Tácticamente está bien lo que hacen los insurgentes...
generan desconfianza y recelo para con todos los afganos (incluidos los que trabajan "codo a codo" con las fuerzas extranjeras, por la desconfianza...). Generalmente, esto se traduce en maltrato para con los locales. Ello genera, a su vez, odio y resentimiento contra los extranjeros, lo que favorece su adhesión y colaboración con las fuerzas insurgentes.
Hostigamiento constante y contínuo, que no se sientan a salvo ni seguros ni tranquilos en ningún lugar salvo en sus países de origen. Que odien y renieguen de todo lo que se relacione con Afganistán. Esa es la psicología que subyace por detrás de estas acciones.
A lo que apunta el forista LACIGARRA, y con conocimiento de causa, es a la modalidad de los atentados y los reparos que tienen que observar las fuerzas extranjeras o de "ocupación".
Tal vez lo que compartimos no es el juzgamiento de lo que cada uno hace o deja de hacer, sea ocupante o rebelde, sino los resultados de determinadas acciones que podrían haberse evitado.
Siempre el extranjero es mirado con recelo en cualquier lugar del mundo, más aún en este conflicto con semejante diferencia cultural entre occidente y Asia central.