Mientras que los altos mandos rusos están elaborando una estrategia de construcción naval y revisando el sistema de pedidos para Defensa, la Armada rusa sigue firmando contratos para la fabricación de nuevos buques.
Los escándalos suscitados en torno a la construcción de submarinos atómicos en el marco del programa de pedidos estatales de 2011 relegaron a un segundo plano la situación de los buques de superficie. Mientras, los militares ya han apostado por la fabricación en serie de los buques ya desarrollados, dotados de sistemas universales de armamento.
“Debido a la falta de recursos suficientes para el desarrollo de la industria naval y para el mantenimiento de los buques incorporados a los arsenales de la Marina de Guerra rusa, su número se ha aproximado al mínimo necesario para cumplir sus misiones”, dijo el vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Rogozin, responsable de la Industria de Defensa, Energía Atómica y el sector aeroespacial, durante la reunión con los altos mandos de la Armada rusa y los dirigentes de los astilleros Sevmash y Zviozdochka en Severodvinsk (norte de Rusia), celebrada a principios de este mes de febrero.
Según Rogozin, ha expirado la vida útil de una parte considerable de los buques que están en servicio operacional de la Marina de Guerra rusa, que necesita una renovación urgente. “El modelo de construcción y reparación de los buques de diseño singular aplicada durante los últimos años conllevó la desintegración de los vínculos que existían en la cooperación industrial”, destacó Rogozin.
La construcción de buques avanza a ritmos lentos
En realidad, sería incorrecto afirmar que la industria naval de Rusia esté fabricando solo buques de diseño singular. El pasado 1 de febrero, los astilleros de San Petersburgo iniciaron la construcción de dos buques de guerra a la vez, una fragata 'Almirante Golovko', modelo 22350, y de la corbeta 'Gremiaschi', tipo 20385.
'Almirante Golovko' es la tercera fragata del modelo 22350. El buque insignia de este proyecto 'Almirante Gorshkov', fue botado en octubre de 2010, y la segunda fragata 'Almirante Kasatonov' perteneciente al mismo proyecto deberá ser entregada a la Fuerza Naval rusa en 2012.
La corbeta 'Gremiaschi' formalmente se considera buque insignia del tipo 20385, pero, de hecho, es la versión modernizada de las corbetas de proyectos 20380 y 20381, dos de las cuales ya se han incorporado en los arsenales de la Flota rusa del Báltico, una se ha sometido a pruebas y una más está en los astilleros.
Hasta la fecha se han firmado contratos para la construcción de ocho fragatas del tipo 22350, incluido 'Almirante Gorshkov' y 'Almirante Kasatonov', y ocho corbetas del proyecto 20385, incluido 'Gremiaschi'.
Qué tipos de buques necesita la Armada rusa?
La Marina de Guerra rusa no pretende incorporar a sus arsenales portaviones atómicos escoltados por buques de apoyo. Ni siquiera la Armada soviética, en la época de su máximo nivel de desarrollo, no logró realizar este concepto.
Gozan de demanda buques que cumplan las misiones principales de la Armada rusa para aumentar su potencial combativo.
La retirada masiva de buques del servicio operativo que se inició en los noventa dejó brechas enormes en los arsenales de las Fuerzas Navales del país. El proceso de incorporación en sus arsenales de buques nuevos fue lento y no pudo frenar la reducción de las capacidad combativa de las cuatro Flotas de la Armada rusa.
Las corbetas de los proyectos 20380/20385 son buques de guerra multifuncionales diseñados para proteger las aguas territoriales, zonas de intereses económicos y realizar misiones de escolta.
Las fragatas del proyecto 22350 son buques multifuncionales de amplia autonomía diseñados para luchar contra buques de superficie y submarinos en mares y océanos y repeler ataques aéreos. Al parecer, los navíos de este tipo serán la principal clase de buques de superficie de la Armada rusa después de su renovación.
