Vivencias día a día del conflicto por las Islas Malvinas

Mariomdq

Veterano Guerra de Malvinas
Gracias Aimara. Tomé nota y el martes "estaré ahí"; ya fui a la direccióin de URL que me diste y estuve escuchando. Está todo ok.-
Un abrazo muy grande a todos y, ¡Feliz Día de la Bandera!

Mario.-
 

CCH

Veterano Guerra de Malvinas
Dia del padre

Acompañamiento en el infinito dolor a aquellos padres que hoy no tienen el abrazo de aquel hijo caido en 1982.

El recuerdo hacia todos aquellos a los que alguna municion enemiga les quito la posibilidad de formar una familia y de tener la dicha de ser padres.
 

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
Una oración a la querida memoria de aquellos padres que han quedado para siempre en nuestras Malvinas y un abrazo para aquellos padres que hoy no tienen a sus hijos para darle un abrazo.

Saludo uno.....dos

Willy
 
que grosso haber llegado a este foro... tener a los veteranos contandonos sus anecdotas y vivencias... es genial... mis respetos!
VIVA LA PATRIA!
 

felizalde55

Veterano Guerra de Malvinas
Duraznos con dulce de leche

Domingo 16 de mayo. A bordo, muchos tripulantes de los buques argentinos, sabían que día de la semana era gracias al menú. ELMA heredera de la vieja tradición de los buques de pasaje, mantenía las costumbres administrativas de las viejas Flota Mercante del Estado (FME) siempre conocida como Flota y de la Flota de Navegación de Ultramar, de Alberto Dodero, luego nacionalizada, conocida como FANU.
ELMA se forma a principios de la década del '60, y en los años 80 quedaban muchos tripulantes, en especial oficiales que provenían de una u otra. Marcaba diferencias, sobre todo en los relatos de sobremesa, que si había alguno con chispa, eran muy reconfortantes y divertidos.


Bueno, el caso es que martes y jueves, pastas; viernes, pizza; sábado en navegación franca lejos de la costa, asado a la noche; domingo al mediodía, pasta pero casera, amasada en el momento. El domingo, como día festivo, los buenos Comisarios procuraban que hubiese algún postre y no la habitual fruta. Santiago Tettamanzi es de esos Comisarios.


Durante la mañana, siento un ruido muy fuerte de aviones, enjaulado en la radio, no sabía que había pasado. Pregunto, dos o tres aviones pasaron encima nuestro, ¿propios o de ellos? Nadie sabía o nadie dijo.
A las 1200 me releva Raúl, me voy a almorzar, como algo rico, los cocineros eran muy buenos. Postre, duraznos en almibar con dulce de leche. El dulce de leche era un producto que se negociaba en el mercado negro de a bordo. Corta sobremesa, y a dormir un rato. Aclaro que soy famoso por dormirme en cualquier situación y esto significa, un viernes a la noche, sentado a la mesa con 6 matrimonios de origen italiano a los grito;, en un sofá cerca de la mesa, en una reunión de Gerencia, escondiéndome del Gerente principal; en la oficina, sentado metiendo la cabeza entre la ropa del perchero, en el coche de acompañante, en fin, en cualquier momento que así lo justifique. Unos 10-15 min y adelante tiro lo que resta de la noche.


Estoy en la cama, de repente, sin ruido, ni motivo alguno, abro los ojos y me tiro por la escalera, mientras me cruzo con un montón de gente rajando del puente y yendo todos al inicio de la escalera.
Dos o tres Harriers, supongo que dos, nos atacan. El ruido de los impactos de los proyectiles contra la chapa naval, el ruido de los aviones, las bombas que explotan. Los esfínteres que empiezan a evacuar gases instintivamente, apilados, los 40 tripulantes en ese lugar, el miedo presente en el rostro de cada uno, dándonos cuenta de lo terrible del ataque y, siempre, con esa certeza de que no podés hacer nada para defenderte.


Pasa el ataque, ninguno estaba herido y empezamos a ver los daños, los proyectiles todavía estaban humeantes en el piso, algunos todavía dando vueltas. El olor de la pólvora, la desesperación de ver todo destruído, ver que pasa.


Se relevan los daños, todos los elementos de salvaguardia lease lancha, bote y balsas de la banda del sol, estribor, destruídos. Solo nos queda la mitad de los elementos sobre babor. Es mejor abandonar, ir hasta la costa y ver después como hacemos.
Mi cama partida al medio, la puerta del baño destrozada, en el placard la ropa colgada, rota. Me lo contaron, no me animé a verlo, miedo, terror, no sé como describirlo.


