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El director de la CIA dimite por una relación extramatrimonial

Ocupaba el cargo desde septiembre del año pasado y es uno de los militares más respetados en el Ejército norteamericano, donde sirvió 37 años
Antonio Caño Washington 9 NOV 2012 - 21:22 CET


Petraeus con su biógrafa Paula Broadwell, investigada por el FBI. / PAULABROADWELL.COM

El director de la CIA, el general David Petraeus, uno de los militares más laureados y respetados de toda la historia de Estados Unidos, ha presentado su dimisión al presidente Barack Obama, justificada por la situación personal a la que se ha visto abocado como consecuencia de una relación extramatrimonial.

La renuncia de Petraeus, conocida tres días después de las elecciones presidenciales, representa una conmoción para la sociedad norteamericana, no solo por lo destacado de su figura y la notoriedad de su trabajo militar, sino por la preocupante colisión de una difícil circunstancia personal con el hombre encargado de manejar los más delicados secretos del país.

El FBI, la policía judicial norteamericana, abrió recientemente una investigación a la escritora Paula Broadwell, que trató de acceder de forma ilícita a la cuenta de correo electrónico personal de Petraeus. Broadwell publicó en enero un libro titulado All in, una biografía que fue el resultado de una tesis doctoral que escribió para el King’s College de Londres sobre Petraeus. Para su elaboración estuvo casi un año en Afganistán siguiendo al general. Durante ese tiempo, Broadwell tuvo frecuente contacto con el objeto de su investigación. Posteriormente, dio diversas entrevistas de televisión sobre la personalidad y el carácter del general.

Broadwell está casada, tiene dos hijos y reside en Charlotte, Carolina del Norte. Es una veterana del Ejército norteamericano. Fuentes del FBI mantienen que el asunto no tiene implicaciones criminales y que Petraeus no está siendo investigado.

“Ayer por la parte, acudí a la Casa Blanca y le pedí al presidente que me permitiese, por razones personales, renunciar a mi cargo”, afirma la nota de dimisión de Petraeus, hecha pública este viernes. “Después de haber estado casado durante más de 37 años, demostré muy pobre juicio al comprometerme en una relación extramatrimonial. Ese comportamiento es inaceptable, como esposo y como líder de una organización como la nuestra”. “Siempre he valorado”, añade, “la oportunidad de haber hecho este trabajo y siempre lamentaré las circunstancias que me han llevado a dejarlo”.

Obama, que aceptó la dimisión, calificó a Petraeus de “uno de los generales más destacados de su generación”. “Su servicio ha hecho nuestro país más seguro y más fuerte”, afirmó el presidente en un comunicado en el que anuncia que Michael Morell actuará como director en funciones hasta el nombramiento de un nuevo responsable.

El FBI investiga ahora a Paula Broadwell, la autora de la biografía de Petraeus, por intentar entrar en el correo electrónico del general y por haber podido acceder a información confidencial, informa la cadena estadounidense Nbc y otros medios estadounidenses. La revista Slate va más allá y sostiene que Broadwell es la amante de Petraeus.

En la página web de Broadwell, se explica con detalle cómo la biógrafa tuvo un "amplio acceso" a Petraeus, "a sus mentores, sus subordinados y sus amigos de toda la vida" para documentarse. También se informa de que Broadwell estuvo en Afganistán junto al general y sus soldados, para narrar desde dentro, a través de "cientos de horas de entrevistas exclusivas con Petraeus y sus altos mandos y soldados", la historia del general.

El director de la Inteligencia Nacional, James Clapper, confirmó la dimisión del general Petraeus, a quien despidió, en un comunicado oficial, como “uno de los más grandes patriotas de nuestro país”.

Petraeus accedió a la dirección de la Agencia Central de Inteligencia en abril de 2011 en sustitución de Leon Panetta, que dejó ese cargo para ocupar la secretaría de Defensa. Desde el comienzo de su gestión mantuvo un bajo perfil y rehuyó cualquier implicación en el debate político. Su trabajo se vio, no obstante, criticado por las sospechas sobre la actuación de la CIA durante el ataque contra el consulado norteamericano en Bengasi, donde murió el embajador de EE UU en Libia. Como se supo más tarde, ese consulado era, casi en su totalidad, una base de operaciones de la CIA, agencia bajo la cual estaba la principal responsabilidad de la seguridad de las instalaciones. La próxima semana debe comenzar una investigación del Congreso sobre ese suceso.