A principios de 2000, cuando se inició la realización de este proyecto, se preveía construir hasta 30 buques. Hoy en día su número se ha reducido hasta unos 20 buques que se planea construir durante los próximos 15 o 20 años.
Además, debe iniciarse el desarollo y la construcción de los destructores de clase oceánica. Según la información disponible, los militares quisieran que estos buques fuesen grandes y dotados de armamento pesado. En realidad, se trata más bien de cruceros portamisiles.
El jefe de la Corporación rusa de Construcciones Navales (OSK), Román Trotsenko, está promoviendo la idea del desarrollo de un nuevo portaaviones nuclear para la Marina de Guerra rusa. Pero según el Ministerio de Defensa, el programa nacional de fabricación de armamento y material hasta 2020 no prevé la construcción de portaaviones. En todo caso, los trabajos de investigación y desarrollo en este ámbito siguen en marcha para determinar el papel de tales buques en la estructura de la Armada modernizada.
Buques universales
Merece la pena centrar la atención en la iniciativa de la Armada rusa de solucionar el problema de incompatibilidad de sistemas de armamento heredado de la época soviética, cuando la Flota era una aglomeración de buques de diferentes tipos y los submarinos se estaban construyendo en pequeñas series y ofrecían unas diferencias abismales en cuanto a armamento y equipo.
Hoy en día, se busca homologar al máximo los nuevos proyectos de buques en base a los llamados “sistemas universales de lanzamiento de misiles desde buques” que se instalarán en las corbetas proyecto 20385, fragatas proyecto 22350, futuros destructores de la clase oceánica, etc.
El objetivo es crear un sistema de armamento integrado con módulos de lanzamiento de misiles antibuque, antisubmarinos y misiles de crucero contra objetivos terrestres. Los tres tipos de misiles forman parte del sistema universal Kalibr que asimismo puede instalarse en submarinos.
Misiles supersónicos de crucero antibuque Oniks también se emplearán en el mencionado sistema universal. Se prevé que en el futuro, los sistemas universales de lanzamiento de misiles desde buques también podrán dotarse de misiles antiaéreos.
Fragatas para las fuerzas navales indias
Debido a la postergación de la puesta en servicio operacional de las fragatas del proyecto 22350 (el buque insignia fue puesto de quilla en 2006), se decidió incorporar simultáneamente en los arsenales de la Marina de Guerra rusa las fragatas del proyecto 1135.7.
Es la versión modernizada del tipo 1135.6, heredero de los patrulleros soviéticos del proyecto 1135, desarrollado especialmente para la Armada de la India (las llamadas fragatas de la clase Talwar).
Rusia ya suministró a la India en 2003 y 2004 tres fragatas proyecto 1135.6 construidos en los Astilleros del Báltico en San Petersburgo. Tres buques más están construyéndose en la empresa de construcciones navales Yantar de Kaliningrado (enclave ruso sobre la costa del Báltico).
La Armada rusa, que necesita completar urgentemente sus arsenales, decidió modernizar Talwar. Tras adquirir una licitación convocada por el Ministerio de Defensa de Rusia, los astilleros Yantar se comprometieron a construir seis fragatas del proyecto 1135.7 para la Flota rusa del Mar Negro.
La construcción de dos buques ya se ha iniciado. En diciembre de 2010 fue puesto de quilla el buque insignia 'Almirante Grigorovich', en julio de 2011, el buque 'Almirante Essen'. En 2012, se espera iniciar la construcción de dos ó tres fragatas más, y en 2013, de una ó dos restantes.
Es poco probable que la Marina de Guerra rusa se limite con tan solo seis fragatas de este tipo. El proyecto 22350 es demasiado caro y, además, las soluciones técnicas aplicadas en este no se han pulido hasta la perfección todavía. Así las cosas, si los buques del proyecto 1135.7 satisfacen las aspiraciones de la Armada, es posible que se inicie su fabricación en serie.
Así es la imagen de la Marina de Guerra rusa del siglo XXI. El plan es pragmático, busca ahorrar recursos y poner límites.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI