Otro ascenso polémico: las malas notas del jefe del Estado Mayor Conjunto
Es el general Luis María Carena. Sus profesores en la Escuela de Guerra dijeron que “su reacción mental es Lenta”.
Oficial sumamente reflexivo de muy buena capacidad de análisis y síntesis.
Su reacción mental es lenta. Es poco resolutivo lo cual hace mostrar algo inseguro ... tiene dificultades para encuadrarse en los límites de tiempo que se le imponen demorando el cumplimiento de sus tareas”.
Pese a ese comentario que consta en su legajo (Ver facsímil), los profesores del Colegio Militar le dieron por aprobado en 1987 al entonces teniente primero Luis María Carena el curso de Comando y Estado Mayor. Podría tratarse solo de un oficial con malas notas sino fuera que hoy es el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a quien el Gobierno quiere que el Senado lo ascienda de general de brigada a general de división. Se trata, teóricamente, del militar con más poder después del ministro de Defensa, Agustín Rossi, aunque en los hechos es un “protegido” políticamente del jefe del Ejército, el general César Milani, cuyo ascenso, al igual que el de Carena, fue congelado por decisión de la presidenta Cristina Kirchner para después de las elecciones de octubre, luego del escándalo desatado por las revelaciones de Clarín y del programa de TV de Jorge Lanata sobre el rol de éste último en la represión ilegal. Milani y Carena, además, son oficiales de Inteligencia.
Desde el arranque de su carrera Carena anduvo flojo de notas. Egresó en 1977 del Colegio Militar de la Nación con la orden de mérito 127 sobre un total de 133 cadetes.
Su primer destino fue el destacamento de Caballería de Esquel y no registra juicios por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, según informó al Senado el Ministerio de Justicia. Siguió con destinos en la Patagonia hasta que en diciembre de 1983 empezó el curso de Inteligencia. Milani lo había hecho el año anterior.
Cuando ascendió a teniente primero, sus superiores le aplicaron un arresto de 5 días por “solicitar se deje sin efecto su separación del curso Técnico de Inteligencia, empleando para ello canales no reglamentarios y alegando razones ajenas al servicio”, señala su legajo en una supuesta referencia a apoyos políticos o de superiores para que no lo echen. Esto se suma a “solicitudes anteriores efectuadas por el causante revela falta de seriedad en sus procederes y auténtica vocación para la especialidad de que se trata”, se agrega en su legajo al que Clarín accedió en exclusiva en fuentes parlamentarias.
Luego vino su aprobación del curso de Comando en 1987 y continuó con destinos en las oficinas de Inteligencia de unidades del Ejército en Campo de Mayo, La Rioja y Salta, entre otras. En el 92 participó como observador de la ONU de la tregua en Palestina y recibió luego una medalla de ese organismo internacional por su desempeño. Luego retornó a las unidades de inteligencia hasta que recaló, en enero 2011, en la dirección de Remonta y Veterinaria de Palermo. Fuentes militares afirman que su carrera con bajas notas estuvo facilitada por la decisión de la ex ministra de Defensa, Nilda Garré, de relativizar los informes de las Juntas de Calificaciones, que integran oficiales superiores y le ponen puntajes al desempeño de sus subordinados. Así fueron pasados a retiro varios oficiales que eran los primeros de su promoción o hijos de militares involucrados en la represión ilegal solo por “portación de apellido”. Esa decisión aumentó el margen de discreción de los ministros para hacer nombramientos políticos por sobre el desempeño profesional.
El ex ministro de Defensa Arturo Puricelli, en la pelea que tuvo con Milani hasta pasar a Seguridad, mandó en el 2012 a la Presidenta una lista de ascensos que luego tuvo que retirar por la quejas del actual jefe del Ejército. En el caso de Carena su cercanía con Milani y la amistad que su esposa tiene con la esposa del influyente secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, permitieron su salto este año al cargo que debe coordinar el accionar del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
clarin