Petraeus llegó a la CIA con la misión de adaptar a esa famosa agencia a las necesidades de espionaje en los tiempos modernos y a las exigencias de las actuales restricciones económicas. Deja el trabajo a medias.

El general Petraeus alcanzó relevancia internacional como jefe de la última fase de la presencia de tropas norteamericanas en Irak. Al frente de esa operación, consiguió, en condiciones muy adversas, crear el terreno que hiciera posible la retirada sin favorecer la revitalización de la guerra. Obama intentó después aprovechar esa experiencia y le dio el mando de la misión en Afganistán, donde estuvo hasta su pase a retiro, en 2011.

Esta dimisión, que deja puntos oscuros que será necesario esclarecer en los próximos días, obliga a Obama a acelerar los cambios en su Administración que estaban previstos antes del inicio del nuevo mandato, el próximo 20 de enero.
 

joseph

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El director de la CIA, el general David Petraeus, uno de los militares más laureados y respetados de toda la historia de Estados Unidos, ha presentado su dimisión al presidente Barack Obama, justificada por la situación personal a la que se ha visto abocado como consecuencia de una relación extramatrimonial.

Petraeus que decían que era inamovible sale eyectado por un problema de falda. Esa era su kriptonita.
 

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Los Yankis son increibles pueden hacer guerras, matanzas, saqueos, violaciones, etc etc, pero no les permiten meterles los cuernos a la mujer
 

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Los Yankis son increibles pueden hacer guerras, matanzas, saqueos, violaciones, etc etc, pero no les permiten meterles los cuernos a la mujer
El punto es el siguiente, si no le sos fiel a tú mujer, dificilmente seas fiel para el que trabajas.

O sea, le metés los cuernos a ella, entonces hay altas posibilidades de que seas débil y me traiciones. Ese es el pensamiento, la traición. No que tenga otra mina, es decir no lo hacen por moralistas. Atacan de cuajo la debilidad.

Salute
El Derru
 

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Por eso antes no habian presidentes divorciados y ahora lo permiten en varios paises, pero para mi es lo mismo, es una boludes, te permiten hacer cualquier cosa con tal de llegar a lo que quieren los jefes pero no meterles los cuernos a tu mujer y ademas estamos hablando de un tipo de 60 años que esta al final de su vida util y demostro su valia, no un pendejo de 30 que ahi si te daria la razon
 

Derruido

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Por eso antes no habian presidentes divorciados y ahora lo permiten en varios paises, pero para mi es lo mismo, es una boludes, te permiten hacer cualquier cosa con tal de llegar a lo que quieren los jefes pero no meterles los cuernos a tu mujer y ademas estamos hablando de un tipo de 60 años que esta al final de su vida util y demostro su valia, no un pendejo de 30 que ahi si te daria la razon

Te puedo asegurar que para un Yankee es más valiosa la honestidad de alguien que espia, que la de un presidente.

Podrá estar al final de su vida....... y con más razón. Es más extorsionable.

Salute
El Derru
PD: Si lo amenazan con un escándalo, cuando tenés 30 no te importa. Total todavía podés vivir o rehacer tú vida. Ya estando al final............. y si a eso le sumás la posibilidad de perder la pensión. Sos mucho más extorsionable.
PD: Si a los 60 años, quiere hacer lo mismo que cuando tenía 20. Entonces algo no le funca en la cabeza. Ese querer ser joven otra vez, te lleva a cometer errores y en la posición del kia, eso es imperdonable.
 

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Militares marchan en Portugal contra los recortes

En Lisboa, 10.000 agentes de seguridad condenaron las "medidas de ahorro" del gobierno y se negaron a participar "en la represión de protestas de los indignados"


Miles de militares en Portugal protestaron en contra de la política de austeridad impuesta por el gobierno del país, dos días antes de la visita de la canciller alemana, Angela Merkel.

Una declaración aprobada por aclamación en Lisboa señaló que "se hará todo para no tener que participar en la represión de las protestas de los indignados ciudadanos en contra de los injustos recortes".