Voy primero al bote, bajo en él para destrabar las trincas de la pluma mientras lo mantenemos amarrado. Empezamos a acomodar todo lo que se podía. El caso es que nos vamos para tierra, a unas dos millas. Las fotos las sacó el gordo Balín, (están en imágenes los links). Mientras estamos en navegación vuelven dos aviones, los saludamos, distinguí al piloto con su caso y mascarilla, venían bien rasantes. ¿Nos atacarán? Por suerte, no. Cuando recordé las marcas de los aviones, por suerte después, me percaté que habían sido ingleses.
Llegamos a la costa, medio rocosa, casi como un muelle, con kelpers, los verdaderos, las algas. Desembarcamos, hacemos un pasamanos, nos sacamos los salvavidas, los amontonamos en otro lugar.
Antes de abandonar, nos comunicamos con Perdiguera, vestido de referee. Estaban enfrente nuestro en isla Swan, habían encontrado náufragos del Isla de los Estados.
Nos vienen a buscar, les decimos que mejor mañana. "Mañana no sé dónde ni como vamos a estar, me dieron la orden de llevarlos a Fox, Señor.", dijo Molini.
Vuelta a juntar todo, la lancha y el bote salvavidas a remolque, creo que la balsa, en cubierta. No había lugar para todos adentro. Así que nos turnábamos para estar afuera y un rato adentro. Ya era de noche. Miedo, frío, incertidumbre, maldita incertidumbre.
Empezaba otra etapa de la guerra.


En un momento, el Flaco Zenobi, el Jefe de Máquinas, lo mira a Santiago y le dice:
-Che, Santiago.
_ ¿Si?
- Suerte que de postre fueron duraznos con dulce de leche, que si servías frutillas con crema nos matan a todos.


Gracias a Dios, siempre hay alguien con buen ánimo.
 

MWAA

Colaborador Veterano Guerra de Malvinas
Colaborador
MWAA

Luego de reunirme con algunos camaradas y conversar sobre alguna historia de a bordo, la mayoría coincidió en que poco importan, pero ninguno dejo de hacer comentarios, escarbando en la memoria, por eso los tome como un “contate esto”. Es realmente un poco apenante ver envejecer a aquellos jóvenes, y no tan jóvenes, que llenos de energía y fe se mantuvieron firmes a la espera de una vuelta del destino que reafirmara sus convicciones y les dijera que no estaban equivocados, hoy para muchos los días se han convertido en la apatía del soldado que solo espera el tiro del final.

DE LAS MUERTES SIMPLES Y ………
“No crecen rosas en la tumba del marino”, forma una de las estrofas de una marcha alemana, es una suerte que alguien sea testigo de hechos y cuenten la historia de marinos que eran muy jóvenes, no pidieron morir como héroes, que hubieran preferido vivir para aquellos que querían y que aquellos querían, a sabiendas de saber que tal vez no tendrían tumba obraron del único modo que sabían.
Lo que recabe de dos de “mis aspirantitos” a veces me avergüenza de haber tenido suerte; el primero, el “flaco”, de casi 1,90, morocho y dienton, del gran Buenos Aires e hijo único, siempre me fastidiaba con “vístase bien cabo, un Jean, un blazer, unas botitas canadienses y una camisa clara van a dejar de verlo como un villero”, obviamente me hacia perder el tiempo un rato haciéndolo arrastrar por debajo de las camas de punta a punta de la cuadra limpiando el piso.
El segundo, un caso de terror, un “tiernito”, de rostro infantil, medio orejón, chiquilín al extremo, de un pueblo del norte de Buenos Aires, se desvivía por su hermanito, un llorón insoportable, victima siempre de alguien.
Terminado el curso en la ESMA, egresaron como marineros primeros artilleros, después de dos años de curso, fueron destinados al crucero “General Belgrano”, en varias oportunidades los encontré haciendo guardia de centinela en la escollera, frente al apostadero natural del buque, estaban satisfechos donde estaban, el “flaco” pensaba dedicarse a la electrónica y el “tiernito” había comenzado el curso de nadador de rescate.
Durante el torpedeo ambos habían salido ilesos, el flaco vestía faena gris y gabán, junto con otros había bajado a cubiertas bajas en reiteradas oportunidades a auxiliar y sacar heridos, hasta que el es sacado exánime y puesto en cubierta, no presentaba heridas visibles, no se sabe que sucedió abajo, pero se había ido. Lo envolvieron en una frazada y lo depositaron dentro de la torre 5. Digno final para un artillero, pero no creo que eso consuele a su familia, su madre falleció en el 96, siempre preguntando, “¿que le paso a josecito?”, aun hoy su tía pregunta, una plaza lleva su nombre San Justo o Casanova, casi nadie sabe quien es, se navega al olvido.
El “tiernito” vestía el traje de neoprene de nadador de rescate bajo la ropa de faena, durante el abandono ayudo a muchos que habían caído al agua a subir, nadando de un lado a otro mientras pudo, cuando ya no fue necesario subió a una balsa y se acomodo. Cuando llego el rescate y evacuar la balsa, descubrieron que se había dormido por el cansancio, su cuerpo se enfrió y no despertó; ese “llorón y quejoso”, se fue sin una queja, lamento o un ay.
En las reuniones que se suelen realizar, se evita decirle a la familia el final, no por que este establecido, sino individualmente por cada uno, es algo que debemos aceptar, murieron jóvenes y con fe, ¿Cómo podría una familia tener fe en algo de saber que a pasar de su bonhomía y sacrificio los perdieron?, puede enorgullecer a otros, a la familia lo dudo, ¿fue justo?, no se; deberán aceptar la eterna gratitud de su país por una vida tan noblemente dada a su servicio le otorgue alguna medida de consuelo.

