Noticias sobre el conflicto militar ruso-ucraniano

Sebastian

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Rusia despeja Crimea a la fuerza

Unidades rusas irrumpen a tiros y con blindados en una base aérea ucrania
Cientos de civiles prorrusos se hacen con el control de otro centro militar

maría antonia sánchez-vallejo (enviada especial) Simferópol 22 MAR 2014 - 23:53 CET519

A Rusia se le ha acabado la paciencia con los militares ucranios rezagados en Crimea. Cansados de esperar la rendición de unas cuantas unidades numantinas, cercadas desde hace días por tanquetas y decenas de hombres armados, seis blindados rusos entraron ayer por la fuerza en la base aérea de Belbek, cerca de Sebastopol.

Los acorazados se abrieron paso con armas automáticas y granadas aturdidoras y los ucranios respondieron con disparos al aire, aunque enseguida depusieron las armas, que acabaron siendo amontonadas en el arsenal de la base. Un soldado ucranio resultó herido y el comandante fue detenido y llevado a un lugar desconocido para negociarcon los asaltantes.

Moscú aseguró ayer que 54 de los 67 navíos de la Armada ucrania en Crimea han cambiado de bando, que la bandera rusa ondea ya en 147 destacamentos enemigos y que, de los 18.000 militares ucranios desplegados en la península, solo 2.000 volverán al continente, mientras el resto habría aceptado la oferta de integrarse en las Fuerzas Armadas de la Federación. En la mayoría de los casos, la rendición ha sido pacífica, cuando no un tanto grotesca, como la de los efectivos de una unidad de la Armada ucrania en Novofedorivka, que ayer abandonaron el recinto tras la irrupción de un grupo de 200 civiles desarmados que los hostigaron hasta sacarlos a la calle.

Hartos del silencio y la inacción de Kiev y rendidos a la evidencia de que sus cuarteles han cambiado de bando, la mayoría de los efectivos ucranios han ido tirando la toalla. El viernes, horas después de expirar el pacto de no agresión firmado hace una semana por Ucrania y Rusia —destinado en teoría a facilitar el desarme y abastecer las bases; en la práctica una prórroga para Kiev— en tres cuarteles de Simferópol aún ondeaba la bandera amarilla y azul ucrania, mientras tropas rusas sin distintivos y autodefensas locales cercaban las instalaciones.

Del interior de la unidad de infantería 82542 salían con cuentagotas oficiales en uniforme, con todas sus pertenencias en bolsas que eran meticulosamente registradas a la puerta por los custodios del recinto. Con cara de circunstancias, todos declinaban hacer comentarios. “Aún hay soldados en el interior, pero no puedo decir cuántos. Ninguno ha usado sus armas, pese a que tienen permiso de Kiev para hacerlo. Pero la mayoría de oficiales ya se han ido. Pueden irse cuando quieran siempre que dejen aquí las armas”, explicaba en la puerta Roman, de 24 años, uno de los civiles que engrosan las variopintas autodefensas de Crimea.

Igual que esta unidad, otras dos ubicadas en Simferópol —una de ellas de la Armada— tenían también izada la bandera ucrania junto a la de Crimea, casi idéntica a la rusa (tres franjas, roja, azul y blanca, pero en distinto orden). “Estamos negociando una salida porque nos hemos cansado de esperar órdenes que no llegan[DE KIEV]. Técnicamente aún estamos movilizados, y ningún soldado podría abandonar, salvo desertando, y mucho menos rendirse, pero esta situación es muy distinta. Un militar cumple órdenes, y en Kiev nadie parece capaz de darlas”, explicaban dos soldados ante otra unidad de infantería que, dijeron, albergaba aún a un centenar de hombres.

“Es un mal trago que celebro no haber tenido que apurar. Hagan lo que hagan, regresen a Ucrania o se queden aquí y se unan a las fuerzas armadas rusas, para el bando contrario serán siempre unos traidores. Traidores que además se habrán rendido de la peor manera posible para un militar: sin luchar. Muchos de ellos son crimeos, viven aquí y van a ser mirados con desdén o con lástima”, explicaba Oleg T., que sirvió en la base como oficial y ha ido a apoyar a sus compañeros. “Espero que la humillación que sienten estos militares quede contrarrestada por la actuación vergonzosa del Gobierno. Alguien debería pagar por esto”.

Tan evidente resulta la desidia —por no decir negligencia— del Gobierno de Kiev que el propio ministro de Defensa ucranio, Igor Teniuj, cargó sobre la cúpula política la responsabilidad de tomar una decisión sobre el futuro de sus tropas en Crimea.