Según los medios locales, unos 10.000 militares de diversos rangos participaron en la manifestación realizada en la plaza de los Restauradores en el centro de la capital portuguesa.

Entre otros reclamos, pidieron al presidente Anibal Cavaco Silva que use su derecho a veto en contra del controvertido presupuesto de ahorro del gobierno de centroderecha.


Los medios explicaron que las protestas fueron contra las permanentes eliminaciones de beneficios sociales y contra los muchos aumentos de impuestos, pero también por problemas particulares que afectan a las fuerzas armadas; no hay fondos para mantenimiento, compra de repuestos o entrenamiento militar.

Los manifestantes acordaron nuevas acciones de protestas contra aquellas "medidas de ahorro que afectan en general tan duramente a los portugueses".

El 27 de noviembre se realizará una vigilia frente al Parlamento y el palacio presidencial previo a la votación definitiva sobre el borrador del presupuesto.

El martes pasado, unos 5.000 agentes habían protestado contra la política de ahorro implementada por el gobierno, y fue la mayor manifestación policial en la historia de Portugal. Los policías marcharon hasta el Parlamento en Lisboa portando pancartas que decían "Para proteger la seguridad pública: basta de recortes" e insultaron a los miembros del gobierno de centroderecha, a quienes calificaron de "ladrones".

Al igual que en otras protestas, los manifestantes también exigieron la renuncia del primer ministro Pedro Passos Coelho.

En 2011 Portugal recibió un paquete de ayuda de 78.000 millones de euros otorgado por la "troika" integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A cambio, el gobierno debe reducir hasta el año 2014 el déficit fiscal hasta el máximo del tres por ciento.

A raíz de las medidas de ahorro, la economía se contraerá en 2012 al menos un tres por ciento, según estimaciones oficiales. El desempleo llegó a la tasa récord del 15,9 por ciento.

Fuente: DPA
 

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DERRU no es interesante quien volteo al jefe de la CIA

El jefe de la CIA infiel cayó porque el FBI le pinchó el correo electrónico

La dimisión de David Petraeus como jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es una prueba más de que la realidad supera la ficción: la persona al mando del espionaje estadounidense tuvo una aventura con una mujer poderosa e irresistible que no pudo mantener en secreto.

Era el espía más poderoso de Estados Unidos hasta que él mismo fue víctima de sus secretos, destapados por los agentes del FBI.
La "unidad contraespionaje" de la policía federal comenzó hace meses a controlar y analizar con lupa la cuenta de correo privado del jefe de los servicios secretos en Google, informó el diario Wall Street Journal. En realidad, los federales sólo querían comprobar la seguridad de su cuenta de correo, pero por casualidad se toparon con comprometedores mensajes sobre la aventura amorosa de Petraeus.
Y hasta ahí la versión conocida hasta ahora. La verdad completa que se esconde tras el mayor escándalo sexual que ha sacudido Washington sólo saldrá a la luz, como mucho, de forma parcial y fragmentada.
Pero con lo que se conoce ya bastaría para hacer un thriller escabroso de Hollywood. Sólo una mirada sobre la supuesta amante de Petraeus ya da a los guionistas un material que ellos mismos apenas habrían podido concebir: una mujer de gran belleza, reina de baile en el instituto, triatleta, licenciada en la academia militar de élite de West Point y en la universidad de Harvard y madre de dos hijos. E incluso, ex modelo de fotos para una fabricante de pistolas automáticas.
Así es Paula Broadwell, según la prensa estadounidense, la dama que hizo que el supuestamente tan disciplinado general de cuatro estrellas y que lleva 37 años casado no pudiera resistirse.
La mujer, de 40 años, escribió una biografía sobre Petraeus y alababa en entrevistas de televisión su capacidad de liderazgo. Para su investigación, se mudó alrededor de un año a Afganistán, donde Petraeus dirigía las tropas de la OTAN.
Mantuvo con él largas conversaciones e iban juntos a hacer jogging. Al parecer, el affaire comenzó cuando el hombre de 60 años abandonó el Ejército, asegura el Wall Street Journal. Era agosto de 2011, poco antes de pasar al mando de la CIA. Desde hace algunos meses la aventura se había terminado.
Sin embargo, el que fuera jefe de los servicios secretos no fue capaz de ocultar su propia relación: lo que los agentes del FBI encontraron en su cuenta de Google desató preocupaciones por la seguridad nacional. Y es que un affaire puede hacer vulnerable al jefe de los espías nacionales, que puede convertirse en objeto de chantajes y, con ello, poner en riesgo la seguridad nacional, según se dice ahora en Washington.
Y el jefe de la CIA no es una excepción a la hora de tomar medidas. Hace dos semanas, la policía federal enfrentó a Petraeus con los resultados de sus investigaciones, asegura el diario The New York Times, y al parecer no fue capaz de tranquilizar a los investigadores. El miércoles, el caso se puso en conocimiento de la Casa Blanca, el jueves lo conoció el presidente Barack Obama y el viernes todo había terminado.
El asunto no sólo es vergonzoso para la potencia mundial, al traer a la memoria el escándalo de la becaria del ex presidente Bill Clinton o el del embarazo del candidato a la presidencia John Edwards; también para el presidente Obama es realmente incómodo arruinar así el ambiente festivo tras la reelección.
Obama está muy decepcionado, se dice en la Casa Blanca. Con Petraeus perdió un pilar de su guerra contra el terrorismo, ya que el ex general convirtió la CIA en una contundente tropa que dirigió cada vez más operaciones con aviones no tripulados y que desempeña un papel cada vez más importante en la defensa de ciberataques.
Y a ello se añade que Obama sufrirá pronto una pérdida masiva de experimentados líderes de su política de Defensa y Exterior.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, quiere retirarse pronto, igual que el de Defensa, Leon Panetta. Y ahora tendrá que encontrar también a un nuevo jefe de los servicios secretos que suministre a las dos autoridades informaciones decisivas. Así que no sorprende que la política de seguridad estadounidense se haya visto conmocionada por la noticia.
Pero para los comentaristas satíricos, la caída del "héroe americano" es un tesoro. El cómico Jay Leno llamó a sus telespectadores a sacar conclusiones de todo esto: "Si un director de la CIA no es capaz de mantener en secreto su propia aventura, entonces ustedes tienen un auténtico problema." «


