y a más de 200 millas de las Islas Malvinas. Tenía la misión de atacar estratégicamente a la flota británica, pero aún se mantenía fuera de la zona de exclusión total demarcada por Gran Bretaña y no había entrado en combate.

El buque navegaba con sus más de 1000 tripulantes sin percibir que desde al menos un día era seguido de cerca por uno de los ingenios armamentísticos más letales de la época, un submarino nuclear cargado con torpedos inteligentes. El HMS Conqueror se movía sigilosamente, aunque el Crucero no tenía sistemas para detectarlo.

Conocía de combates. Al inicio de su vida había servido para la marina norteamericana como USS Phoenix y hasta había sido bombardeado en Pearl Harbor en la Segunda Guerra Mundial. Luego participó en enfrentamientos y golpes de Estado en Argentina bajo el nombre de ARA 17 de Octubre, y ahora le tocaba transitar las frías aguas del Atlántico Sur.

Juan di Mario, vecino del partido de Morón, estaba terminando el servicio militar a bordo del venerable crucero. Era asignado al área de comunicaciones como telefonista, aunque también se encargaba de las maquinas del buque. Ese domingo 2 de mayo debía tomar su puesto a las 16 para ser el nexo entre el puente de mando y los superiores. Esa tarde se demoró apenas unos minutos.


Con la orden de hundir al Belgrano, el Conqueror disparó tres antiguos torpedos. Dos impactaron de manera directa en el buque. Uno de ellos le arrancó por completo la proa. “Cuando sentí la primera explosión estaba yendo a mi posición. Era un lugar muy difícil, si bien mi compañero, al que tenía que relevar, salió bien, eran dos pisos más abajo. Los torpedos pegaron muy cerca, eran dos secciones de comunicaciones iguales y contiguas, yo iba a la de proa. De la de popa no logró salir ninguno”, explicó Di Mario a 24CON desde las oficinas del Centro de Veteranos de Morón que preside.
 

bagre

2º inspector de sentina
Estimado VGM NAVAL y foristas
Como usted y otros foristas son muy cercanos al querido ARA CRUBE, no resta mas que tenerlos presentes en nuestras oraciones a los 332 y a quienes lo tripularon en el TOAS, se salvaron del hundimiento y luego por distintos motivos los siguieron a ese derrotero eterno.
Cordiales saludos
bagre
 

Naval

Veterano Guerra de Malvinas
de 24CON...
LUÍS ‘TUCU’ CERVERA
El "ataque de loro" y el desconcierto de los ingleses
Un piloto relató a 24CON cómo bombardeó un buque. Recordó a sus compañeros caídos y cómo casi cambia el final de la guerra al bombardear el cuartel general inglés. "Al escapar se me cruzó un helicóptero y le tiré".
Sus manos vuelan sobre la mesa donde descansa el grabador. Lado a lado, en formación, simulan los vuelos que trazó sobre los cielos de las Islas Malvinas. La copa de agua, inmóvil, emula ser la nave británica atacada. Rasante, su mano derecha se pega a la superficie y acelera hacia el buque.

Luís “Tucu” Cervera lleva el pelo encanecido, el mismo color que se ve en los cuadros del General San Martín y otros próceres. Fue piloto de la Fuerza Aérea Argentina durante la Guerra de Malvinas y relata entusiasmado sus misiones, los momentos de valor y el coraje demostrado por él y sus compañeros. Dibuja en el aire cada vuelo, aquel en el que a bordo de un A-4B puso fuera de combate al buque Sir Lancelot, un transporte de tropas que intentaba completar el desembarco Inglés en San Carlos; o cuando se topó cara a cara con un helicóptero, al que derribó sin mira, y cuando, apenas horas antes de que termine el conflicto, bombardeó el puesto comando británico desde donde se dirigía el asalto final a Puerto Argentino.

No obstante, a la par que relata, señala a los 55 muertos de la Fuerza en el Conflicto, a los 649 argentinos que perecieron en las islas del sur y, más dolido aún, a los 7 pilotos caídos de su escuadrón. “Parece mentira que ya sean 30 años y tener los recuerdos tan frescos. Si uno se traslada al 82 revive todos esos días de combate, de lucha”, reflexionó ante las consultas de 24CON. “Me enteré de la recuperación de las islas por la radio, mientras iba al grupo aéreo dela V Brigada Aérea de Villa Reynolds (San Luís)”.

La Guerra de las Malvinas fue ante todo una batalla aeronaval. Aunque terminó resolviéndose en combates cara a cara en la turba y entre trincheras, los aviones de la Fuerza Aérea y del Comando de Aviación Naval debieron afrontar la difícil tarea de llegar a los buques quienes tenían la fama de ser imbatibles. “La Fuerza Aérea nunca tuvo la hipótesis de conflicto naval, correspondía a la Armada pero íbamos a tener que atacar buques. Vino gente de la Armada, que operaban naves similares a las de los británicos. Vinieron a explicarnos todo el poder defensivo y de fuego que tenían los buques, nos asustaron más de lo que nos ayudaron. Lo que nos decían era que saturáramos el radar, ataques masivos, para que de cada cuatro aviones llegara al menos uno. Era la única manera. Pero nosotros hicimos la nuestra. Diseñaron tácticas propias nuestras para llegar a los buques”.