“Para resolver esta situación, que es extremadamente tensa, debe haber una decisión de la dirección política”, dijo, en clara referencia al Gobierno del que forma parte.

Vientos separatistas en el Este
La población rusa de Ucrania hizo ayer una nueva demostración de fuerza. Más 5.000 personas se manifestaron en Donetsk, en el este rusófono del país, a favor del depuesto presidente Víctor Yanukóvich y de la convocatoria de un referéndum que, como el de Crimea, permita incorporarse a esa región, corazón industrial del país, a la Federación Rusa. El viernes el Parlamento local constituyó un grupo de trabajo para diseñar una consulta similar a la de Crimea.

Hace diez días, dos manifestantes resultaron muertos en la ciudad en los enfrentamientos entre grupos prorrusos y partidarios del Maidán. Aunque en la última semana la tensión ha disminuido, el Gobierno de Arseni Yatseniuk no ha rebajado la alerta, pues teme que el caso de Crimea pueda repetirse como un dominó en Donetsk y Lugansk, zonas de mayoría étnica rusa.

“No habrá nuevas Crimeas”, aseguró el viernes el fiscal general adjunto, Mikola Golomsha, que atribuyó la organización de los movimientos separatistas a “hombres vestidos de civil, con documentos falsos y llegados de Crimea, y a miembros de los servicios especiales rusos, enviados con el único fin de desestabilizar la región”.

Durante la crisis de Crimea Rusia ha reforzado su frontera con el este de Ucrania con un amplio despliegue de tropas. El presidente Vladímir Putin ha reiterado que no tiene intención de atravesar la barrera, pero la perspectiva del aumento de la violencia entre ambos grupos en Donetsk —y eventualmente en Lugansk, también situada en el Este del país— podría servir de pretexto al Kremlin para otro paseo militar por la región.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/22/actualidad/1395494910_715812.html
 

Sebastian

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La ardua muda de piel de Crimea

Dificultades técnicas y reticencias de las minorías marcan la transición en el península anexionada a Rusia

María Antonia Sánchez-Vallejo (enviada especial) Simferópol 22 MAR 2014 - 21:22 CET4

Tener que renunciar a algo que no se tiene ni desea, como deberán hacer los ucranios (24%), los tártaros (12%) o el resto de habitantes (5,4%) de la nueva Crimea que quieran conservar su viejo pasaporte ucranio en vez del ruso que ahora les corresponde, entra dentro de la categoría de paradoja. Pero en modo alguno lo es, sino uno de tantos episodios surrealistas que estos días, y los venideros, se viven en la península del mar Negro tras su incorporación a Rusia, sancionada el viernes por Moscú.

Para seguir siendo lo que eran tendrán que rechazar expresamente una nueva ciudadanía que les ha caído de rebote, por voluntad ajena. Para los demás, es decir, para los rusos confesos (58%), el trámite es sencillo: guardar cola, entregar la documentación, esperar 10 días hábiles y, al fin, recibir el pasaporte y sentirse definitivamente rusos, eso a lo que aspiraba el 97% de quienes el domingo votaron a favor de la integración en Rusia de la antigua república autónoma de Ucrania.

En tres meses como máximo, los dos millones de crimeos tendrán nuevo pasaporte, recuerda a diario la televisión local. Todos los habitantes censados serán automáticamente rusos, dice un cartel a la puerta del consulado de la Federación en Simferópol, pero aquellos que no quieran serlo, subraya, deben renunciar expresamente al pasaporte no solicitado antes del 20 de abril, justo un mes después del referéndum. Pese a que la mayoría ha nacido en Crimea, muchos de los hasta ahora ucranios serán en adelante extranjeros en su propia tierra.

“A mí me da igual ser ucranio o ruso, pero por razones prácticas —para alquilar un apartamento o registrar una empresa— es mejor el pasaporte ruso, así que lo pediré”, explica Oleg Vorobiov, traductor de 32 años, en Simferópol. “Soy ruso étnico y no rechazo a Ucrania, pero se lo han buscado con esos políticos tan corruptos e impresentables. Seguiría siendo ucranio al 200% si las cosas fueran de otra manera… Eso sí, tener que renunciar a algo que no se quiere me parece el colmo”, advierte.

Si la renuncia forzada fuera el único sinsentido de este proceso de ‘renacionalización’, no pasaría de simple anécdota. Pero si al papeleo se suman las incógnitas (¿qué título recibirá un licenciado este año? ¿bajo qué legislación se juzgará en los próximos meses a los presos? ¿quién pagará las pensiones?), los balbuceos de la Crimea rusa adquieren relieves kafkianos. Para despejar al menos una duda, el Gobierno local ha anunciado que la introducción progresiva del rublo empezará a partir de este lunes. La integración plena de Crimea en Rusia concluirá, oficialmente, el próximo 1 de enero.