Una amante egresada de west point
La autora de la biografía del ex director de la CIA David Petraeus, Paula Broadwell, a quien se menciona como la amante del militar, había afirmado que "es un hombre que hace milagros".
Paula Broadwell pasó tres años escribiendo la biografía del hasta el viernes director de la CIA, que todavía no llegó a las librerías. En una entrevista con el comediante Jon Stewart, del programa The Daily Show, la autora dijo recientemente que "Petraeus es capaz de transformar el agua en agua mineral en botella".
En la entrevista, Stewart le preguntó a Broadwell si Petraeus tenía ambiciones presidenciales. "Mi esposo me dijo que responda que sí, porque esto haría que se vendan más libros. Perdón, pero no puedo hacerlo", respondió.
Broadwell, recibida en West Point, y con un máster en la Harvard School of Government, está casada con un médico. Esta semana, Newsweek publicó un artículo de Broadwell sobre el libro que escribió sobre Petraeus. "Todos en la vida cometemos errores. Lo importante es reconocerlos,admitirlos y evitar repetirlos", es uno de los 12 preceptos de vida de David Petraeus que mencionó la autora.


El detalle
Seguridad
El FBI quería chequear la seguridad del mail de Petraeus y se llevó una sorpresa mayúscula.


El dato
Transición
El affaire comenzó cuando el general dejó el ejército para dirigir la CIA, en el año 2011.

"
info news
 
BAE Systems nombra nuevo ejecutivo para oficina brasileña y vicepresidente para a América Latina.



La BAE Systems nombró el Llyr Jones, se pronuncia Clíar, como su nuevo vicepresidente para a América Latina. Hasta recientemente, él era jefe de estrategia de la empresa. Foto - BAE Systems
A BAE Systems nombró el Llyr Jones (se pronuncia Clíar) como su nuevo vicepresidente para a América Latina. Hasta recientemente, él era jefe de estrategia de la empresa. Llyr ha vasta experiencia internacional en desarrollo de negocios corporativos y estrategias, fusiones y adquisiciones, política industrial del gobierno, gerência general de defensa y seguridad geopolítica.

