Hola a todos, acá les dejo un breve resumen de la vida del general Juan Galo Lavalle, héroe de las independecias de Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Uruguay. Militar mítico de valentía sin igual y político torpe, que llevado por la pasión de sus convicciones y influenciado por la elite porteña, desencadenó una sangrienta guerra civil en Argentina con el fusilamiento de Dorrego. Espero que los foristas puedan agregar mas datos y anecdotas de este personaje impresionante y polémico, ya que a mi, al menos me es dificil conseguir libros con su biografia que valgan la pena.
Desde los 14 años hasta su muerte (a los 44) su vida fue una permanente milicia. Juan Galo Lavalle nació en Buenos Aires el 17 de Octubre de 1797. Era el cuarto hijo de Manuel José de la Valle y Mercedes González. Al estallar la revolución de Mayo, su familia se encontraba en Chile, donde su padre era funcionario. De regreso en Buenos Aires, el 31 de Agosto de 1812, Lavalle solicitó su admisión como cadete en el Regimiento deGranaderos a Caballo. En Mayo de 1813 pidió al general Alvear ser enviado al frente. Ascendido a Teniente en 1813, pasó en 1814 al ejército sitiador de Montevideo, a órdenes de Alvear.
Luchó contra Artigas, y al mando de Dorrego combatió en la batalla de Guayabos. En 1816, con su regimiento, ingresó al Ejército de los Andes que San Martín preparaba en Mendoza. El 4 de Febrero de 1817, tuvo destacada actuación en Achupallas donde una patrulla de Granaderos venció a fuerzas realistas superiores que trataban de impedir la marcha de las tropas argentinas. En Chacabuco fue ascendido a Capitán. En Maipú mandó una compañía de Granaderos que con los regimientos de Zapiola y Freire pusieron fuera de combate a la caballería realista. Combatió en el sur contra los restos del ejército español.
En Nazca, Perú, el 15 de Octubre de 1820, al frente de la caballería patriota avanzó a todo galope sobre el campo realista, causando una completa sorpresa. En Paseo, el 6 de Diciembre, cargó poniendo en fuga a la caballería enemiga. En Jauja se le entregó prisionero el teniente coronel Andrés de Santa Cruz, futuro Presidente de la Confederación peruano-boliviana. En la campaña del Ecuador, el 21 de Abril de 1822, libró en Riobamba uno de los más brillantes combates de caballería de la guerra de la Independencia, destrozando a la caballería española por el resto de la campaña. Intervino en Pichincha, en el desastre de Torata y en la retirada de Moquegua, donde con 300 Granaderos contuvo a un ejército varias veces superior.
A fines de 1823, se separó del ejército de Bolívar, y ya en Mendoza, un movimiento militar derrocó al gobernador y nombró en su reemplazo a Lavalle. Diez días después, 4 de Julio de 1824, regresó a Buenos Aires, recibiendo despachos de coronel graduado. Con Rosas y Senillosa integró la comisión demarcadora de la frontera con los indios. Al estallar la guerra con el Brasil se incorporó al ejército nacional. En Febrero de 1827 venció a una columna de 1.200 hombres en Bacacay. En Ituzaingó, en audaz y calculada maniobra, arrolló a las fuerzas del general Abreu, siendo ascendido a general.
Debido a los conflictos político – civiles que vivía el país, Lavalle se preparaba a poner en ejecución un plan cuando las tropas correntinas, que lo habían acompañado desde el principio de la campaña, decidieron regresar en masa a su provincia. Con sus últimos fieles, unos doscientos hombres, Lavalle emprendió el camino de Jujuy, donde llegó el 8 de Octubre.
Tratando de huir al norte, a Bolivia, con unos cuantos camaradas leales, Lavalle fue muerto (probablemente por accidente) en una residencia privada en Jujuy cuando un grupo que acertaba a pasar por allí disparó una serie de tiros contra la casa; cuando sus leales seguidores se enteraron de que existía el propósito de profanar sus restos, formaron secretamente una guardia de honor para escoltar el cadáver de Lavalle fuera del país, hasta Bolivia, donde lo depositaron en la ciudad de Potosí hasta que los restos pudieran ser devueltos a Buenos Aires, lo que aconteció en 1868, siendo inhumados en el cementerio de La Recoleta.