LA HERMANDAD DEL DESTINO
Dentro del ámbito naval se suelen producir ciertos hechos que parecen inverosímiles; sin embargo parece que el destino de las personas tiende a tejerse mucho antes, hasta que en la puntada final, este con una mueca siniestra corta el hilo y nos cambia la vida.
Estas historias comienzan en diciembre del 79, egresan los artilleros de segundo año como marineros de primera, entre ellos “el paisa”, que tenia un hermano en primero, también artillero, y los cabos encargados en donde se destacaba el “perro”, un *** con mayúsculas, antes de irse nos dirigió unas palabras, recorrió la formación con su basilisco mirada, Rasputin parecería un monje franciscano,
“Con suerte nos veremos en puerto, si alguien tiene algo que decir hágalo ahora, así voy a sufrir menos su ausencia, lacras”
Entre los mas viejos de mi promoción teníamos al “nono”, de 19 años, la mayoría tenia 16 y 17, este con un poco de rabia contenida le contesto,
“Si te llego a cruzar por puerto te parto la cabeza con un fierro”, el “perro” se acerco lentamente, lo miro de arriba abajo, esbozo una sonrisa y le aplico un puñete en el pecho sentándolo en plaza de armas, “dudo que tenga bolas animal” y se fue. El “perro” y el “paisa” fueron al “Piedrabuena”
En diciembre del 81 egresamos, el “nono” y el hermano del “paisa” fueron al crucero, uno a sistemas de control tiro y el otro a la batería de 5”. Los impactos de los torpedos no los afectaron por estar en cubiertas elevadas en ese momento, fuera del alcance de las explosiones, se mantuvieron en sus puestos hasta que se ordeno abandono, bajaron a la balsa que tenían asignada, a causa del viento estas se recostaban contra el casco escorado del buque, comenzaron a desplazarse hacia proa, cuando llegaron al extremo parte de la sección de la proa se desprendió cayendo al mar, esto produjo que el ancla y la cadena cayese sobre la balsa, arrastrándola a las profundidades. El efecto de soplo de aire de adentro de la balsa hizo que el “nono” y tres mas salieran despedidos de la misma, medio desmayado fue recatado de inmediato por otra balsa.
Es a partir de aquí donde el destino obra de manera compleja y hasta cruel.
Cuando sube por la escala una mano férrea toma la de el y lo sube a bordo, cuando levanta la vista y ve quien lo había ayudado solo atino a decir “huy, el “perro””, este lo abrazo, le dio un beso y lo llevo a atender; estaba en el “Piedrabuena”, en tanto el “paisa” iba de sobreviviente en sobreviviente preguntando si alguien había visto a su hermano, nadie pudo.
Irónicamente a bordo del “Bouchard”, el cabo Laciar hacia lo mismo, su hermano también había corrido la misma suerte, en tanto una situación similar vivía el cabo Pardou en Puerto, esperando noticias de su hermano jorge, que nunca llegaron.
Amigos, padres, hijos y hermanos, por mas que nos pese se vieron enredados en la telaraña del destino que es difícil de comprender o hallar una explicación, pero en mi caso pienso que es algo que tenemos que aceptar, todos tenemos nuestro tiempo y no es o fue fácil vivirlo