Antes de la BAE, él fue director general de la Niteworks (una junção del Ministerio Británico de la Defensa con la industria), director del sector de desarrollo de negocios para armas guiadas de la empresa MBDA, vice-director de estrategia y desarrollo de negocios de Sistemas y Navales de la Thales, además de director de desarrollo de negocios para la Thomson-CSF.

"Como jefe de estrategia de la BAE Systems pude conocer el segmento defensa brasileño, su mercado de seguridad y su deseo de construir y desarrollar una industria de defensa fuerte y competitiva. Nuestra empresa tiene experiencia comprobada en transferencia de tecnologías avanzadas, capacidades y cualificaciones en niveles mundiales y está empeñada en trabajar en asociación con la industria de defensa de Brasil para apoyar su crecimiento futuro. Estoy muy animado sobre mi nuevo papel y estamos ansiosos para trabajar con el equipo que ya tenemos en América Latina", dijo Llyr sobre su nombramiento.

Además de su actuación en la industria, Llyr aún es director de la Strategic Planning Society, entidad de caridad enfocada en la educación y miembro del Consejo del Forum Económico Mundial, para la Agenda Global de Manufactura Avanzada. Él sustituye Erik Hjelm, que volvió a la BAE Systems de Estados Unidos.

Sobre la BAE Systems

La BAE Systems es una empresa global que tutéa en los segmentos de seguridad, defensa, y aeroespacial con aproximadamente 94.000 operarios en todo el mundo. La compañía suministra una línea completa de productos y servicios para fuerzas aéreas, terrestres y navales, así como soluciones avanzadas en electrónica, seguridad, tecnología de la información y servicios de soporte la clientes. En 2011, la BAE Systems alcanzó ventas en el valor de £19.2 bilhões, cerca de US$ 30.7 bilhões.

En Brasil, la BAE Systems está presente desde los años 70, por medio de su predecesora a VT Shipbuilding. Actualmente, la empresa mantiene una oficina en Brasilia (DF), que da soporte a las Fuerzas Armadas, en lo que concierne a equipamientos como cañones navales, radares, vehículos blindados, controles de vuelo para aeronaves, entre otros; y que busca establecer asociaciones mutuamente benéficas, por medio de la transferencia de tecnología, con los sectores de seguridad y defensa brasileños.
 

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El escándalo Petraeus salpica al jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán

El FBI investiga al general John Allen. Le descubrieron unas 30 mil páginas de emails "inapropiados" que intercambiaba con una mujer implicada en el caso.

El affaire extramatrimonial que le costó el puesto al jefe de la CIA, David Petraeus, se está convirtiendo en un escándalo de proporciones impensadas. Un segundo general, el jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, John Allen, también está siendo investigado por haber enviado e-mails "inapropiados" nada menos que a la mujer que destapó el caso Petraeus: Jill Kelley.
En una trama de telenovela de peligrosas consecuencias, Allen es objeto de una pesquisa luego de que el FBI descubriera unas 30.000 páginas con correos electrónicos entre él y Kelley.
La sorprendente revelación amenaza con derribar a otro de los grandes nombres de los militares de EE.UU. Y sugiere que el escándalo Petraeus podría tener un alcance mucho mayor del que se preveía en un principio.
Petraeus renunció abruptamente la semana pasada, admitiendo una relación extramatrimonial con su biógrafa Paula Broadwell, luego de que el FBI descubriera el affaire durante el verano (boreal).
En un supuesto ataque de celos, Broadwell había enviado mails (anónimos) amenazantes a una "amiga" de Petraeus, Jill Kelley, quien al sentirse en peligro alertó al FBI. Rastreando los correos, el Buró descubrió el affaire que el jefe de la CIA mantenía con Broadwell.
Ahora se sabe que Allen también intercambiaba mails con Kelley, lo que llevó al secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, a anunciar hoy en el avión que lo llevaba a Perth (Australia) una investigación al comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN.
Panetta precisó que Allen, casado al igual que Kelley, negó haber actuado incorrectamente, con lo cual el secretario de Defensa añadió que "merece el debido proceso" tras destacar su exitoso liderazgo en la guerra afgana.
Aunque el general Allen permanece como comandante en jefe de las tropas desplegadas en Afganistán, Panetta pidió al presidente Barack Obama que paralizase la designación de Allen como comandante aliado supremo de la OTAN en Bruselas.
Respecto al intenso intercambio de mails entre Allen y Kelley, entre 2010 y 2012, Panetta no supo aclarar a qué era atribuible tal volumen, ni detalló los asuntos que trataban.
El general investigado está actualmente en Washington, donde tenía previsto acudir a las audiencias previstas para su confirmación como comandante supremo aliado en Europa. Este jueves, está prevista la ratificación con urgencia del general de los Marines, Joseph A. Dunford, como nuevo comandante en Afganistán.
(Agencias)
 