Mudar de piel no tendría que resultar difícil a Crimea —lleva haciéndolo desde hace siglos: antes que ucrania y rusa, ha sido sucesivamente griega, tártara, rusa imperial y soviética—, pero darle la vuelta a la administración como a un calcetín costará más de un sacrificio, y puede que más de dos experimentos. Las alumnas de 5º de Biología de la Universidad de Simferópol, vaso de café en ristre en sus pupitres, se encogen de hombros cuando se les pregunta cómo van a licenciarse en un trimestre, si vía Rusia o vía Ucrania: “No sabemos nada. Algunos profesores nos han dicho que este año podemos elegir entre un diploma ucranio o ruso, pero son sólo rumores. Información real no hay”.

Información es lo que intenta instrumentar Natalia Gonchareva, ministra de Educación, quien anuncia un periodo de transición —en grados y contenidos— de tres años para la educación primaria y secundaria, y de cinco para la superior. “El mayor problema son los que se licencien ahora”, explica en una comparecencia ‘programática’ ante periodistas en Simferópol. “Los egresados en 2014 no van a tener diploma ruso, no hay tiempo, pero hay que garantizar la convalidación por si desean ampliar estudios en Rusia; también al revés si quieren hacerlo en Ucrania. En primaria los programas son más parecidos, nos preocupa menos”.

Esas titulaciones un punto ‘reversibles’ muestran qué puede suceder en el resto de estructuras del Estado, de la recaudación fiscal a la política de turismo —hasta el 70% de los crimeos trabajan en el sector— , de la oficialidad de la lengua —o lenguas— al sistema legal. La abogada penalista Eminia Biriukova responde con un mar de dudas a las preguntas sobre el diseño de la futura administración de justicia. “Esperamos indicaciones de Moscú, parece que nos informarán esta semana. Intuyo que habrá algún tipo de convenio bilateral y que los presos que cumplen condena en Crimea serán eventualmente transferidos a Ucrania; otra cosa serán los futuros detenidos, o peor aún, los juicios programados… Es mi opinión personal, y la de mis colegas, porque nadie sabe nada”, concluye Biriukova.

La economía crimea, que llegó a suponer el 3% del PIB de Ucrania, deberá cortar también su cordón umbilical. Dos tercios del gasto público de la península eran sufragados por Kiev, así como el 80% del presupuesto de Sebastopol. El suministro ucranio de electricidad (el 85% de la que consume Crimea), agua (90%) y algunos alimentos podría tener las horas contadas, aunque en el mercado central de Simferópol, un enorme bazar con olor a especias y miles de falsificaciones, no se percibe escasez alguna. A cambio de adhesión tan inquebrantable como la mostrada por el referéndum, Moscú ha prometido 55.000 millones de rublos para aliviar el déficit presupuestario y encauzar la viabilidad financiera de la que ya es, junto con la ciudad de Sebastopol, la 85ª región de la Federación.

Aun así los jubilados no las tienen todas consigo, en un ‘minipaís’ donde el sueldo medio es de 2.700 grivnas (poco más de 200 euros) y que está sujeto a un corralito para impedir la retirada masiva de efectivo. Víctor M. es oficial retirado del Ejército ucranio (“cobré mi pensión, de 150 euros, el mes pasado, ignoro qué pasará el próximo”) y vive en Crimea desde 1996. Ahora no sabe qué hacer con su vida. “No tengo muchas opciones. Renunciaré al pasaporte ruso, porque soy ucranio, pero aparte de eso, si no dejo Crimea me convertiré en un paria, y si me quedo lo seré también. Llevo aquí muchos años, no es tan fácil deshacer un hogar, y menos por imperativos nacionalistas”.

Los únicos que no ven obstáculos, ni salvables ni imposibles, son los rusos, que han abrazado la transformación con entusiasmo y cierto regusto soviético (Vitali, en la oficina de pasaportes del distrito central de Simferópol, a voz en grito: “¡Llevamos años esperando esto. Desde el colapso del PCUS [Partido Comunista de la URSS] nada ha ido bien. Ahora sí!”). La imposición del pasaporte ruso pondrá fin a anomalías domésticas como la de la familia de Anna Selivanova, abogada de 45 años. Siempre ha tenido pasaporte ruso, y su marido, nacionalidad ucrania.