Desde los 14 años hasta su muerte (a los 44) su vida fue una permanente milicia. Juan Galo Lavalle nació en Buenos Aires el 17 de Octubre de 1797. Era el cuarto hijo de Manuel José de la Valle y Mercedes González. Al estallar la revolución de Mayo, su familia se encontraba en Chile, donde su padre era funcionario. De regreso en Buenos Aires, el 31 de Agosto de 1812, Lavalle solicitó su admisión como cadete en el Regimiento deGranaderos a Caballo. En Mayo de 1813 pidió al general Alvear ser enviado al frente. Ascendido a Teniente en 1813, pasó en 1814 al ejército sitiador de Montevideo, a órdenes de Alvear.
Luchó contra Artigas, y al mando de Dorrego combatió en la batalla de Guayabos. En 1816, con su regimiento, ingresó al Ejército de los Andes que San Martín preparaba en Mendoza. El 4 de Febrero de 1817, tuvo destacada actuación en Achupallas donde una patrulla de Granaderos venció a fuerzas realistas superiores que trataban de impedir la marcha de las tropas argentinas. En Chacabuco fue ascendido a Capitán. En Maipú mandó una compañía de Granaderos que con los regimientos de Zapiola y Freire pusieron fuera de combate a la caballería realista. Combatió en el sur contra los restos del ejército español.
En Nazca, Perú, el 15 de Octubre de 1820, al frente de la caballería patriota avanzó a todo galope sobre el campo realista, causando una completa sorpresa. En Paseo, el 6 de Diciembre, cargó poniendo en fuga a la caballería enemiga. En Jauja se le entregó prisionero el teniente coronel Andrés de Santa Cruz, futuro Presidente de la Confederación peruano-boliviana. En la campaña del Ecuador, el 21 de Abril de 1822, libró en Riobamba uno de los más brillantes combates de caballería de la guerra de la Independencia, destrozando a la caballería española por el resto de la campaña. Intervino en Pichincha, en el desastre de Torata y en la retirada de Moquegua, donde con 300 Granaderos contuvo a un ejército varias veces superior.
A fines de 1823, se separó del ejército de Bolívar, y ya en Mendoza, un movimiento militar derrocó al gobernador y nombró en su reemplazo a Lavalle. Diez días después, 4 de Julio de 1824, regresó a Buenos Aires, recibiendo despachos de coronel graduado. Con Rosas y Senillosa integró la comisión demarcadora de la frontera con los indios. Al estallar la guerra con el Brasil se incorporó al ejército nacional. En Febrero de 1827 venció a una columna de 1.200 hombres en Bacacay. En Ituzaingó, en audaz y calculada maniobra, arrolló a las fuerzas del general Abreu, siendo ascendido a general.
Debido a los conflictos político – civiles que vivía el país, Lavalle se preparaba a poner en ejecución un plan cuando las tropas correntinas, que lo habían acompañado desde el principio de la campaña, decidieron regresar en masa a su provincia. Con sus últimos fieles, unos doscientos hombres, Lavalle emprendió el camino de Jujuy, donde llegó el 8 de Octubre.
Tratando de huir al norte, a Bolivia, con unos cuantos camaradas leales, Lavalle fue muerto (probablemente por accidente) en una residencia privada en Jujuy cuando un grupo que acertaba a pasar por allí disparó una serie de tiros contra la casa; cuando sus leales seguidores se enteraron de que existía el propósito de profanar sus restos, formaron secretamente una guardia de honor para escoltar el cadáver de Lavalle fuera del país, hasta Bolivia, donde lo depositaron en la ciudad de Potosí hasta que los restos pudieran ser devueltos a Buenos Aires, lo que aconteció en 1868, siendo inhumados en el cementerio de La Recoleta.