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Entre los altos mandos, un largo y creciente listado de conductas impropias y faltas éticas

En el último año, muchos oficiales fueron investigados y expulsados de las FF.AA.

ASHINGTON.- Además de una dieta sostenida de libros sobre management y liderazgo, en las escuelas que preparan a los oficiales que aspiran a ser ascendidos a generales o almirantes, la lista de lecturas incluye el ensayo "El síndrome de Betsabé: el fracaso ético de los líderes exitosos".
El escrito relata el fracaso moral, en el Antiguo Testamento, del rey David, quien envió a un soldado a una muerte segura con el solo fin de quedarse con su mujer, Betsabé. El mensaje se ahorra las sutilezas: tengan cuidado ahí afuera y actúen bien.
A pesar de las advertencias, en el último año un número alarmantemente grande de altos oficiales han sido investigados y hasta expulsados por errores de juicio, actividades ilícitas, conductas sexuales impropias y violencia sexual.

Aunque no existe evidencia de que David H. Petraeus mantuviera un romance extramatrimonial mientras se desempeñaba como uno de los generales más brillantes de Estados Unidos, su renuncia de la semana pasada a la dirección de la CIA fue un balde de agua fría que nos recordó el tipo de comportamiento inapropiado que tiñe de sospecha a los altos mandos militares.
Y esa preocupación quedó ayer aún más al descubierto cuando se difundió que el general John Allen, comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, es ahora investigado por lo que un alto funcionario de defensa calificó como "intercambios inapropiados" con Jill Kelley, la mujer de Tampa a quien Paula Broadwell -involucrada con Petraeus- consideraba su rival en las atenciones que le prodigaba el ex director de la CIA.

Estos episodios hacen pensar, con preocupación, que la cultura de liderazgo de los estamentos militares se ha quebrado, o que al menos hace agua.
Algunos se preguntan si sus oficiales de alto rango olvidaron la lección de Betsabé: que las cúpulas militares no deben corromperse por arrogancia y que si bien existen privilegios propios del rango, ni la infalibilidad ni el abuso de autoridad son parte de ellos.
Al igual que las tropas rasas, en tiempos de guerra los comandantes están separados de sus familias por largos períodos, y en una profesión donde el fracaso se mide en bolsas de cadáveres y no en resultados contables, el peso de la responsabilidad es enorme.
Sin embargo, con sus choferes y asistentes, sus barracas privadas y sus comidas calientes garantizadas, el estilo de vida de los altos mandos en el campo de batalla representa un alivio significativo respecto de los rigores de la línea de fuego que soportan las tropas. Así que los errores tienen explicaciones distintas.

Paul V. Kane, sargento de artillería del Cuerpo de Reserva de Marines, cree que la institución militar no es la única que está en problemas.
"El país está sufriendo una crisis de liderazgo: en la política, en los negocios, en la iglesia, y también en las fuerzas militares", dijo Kane. "Tenemos muchos líderes, pero tenemos un déficit nacional de verdadero liderazgo."

Otros expertos en seguridad nacional advierten que la década de conflictos armados que carga sobre sus espaldas una fuerza enteramente constituida por voluntarios aisló a los uniformados -el 1% de la sociedad- del resto de la ciudadanía.
Esta situación de "excepción militar" no es buena para el país, ya que las fuerzas de combate pueden a pensar que no están regidas por las mismas normas que afectan a la sociedad civil, y que tal vez incluso tienen ciertos privilegios que los demás no tienen.

"Nuestros militares creen estar por encima de los estándares del resto de la sociedad norteamericana", dijo Kori N. Schake, profesor asociado de la Academia de West Point. "Tal vez eso suene bello y noble, pero también es desconcertante", agregó Schake.
En casos extremos, según algunos oficiales militares y del Pentágono, el resultado de esta "excepción militar" es que los altos mandos pueden llegar a considerar que con sus sacrificios se ganan el derecho a transgredir las normas de conducta.

