Gran Bretaña está buscando la devolución de 45 millones de libras (u$s 71,4 millones) que debe el gobierno argentino. La suma fue prestada a la junta militar en 1979 y usada, en parte, para comprar armas que luego fueron usadas para invadir las Islas Malvinas.
UK Export Finance, una rama del departamento de Negocios del Ministerio de Empresas e Innovación, a cargo de Vince Cable, heredó la deuda cuando Argentina cayó en default en la devolución de préstamos de los exportadores británicos que en su momento habían sido asegurados por el gobierno británico.
Entre la mercadería provista por esos exportadores se incluían dos helicópteros Lynx y dos barcos de guerra Type 42, que fueron usados en la invasión de las Malvinas. Uno de los helicópteros estuvo entre los primeros en llegar a las islas.
Los que hacen campaña por la deuda piden que Cable respete la política de su Partido Liberal Demócrata de anular préstamos que fueron imprudentemente concedidos a dictadores que, se sabía, no estaban comprometidos con el objetivo de gastarlos en desarrollo.
Pero un vocero del Departamento le dijo al Financial Times que el gobierno no tiene planes para ofrecer el perdón de la deuda. Si Argentina requiere mayor alivio debería ponerse en contacto con el Club de París, que es responsable de encarar estas cuestiones en representación de los acreedores oficiales multilaterales.
Nick Dearden, director de Jubilee Debt Campaign, señaló que prestarle dinero a la junta militar para comprar armas británico fue ilegítimo y odioso. Los liberales-demócratas deben respetar su compromiso de considerar inválidos los préstamos imprudentemente otorgados a dictadores y agregó que el aniversario de la guerra debería obligar al gobierno a cuestionar la forma en que hace negocios.
Documentos hallados por el grupo revelan que los ministros del Reino Unido tenían dudas sobre la decisión original de garantizar los préstamos.
Lord Owen firmó la decisión cuando era el ministro de Relaciones Exteriores laborista, en 1979. En su momento, dijo que se planteaban importantes cuestiones de principio dadas las dimensiones de la potencial ventas de armas a un régimen cuyos antecedentes en materia de derechos humanos son peores que los de Chile y que podría llegar a estar cerca de una confrontación con nostros por el tema de Malvinas. Sin embargo, siguió diciendo en una carta dirigida al Ministerio de Defensa: Pienso que debemos reconocer que no es posible lograr una coherencia total en nuestro enfoque
CRONISTA COMERCIAL
UK Export Finance, una rama del departamento de Negocios del Ministerio de Empresas e Innovación, a cargo de Vince Cable, heredó la deuda cuando Argentina cayó en default en la devolución de préstamos de los exportadores británicos que en su momento habían sido asegurados por el gobierno británico.
Entre la mercadería provista por esos exportadores se incluían dos helicópteros Lynx y dos barcos de guerra Type 42, que fueron usados en la invasión de las Malvinas. Uno de los helicópteros estuvo entre los primeros en llegar a las islas.
Los que hacen campaña por la deuda piden que Cable respete la política de su Partido Liberal Demócrata de anular préstamos que fueron imprudentemente concedidos a dictadores que, se sabía, no estaban comprometidos con el objetivo de gastarlos en desarrollo.
Pero un vocero del Departamento le dijo al Financial Times que el gobierno no tiene planes para ofrecer el perdón de la deuda. Si Argentina requiere mayor alivio debería ponerse en contacto con el Club de París, que es responsable de encarar estas cuestiones en representación de los acreedores oficiales multilaterales.
Nick Dearden, director de Jubilee Debt Campaign, señaló que prestarle dinero a la junta militar para comprar armas británico fue ilegítimo y odioso. Los liberales-demócratas deben respetar su compromiso de considerar inválidos los préstamos imprudentemente otorgados a dictadores y agregó que el aniversario de la guerra debería obligar al gobierno a cuestionar la forma en que hace negocios.
Documentos hallados por el grupo revelan que los ministros del Reino Unido tenían dudas sobre la decisión original de garantizar los préstamos.
Lord Owen firmó la decisión cuando era el ministro de Relaciones Exteriores laborista, en 1979. En su momento, dijo que se planteaban importantes cuestiones de principio dadas las dimensiones de la potencial ventas de armas a un régimen cuyos antecedentes en materia de derechos humanos son peores que los de Chile y que podría llegar a estar cerca de una confrontación con nostros por el tema de Malvinas. Sin embargo, siguió diciendo en una carta dirigida al Ministerio de Defensa: Pienso que debemos reconocer que no es posible lograr una coherencia total en nuestro enfoque
CRONISTA COMERCIAL