Para Alain Juppé, ministre de RR.EE. francés, la operación militar en Libia ha finalizado.
Las circunstancias exactas de la muerte del coronel Kadhafi quedan oscuras. Lo que se sabe, es que el convoy en el cual se encontraba para huir de la ciudad de Sirte donde estaba refugiado, ha sido detenido por la intervención de aviones militares franceses, un Mirage 2000D y un Mirage F1 CR, y que había sido capturado vivo por los combatientes del CNT.
«Hubo una intervención de la OTAN para detener una columna de blindados que dejaba Sirte. ¿Acaso es la intervención que llevó a la muerte de Kadhafi? Parece que no, que luego fue capturado por las fuerzas del Consejo Nacional de Transición, pero hay que esperar tener indicaciones muy precisas sobre el modo en el que las cosas sucedieron. Nuestro fin era forzarlo a abandonar el poder. Le correspondía luego al Consejo Nacional de Transición capturarlo y juzgarlo según el modo que consideraran conveniente. Tampoco vamos a derramar lágrimas por Kadhafi. Conocemos su pasado, el apoyo que brindó a numerosos atentados terroristas, y luego, principalmente, le ha sido propuesto múltiples reanudaciones del díálogo para poner un término a las hostilidades, incluso en Sirte» explicó Alain Juppé, el ministro de relaciones exteriores francés al medio Europe 1, este 21 de octubre.
Sea lo que sea, la muerte del dictador, que se suma a la captura de Sirte, su ciudad natal, que resistía hasta ahí a los asaltos lanzados por los combatientes revolucionarios, va a permitir al CNT proclamar la liberación total del territorio libio. Y, por consiguiente, la misión de la OTAN, efectuada en el marco de la resolución 1973 de las Naciones Unidas, no tiene más razón de ser. Y es lo que estimó Alain Juppé.
«La operación militar (en Libia) ha finalizado. El conjunto del territorio libio está bajo el control del CNT y en reserva de medidas pasajeras, la operación de la OTAN llegó a su término. El objetivo que tomamos como nuestro, es decir, acompañar a las fuerzas del Consejo Nacional de Transición en la liberación de su territorio, ahora ha sido alcanzado» afirmó el jefe de la diplomacia francesa.
De todos modos, la actividad de las fuerzas aéreas francesas ha sido reducida considerablemente durante el período que va del 13 al 20 de octubre, con solamente 58 salidas contra cerca de 140 comprobadas por lo menos a fines de septiembre, fueron las últimas allí. Y el ataque efectuado por el Mirage 2000D de la Fuerza Aérea francesa contra el convoy del coronel Kadhafi será probablemente el último de la operación militar en Libia.
Después de casi siete meses de operaciones, es hora de hacer el primer balance rápido. El primer punto, la caída del régimen del coronel Kadhafi es un éxito diplomático francés. Es por la iniciativa de Francia que la resolución1973 ha sido votada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y esto no fue ganado de antemano, dada la posición de Rusia y China en este asunto.
En segundo lugar, la Unión Europea parecía dividida, particularmente con las reticencias alemanas. Cuando se habla de diplomacia y de seguridad en común, esto da tela para cortar. A pesar de los bellos discursos, cada uno procura llevar agua para su molino y jugar su propia carta con respecto a sus propios intereses.
Sobre el plano militar, la OTAN habrá sido una buena herramienta según el manejo de la planificación de las operaciones, a pesar de haber aún, divisiones entre los miembros de la Alianza. Solamente ocho países participaron en las misiones en territorio libio. Hay que recordarlo.
Otro elemento que hay que subrayar: excepto un marino francés, fallecido de causa natural durante la operación, no hubo pérdidas humanas debidas a los combates del lado de la OTAN. Siendo esto así, los Estados Unidos perdieron un F-15 en los primeros días de la intervención, así como un drone MQ-8 Fire Scout.
De lado francés, hasta si un Mirage F1, al final de su vida operacional, estuvo forzado a aterrizar de emergencia en Malta, ningún aparato se ha perdido. Esto muestra la calidad de los mecánicos de la Fuerza Aéreay de la fuerza aeronaval y también el valor de los pilotos. Es notable también la disponibilidad de la herramienta militar francesa, que se halló en estado de responder de manera rápida y eficaz, cuando se ordenó una intervención urgente para evitar que en Bengazi, el bastión de los insurgentes, se produjera un baño de sangre.
La precisión de los ataques aéreos es también un elemento sacado a la luz en el curso de esta operación, en el curso de la cual no hubo un margen importante para que el régimen del coronel Kadhafi pudiera hacer una explotación mediática.
Por otra parte, y hasta si Francia y el Reino Unido estuvieron en primer término en este asunto, el apoyo norteamericano fue indispensable, particularmente para el reabastecimiento en vuelo y por los medios de guerra electrónica. Sobre estos dos puntos, el ejército francés tiene huecos, conocidos desde hace tiempo, pero que la intervención en Libia puso en evidencia. Y hasta podríamos añadir la ausencia de drones armados Y luego, con 3.000 obuses tirados por los buques de la Marina nacional, este conflicto demostró la utilidad de disponer de capacidad naval de ataques contra tierra firme, lo que se había olvidado sin duda, dado que hacía mucho tiempo que un buque de la Marina real no había efectuado disparos contra un objetivo costero.
Fuente: OPEX 360 21 de octubre 2011
Traducción propia.