Y señalan que una época de mayor escrutinio de la inconducta militar puede tener un efecto positivo: los altos mandos deberán rendir cuentas del modo en que conducen a las tropas en combate, del modo en que gastan los fondos públicos y del modo en que los líderes militares llevan el uniforme de mando.

También advierten que el problema podría empeorar antes de empezar a ser solucionado. Aunque la mayoría de las acusaciones de infracciones más notorias recayó sobre oficiales de fuerzas terrestres, la marina, que no ha sido una parte fundamental de las guerras de la última década, también está mostrando signos de debilidad.

Un estudio realizado por el Navy Times reveló que en lo que va del año ya fueron despedidos 20 oficiales de alto rango por mala conducta o comportamiento inapropiado.
la nacion
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Las pesquisas sobre los generales abren una grave crisis en el Pentágono
Las relaciones extramatrimoniales son penadas con hasta un año de cárcel en el ejército de EE UU
La investigación del FBI al general John Allen ha abierto una grave crisis en la cúpula militar de Estados Unidos, que se disponía a enviar al que hasta ahora ha sido comandante de las tropas aliadas en Afganistán a liderar a las fuerzas norteamericanas y de la Alianza Atlántica en Europa. El adulterio está penado en en el ejército norteamericano con la expulsión de filas y con hasta un año de prisión. Ahora los dos hombres que, desde 2010, han regido los designios de hasta 100.000 soldados en el frente afgano se ven obligados a responder ante la policía judicial estadounidense por posibles aventuras extramatrimoniales.
David Petraeus, general retirado del Cuerpo de Infantería, fue comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN en Afganistán entre junio de 2010 y julio de 2011. A él le correspondió, en gran parte, administrar el despliegue de 30.000 soldados adicionales ordenado por el presidente Barack Obama al tomar posesión de su cargo. Cuando Petraeus se retiró para dirigir la CIA, a su sucesor, el general Allen, del Marine Corps, inició el repliegue que culminará antes de finales de 2014. Ambos han visto dispararse el numero de bajas norteamericanas, sobre todo por un aumento de los ataques fratricidas, acometidos por insurgentes infiltrados en las fuerzas de seguridad afganas. Es ese un problema que ninguno de los dos generales ha sabido solucionar.
Aunque en un principio algunos generales norteamericanos disintieron de los plazos de retirada marcados por Obama, la cúpula del Pentágono se ha apresurado a confirmar que la retirada en Afganistán continuará según lo previsto. Este verano han abandonado el frente 30.000 soldados. Quedan unos 68.000, que se irán replegando a lo largo de los próximos dos años. El jefe del Pentágono, Leon Panetta, ha pedido ya al Senado que acelere la confirmación del general del Marine Corps Joseph F. Dunford, elegido por Obama para que suceda a Allen en el puesto de comandante en Afganistán.
La confirmación en el Senado de Allen para el más alto puesto militar en la OTAN ha quedado ahora entre paréntesis, a la espera de los resultados de la investigación de sus correos electrónicos con Jill Kelley, residente en Tampa, casada y con tres hijos. A Petraeus, aunque esté retirado, se le puede imputar por sus aventuras con su biógrafa, Paula Broadwell, que también está casada y tiene dos hijos. La investigación la originaron una serie de correos amenazantes enviados por Broadwell a Kelley, a quien acusaba de buscar otra relación paralela con el general Petraeus, que está casado con su esposa, Holly, desde 1974.

El general Ward, degradado de rango este martes. / MANDEL NGAN (AFP)
Si se le abre consejo de guerra, Petraeus podría perder el rango de general, en deshonra, y podría dejar de percibir una pensión de 200.000 dólares que anualmente le entrega el Pentágono. A Allen le podría pasar lo mismo, y podría llegar a ser expulsado de filas de modo fulminante.
No son estos los mejores momentos de la cúpula militar norteamericana. William E. Ward, que dirigió el Comando África del Pentágono entre octubre de 2007 y marzo de 2011, fue degradado ayer, de general a teniente general, por haber malversado fondos públicos en hoteles y transporte para él y su familia. Deberá devolverle al Estado unos 82.000 dólares en concepto de compensación. Mañana se sabrán además los resultados de las investigaciones del Pentágono sobre las acusaciones de violación contra seis instructores en una base de la Fuerza Aérea en Tejas. Se trata de uno de los peores escándalos en las fuerzas armadas de EE UU en una década.
el pais
 

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El Pentágono ordena revisar la formación ética de los militares

Es luego de los escándalos sexuales del ex jefe de la CIA y de un alto mando del Ejército.