UNA GRAN MISION PARA TAN POCA SERIEDAD
En esos tiempos el cabo principal Miguel, a la cabeza de un grupo de cinco, se le asigno la tarea de plantar campos minados en distintos lugares del sur del litoral argentino y alrededor de las islas. Este cabo principal se había convertido, en base a su aplicación al estudio de estas artes, en alguien muy capacitado para este menester.
Los que tuvimos el honor de estar con el y recibir clases de minado, tuvimos ante nuestros ojos una planificación que demostraba que algunos habían echo uso muy serio del cacumen, desde el estrecho de Magallanes, boca de acceso al canal de Beagle, zonas de Santa Cruz y hasta Península de Valdez, y por supuesto las islas con sus probables rutas de aproximación. Puntos negros marcando el sector, ampliando el punto dentro de el puntos rojos numerados interiormente con la profundidad correspondiente y disposición de acuerdo al lugar. Para tal fin se contaba en esa época con 600 minas en distinto estado de armado, se había diseñado y construido a través del arsenal un sistema de rieles para ser llevado a bordo de distintas unidades, este debía funcionar como “planchada”, saliendo por la borda unos dos metros para que la mina se deslizase hacia la posición donde la mina debía ser tomada por la grúa del buque, estaba prevista para determinados buques, todo esto posteriormente a la graduación de la profundidad a la cual debía ser fondeada. Este grupo salio de Ushuaia, debía ir a la unidad designada, que llevaba un grupo de minas a bordo, fondear, ser llevados a otra unidad repetir el proceso y seguir a otra.
No se pudo hacer mucho, pues ya de entrada quien estaba a cargo, hoy ya fallecido, no esta mal hablar de quien no esta, solo le preocupo armarlas y graduarlas “así nomas”, llevarlas por los rieles y tirarlas en caída libre con el consiguiente peligro, enterado de esto hasta pretendió arrojarlas sin armarlas. El pretexto era que había poco tiempo, el personal de a bordo no estaba propenso a exponerse a un ataque mientras fondeaban, es cierto estaban cerca, pero es sumamente dudoso que sea verdad.
Su misión termino cuando estaban a bordo del “Buen Suceso”, obligados a embicar en la costa a causa de ataques, parte del personal queda en unos galpones, tratando de trabajar en el buque, parte del personal militar es llevado donde había agrupaciones del ejercito, el personal de cabos y conscriptos es asignado a “posiciones”, lo primero que hicieron fue quitarles los morrales donde llevaban mascaras, por que afectaban la moral, pero quienes las llevaban luego no pareció importarles, luego de 24 hs se presento al jefe, que se había acomodado para colaborar en la defensa del sector, para informar que tenia personal con solo faena gris e incluso uno con faena blanca y gabán, carecían de equipo y mucho menos vituallas dado que nadie estaba encargado de suministrarles algo, a las pocas horas durante un ataque, uno de los conscriptos es herido y decide retirar al resto a los galpones donde estaban los demás, cuando llego llamo a un cabo principal maquinista, Raúl, el “cordobés”
“hacete cargo”
“si vos sos mas antiguo”
“si, pero no voy a estar mucho tiempo”
Al poco tiempo llego personal del ejercito y se lo llevo, ya estaba conformado el consejo de guerra para juzgar sus actos.
Luego de escuchar sus objeciones, se decidió que “sus mariconadas no eran excusas”, y era sentenciado a ser pasado por las armas: esta no fue llevada a cabo por la intervención del jefe, que estaba en incomoda posición por sus actos, además no lo iban a mantener al pedo, incluso a sabiendas de que el personal de marinería y dotación del “Buen Suceso” iban a ser evacuados al “Bahía Paraíso” , por lo que debía agradecerle que le debía la vida. Una vez evacuados, fue llevado al Centro de Incorporación de Conscriptos e internado allí; durante 48 hs fue interrogado por personal “inteligente” en varias oportunidades, lo mas doloroso fue que uno era un suboficial que era vecino suyo y le pidió que le llevase noticias suyas a su esposa, se negó, era primero necesario saber si obraba en su poder documentación de del trabajo que debió realizar, seguro que no (al menos ahí), además de comprometerse y firmar un documento de no divulgación, no llego a hacerlo, esa noche se dirigió al alambrado perimetral, soborno al centinela y como salio de la base solo el lo sabe, a doce cuadras estaba su familia.
Los que conocimos su trabajo, pudimos apreciar lo serio y concienzudo del mismo, típico de un hombre de armas y con unos valores típicos del hombre de mar, lastima que quienes debían estar a su altura no lo estuvieron.
 

Mariomdq

Veterano Guerra de Malvinas
¡Muchachos, hoy, 24 de junio, es el cumple de uno de los Moderadores Malvinas y, Veterano de Guerra: ENRIQUE PIO REY DEL CASTILLO.
Por lo tanto, mi querido amigo, te mando desde esta Mar del Plata helada (-2º), un ¡¡¡MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

Mario.-
 

felizalde55

Veterano Guerra de Malvinas
Feliz cumpleaños o, por la fecha, Feliz no cumpleaños, como en Alicia en el país de las maravillas.
Lo que importa es que lo hayas pasado bien.
Un abrazo.

Pancho
 
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