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Pour Alain Juppé, l’opération militaire en Libye est terminée.
Les circonstances exactes de la mort du colonel Kadhafi restent obscures. Ce que l’on sait, c’est que le convoi dans lequel il se trouvait pour fuir la ville de Syrte où il s’était réfugié a été arrêté par l’intervention d’avions militaires français – un Mirage 2000D et un Mirage F1 CR – et qu’il a été pris vivant par les combattants du CNT.
«Il y a eu une intervention de l’Otan pour stopper une colonne de blindés qui quittait Syrte. Est-ce que c’est cette intervention qui a abouti à la mort de Kadhafi? Il semble que non, qu’il ait ensuite été capturé par les forces du Conseil national de transition, mais il faut attendre d’avoir des indications très précises sur la façon dont les choses se sont passées. Notre but était de le forcer à abandonner le pouvoir. Il appartenait ensuite au Conseil national de transition de le capturer et de le juger selon des modalités qu’il lui appartenait de définir. On ne va pas non plus verser des larmes sur Kadhafi. On connaît son passé, le soutien qu’il a apporté à de nombreux attentats terroristes, et puis, surtout, il lui a été proposé à de multiples reprises de mettre un terme aux hostilités, y compris à Syrte» a expliqué Alain Juppé, le ministre français des Affaires étrangères sur les ondes d’Europe1, ce 21 octobre.
Quoi qu’il en soit, la mort du dicateur, qui s’ajoute à la prise de Syrte, sa ville natale, qui résistait jusque-là aux assauts lancés par les combattants révolutionnaires, va permettre au CNT de proclamer la libération totale du territoire libyen. Et, par conséquent, la mission de l’Otan, effectuée dans le cadre de la résolution 1973 des Nations unies, n’a plus raison d’être. Et c’est ce qu’a estimé Alain Juppé.
«L’opération militaire (en Libye) est terminée. L’ensemble du territoire libyen est sous le contrôle du CNT et sous réserve de quelques mesures transitoires, l’opération de l’Otan est arrivée à son terme. L’objectif qui était le nôtre, c’est à dire accompagner les forces du Conseil national de transition dans la libération de leur territoire, est maintenant atteint» a a affirmé le chef de la diplomatie française.
De toute façon, l’activité des forces aériennes françaises a été considérablement réduite lors de la période allant du 13 au 20 octobre, avec seulement 58 sorties contre près de 140 constatées à fin du moins de septembre, ces dernières en . Et la frappe effectuée par le Mirage 2000D de l’armée de l’Air contre le convoi du colonel Kadhafi sera probablement la dernière de l’opération militaire en Libye.
Après presque 7 mois d’opérations, l’heure est donc à premier bilan rapide. Premier point, la chute du régime du colonel Kadhafi est une réussite diplomatique française. C’est à l’initiative de la France que la résolution 1973 a été votée au Conseil de sécurité des Nations unies et cela n’était pas gagné par avance, étant donné la position de la Russie et de la Chine dans cette affaire.
En second lieu, l’Union européenne est apparue divisée, notamment avec les réticences allemandes. Quand l’on parle de diplomatie et de sécurité communes, cela donne matière à réfléchir. Malgré les beaux discours, chacun cherche à tirer la couverture à soi et à jouer sa propre carte en fonction de ses intérêts propres.
Sur le plan militaire, l’Otan aura été un bon outil sur le plan de la planification des opérations, malgré, là encore, les divisions entre les membres de l’Alliance. Seulement 8 pays ont participé aux missions en territoire libyen. Faut-il le rappeler.
Autre élément à souligner: hormis un marin français, décédé de cause naturelle lors de l’opération, il n’y a pas eu de pertes humaines dues aux combats du côté de l’Otan. Cela étant, les Etats-Unis ont perdu un F-15 dans les premiers jours de l’intervention, ainsi qu’un drone MQ-8 Fire Scout.
Côté français, même si des Mirage F1, en fin de vie opérationnelle, ont été contraints de se poser en urgence à Malte, aucun appareil n’a été perdu. Cela montre la qualité des mécaniciens de l’armée de l’Air et de l’aéronautique navale et aussi la valeur des pilotes. A noter aussi la disponibilité de l’outil militaire français, qui a été en mesure de répondre présent rapidement, alors qu’il y avait urgence à intervenir pour éviter à Benghazi, le bastion des insurgés, un bain de sang.
La précision des frappes aériennes est aussi un élément mis en lumière au cours de cette opération, au cours de laquelle il n’y a pas eu de bavure assez importante pour que le régime du colonel Kadhafi puisse en faire une exploitation médiatique.
Par ailleurs, et même si la France et le Royaume-Uni ont été au premier plan dans cette affaire, le soutien américain a été indispensable, notamment pour le ravitaillement en vol et les moyens de guerre électronique. Sur ces deux points, l’armée française a des lacunes, connues depuis longtemps, mais que l’intervention en Libye a mis en avant. Et l’on pourrait même ajouter l’absence de drones armés… Et puis, avec 3.000 obus tirés par les bâtiments de la Marine nationale, ce conflit a démontré l’utilité de disposer de capacités navales de frappes contre la terre, ce que l’on avait sans doute oublié, étant donné qu’il y avait bien longtemps qu’un navire de la Royale n’avait pas effectué de tirs contre un objectif côtier.
OPEX 360 21 octobre 2011
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