La solución fue volar lo más bajo posible. Calculando la distancia de detección del radar del buque, ingresar por debajo del lóbulo del radar en vuelo rasante y a máxima velocidad y lanzar las bombas justo sobre el barco. Era una maniobra arriesgada pero resultó efectiva. Desde el 1 de mayo, con distintas bombas y configuraciones, los aviones A-4B, A-4C, y Mirage V Dagger bombardearon a la flota británica volando a una altura menor a los diez metros. El 24 de mayo tuvo su primer encuentro con un buque británico y la posibilidad de demostrar sus capacidades en combate.


Sir Lancelot

“Volamos muy bajo, pegados al suelo para evitar la artillería y los radares ingleses. Íbamos a la zona de San Carlos donde los ingleses habían iniciado el desembarco. Debíamos bombardear buques. Mi capitán de escuadrilla tuvo un problema, conectó el panel de armamento y se le cayeron las bombas, y debió regresar. Yo me hice cargo de mi escuadrilla y nos sumamos a la escuadrilla que volaba minutos delante nuestro, conformamos una escuadrilla de cinco aviones. Llegamos a una bahía cercana a San Carlos (Bahía Hospital) e ingresamos después de saltar una montaña. Recién ahí vimos el movimiento que había. Eran más de 12 buques: fragatas, destructores, buques de desembarco y lanchones. Habían desembarcado el 22 y para el 24 ya estaban terminando. Sabíamos lo que íbamos a encontrar, pero no creímos que fuera tanto”, relató.

“Veníamos muy poco separados, todos cuidándonos las espaldas. Al entrar en la bahía y acelerar hacia los buques, prácticamente los perdí de vista a mis compañeros. Después al volver, al contar lo que habíamos vivido, nos dimos cuenta que a todos nos pasó lo mismo: Llegamos y se rompió la formación y fue lo ideal ante la gran cantidad de barcos. Se tomó la decisión pero sin comunicación. Cada uno eligió su blanco”.

Ante la avanzada de los cinco aviones, los buques que escoltaban a los de carga y desembarco comenzaron a disparar con todos sus cañones. El cielo de la bahía se llenó de pequeñas nubes negras provenientes de las balas de 40 milímetros, las que al no impactar se destruyen en el aire generando una cortina de esquirlas y dejando su característico humo.

Desde tierra las tropas también tiraban, y algunos misiles fueron lanzados pero sin lograr fijarse en ninguno de los aviones. “Veníamos pegados al agua. La única defensa era volar más bajo aún. En ese momento estas solo. El avión lo volas solo, todo está en vos. No hay posibilidad de consultar ni preguntar, ni nada. Contado relajado parece mucho, pero fueron segundos. Depende mucho del entrenamiento. Tenés que tomar la imagen; dentro de lo que ves elegir la mejor opción y luego apuntar a esa elección, pero se da en décimas de segundos. Yo avanzaba y veía los pum, que son los humitos, los disparos por arriba de mi cabeza. Vos sentís la presión. Ves las balas, los humos, ves pasar los misiles. Todo eso en una corta diferencia, todo en mil metros sobre el agua y a más de 900 kilómetros por hora”.

“El buque se me vino encima. Le apunté a la popa y cuando lo tenía cerca, vi que le faltaban unas chapas. Que tenía agujeros. Tenía huecos bajo la cubierta. Pensé que ya le habían pegado. Pero era así, yo no conocía el barco. Entendí que era así. Mi impresión era que lo iba a chocar. Ya cuando la distancia no me daba como para saltarlo, solté la bomba. Cuando estaba a distancia, tiré la bomba. Al soltar la bomba me elevé y viré sobre el buque, sobre el helipuerto ubicado en la popa. Lo vi clarito porque ya estaba inclinado. Y salí muy cerradamente hacia una montaña. Pasé ese barco, viré, pasaron dos misiles que impactaron contra la montaña y levantaron tierra. No sé como fue que no tocaron a ninguno de los cinco aviones. Tiraban desde tierra, las tropas que habían desembarcado tiraban. En el viraje fuerte, cerrando, esquivé sin saberlo esos dos misiles que venían para mi. En el regreso nadie sabía si alguno había sido derribado, no queríamos preguntar. Cada uno volvió por su cuenta. Recién cuando llegamos a Río Gallegos nos enteramos que volvimos todos”, explicó Cervera.

El buque recibió el impacto de una bomba de 1000 libras que si bien no explotó, en su recorrido por el interior de la estructura metálica generó serios daños, dejando fuera de combate al barco y gran parte de su cargamento. “Yo decía que ese día habíamos hecho un ataque de ‘bandada de loro’. Vos ves las aves marinas o de agua, que vuelan en formación, gansos, patos, los ves volar y van en formación. Y nosotros hicimos un ataque de loro, uno por arriba, otro por abajo, por todos lados. Eso mismo los desconcertó a los ingleses. Cuando yo estaba enfilado a mi buque se me cruzó otro A4 de izquierda a derecha y le tiró a otro barco. Él no me vio y yo no lo había visto tampoco. Creo que no fuimos derribados por ese mismo, no sabían a quién tirar. Entramos cinco aviones cruzándonos de lado a lado, todos pegados al agua, con mucho ruido. Entramos los cinco, hicimos un desparramo, tiramos las bombas y los ingleses no sabían por donde entramos ni por donde salimos”.
 
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