Los escándalos sexuales del jefe de la CIA y de un alto mando del Ejército conmocionaron a la opinión pública estadounidense y llevaron a las autoridades nacionales a tomar medidas. El secretario de Defensa, Leon Panetta, ordenó ayer una inmediata investigación sobre la formación ética y la conducta de los líderes militares, en un intento por frenar la crisis interna que despertaron estos casos en las Fuerzas Armadas.
El pedido recayó sobre el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Martin Dempsey, a quien Panetta le hizo llegar un crítico informe. En ese documento, el jefe del Pentágono argumentó que estos episodios “ pueden minar potencialmente la confianza en nuestro liderazgo y en nuestro sistema para reforzar altos estándares éticos”. “Aún peor –aclara–, los casos de mala conducta pueden ir en detrimento de nuestra misión de defender al pueblo norteamericano”.
La polémica surgió a raíz de una investigación del FBI que descubrió el romance del jefe de la CIA, Davis Petraeus, con la escritora Paula Broadwell. El militar admitió que tuvo una relación extramatrimonial y renunció. Pero al profundizarse el caso, se supo que el general John Allen, jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán, mantenía un intercambio de mails eróticos con Jill Kelly, amiga de Petraeus. Hasta ahora, el alto jefe militar no admitió haber tenido una aventura amorosa con esta mujer, pero el Pentágono ya lo está investigando por “comunicaciones inapropiadas”.
Los mails de Allen, de 58 años, con Kelly, 37, fueron objeto de un exhaustivo estudio por parte del FBI. Según reveló una fuente de la investigación, se trató de un coqueteo amoroso entre ambos que se podría comparar con un “teléfono erótico” , dado el contenido sexual explícito que había en esos correos. En forma preventiva, el presidente Barack Obama frenó el ascenso previsto para Allen.
La investigación del FBI comenzó a mediados de este año cuando Kelley habló a un agente de esa agencia llamado Frederick Humphries, al que conocía con anterioridad, para pedirle ayuda ya que estaba recibiendo mails amenazantes por su relación con Petraeus. Preocupado ante la posibilidad de que estuvieran bajo seguimiento los movimientos del jefe de la CIA, lo que pondría en peligro la seguridad nacional, el agente inició la investigación y pasó lo que sabía a la sección de cifrado del FBI. Así se descubrió que esos correos provenían de Broadwell, al parecer celosa del vínculo entre Kelley y Petraeus.
Pero el caso se vio tan enredado que al poco tiempo el propio Humphries cayó en desgracia y fue apartado por cometer una actitud bizarra: le mandó fotos con el torso desnudo a Kelley. De todas maneras la investigación siguió su curso e terminó haciendo estallar el escándalo.
Si bien los casos de Petraeus y Allen son los más resonantes, hay otros que salieron a la luz hace poco y que también escandalizaron a las autoridades. Otro alto mando militar, el general William Ward, jefe del comando estadounidense en Africa, está acusado de realizar gastos exagerados en transporte. A raíz de ese episodio fue degradado a teniente general y tuvo que devolver 82.000 dólares. El general de brigada Jeffrey Sinclair, un militar de alta jerarquía en Afganistán, se enfrenta a cargos criminales por abuso sexual.
El crítico tema del mal comportamiento de los oficiales “ha sido un debate en curso que refleja preocupaciones compartidas”, reconoció el vocero del Pentágono George Little. A tal punto, aclaró el funcionario, que en los últimos meses Panetta se dedicó a hablar con los secretarios, jefes de servicio y comandantes sobre casos en los que oficiales de alto rango no cumplieron con los estándares que se esperan de ellos.
clarin
 
El problema es que las gringas envenjecen mal y se cortan el pelo. La cuarentona de la foto no estaba nada mal. Se comprende el desliz...
 
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