De sus tres hijos, las dos mayores son rusas y el pequeño, nacido tras 1991, año de la independencia de la antigua república soviética, ucranio. Es una de las muchas familias mixtas en Crimea, aunque no hay datos disponibles al respecto; los datos fehacientes, además, se los va tragando la guerra de propaganda entre Kiev y Moscú. Selivanova repite el mantra que está en boca de sus compatriotas: “En casa estamos todos de acuerdo: nos espera una vida mejor, con más oportunidades, dentro de Rusia. Y todos rusos, por fin”. Todos, menos los que apostaten —a la fuerza— del Kremlin.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/22/actualidad/1395519267_508685.html
 

Barbanegra

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La OTAN alerta de un gran despliegue militar ruso en la frontera ucraniana
El máximo comandante militar de la OTAN ha afirmado que Rusia tiene desplegada una gran fuerza militar en la frontera oriental de Ucrania y ha mostrado preocupación que sobre la amenaza que ello representa para la región separatista moldava de Transnistria.

"La fuerza rusa que está en la frontera entre Ucrania y ahora hacia el este es muy, muy importante y está muy, muy preparada" afirmó el comandante supremo de la OTAN de Europa, el general de la Fuerza Aérea de EEUU Philip Breedlove, en un evento realizado por la el centro de estudios alemán Marshall Fund.

La OTAN está muy preocupado por la amenaza a Transnistria. "Hay fuerza militar rusa suficiente en la frontera oriental de Ucrania para ir a Transnistria si se toma la decisión de hacerlo y eso es muy preocupante".

"Rusia está actuando más como un adversario que un socio", dijo.

Poco después, el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antonov, afirmó que su país está cumpliendo con los acuerdos internacionales que limitan el número de tropas cerca de la frontera con Ucrania, según sus propias declaraciones citadas por la agencia Itar-Tass

Banderas rusas
Por otro lado, Moscú asegura que su bandera está izada ya en 189 instalaciones militares de Ucrania en Crimea, según el Ministerio de Defensa.

Esta información es desvelada dos días después que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, promulgara la ley que completa la anexión rusa de la citada península del Mar Negro.

"La bandera de la Federación Rusa se ha planteado en 189 unidades e instituciones de las fuerzas armadas ucranianas estacionadas en el territorio de la República de Crimea", dijo el Ministerio en un comunicado, citado por la agencia de noticias RIA.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/03/23/532ebd4aca47411e6a8b456c.html
 
Los civiles que no quieren ser rusos comienzan a abandonar Crimea
Expertos calculan que los desplazados podrían ser más de 50.000. Ucranianos reciben amenazas de grupos armados para que se vayan de la región del mar Negro anexionada por Moscú.


Civiles son ayudados por fuerzas prorrusas a salir de la base aérea ucraniana de Belbek.
  • Crimea está en pleno delirio ruso, pero no todos los habitantes de la península están contentos con el ingreso en la Federación Rusa que ha sido criticado a nivel internacional. Y realmente es cada vez mayor el miedo de aquellos que no quieren ser rusos. Los activistas se lamentan de la presión masiva. Igor Kiryushchenko ha suministrado alimentos a los cuarteles ucranianos ocupados. Pero matones prorrusos entraron en su vivienda y lo amenazaron: "Andate de Crimea o te matamos", según Kiryushchenko.

    La periodista crítica Tatiana Richtun también informó de amenazas similares. Unos agresores la golpearon y le quitaron la cámara. También otros reporteros señalaron que han sufrido agresiones o humillaciones. Ibrahim Umerov fue llevado con varios huesos rotos a un hospital. Unos hombres enmascarados le dieron una paliza cuando filmaba cómo un grupo se hacía con el control de un negocio. "El verdadero terror es cuando la gente es secuestrada, cuando hombres armados pasan a controlar las calles, cuando a los periodistas se les pega", dijo el reportero Serguei Mokrushin. Todo aquel que lleve colores ucranianos está considerado por muchos en Crimea como un ultranacionalista o "fascista" del oeste de Ucrania. A plena luz del día, fuerzas prorrusas acosan en el centro de la capital de Crimea, Simferopol, a una joven que se envolvió con una bandera ucraniana. Una milicia civil con brazaletes rojos se ha instalado en lugares céntricos y también hay tipos agresivos que parecen cosacos. Una de las primeras medidas tomadas fue desmontar letreros en ucraniano.

    Intimidación. Aun cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, haya subrayado que todos los ciudadanos de Crimea tienen los mismos derechos, son cada vez más los crimeos que abandonan su hogar. "Recibí amenazas directas de que iban a ajustar cuentas con los que hablasen ucraniano", señala Yevgueni Klimenko, que se trasladó a Dnyepropetrovsk con su hija de cinco años. En un hotel del lugar se encuentran una decena de personas en su misma situación. La factura del hotel la pagan comerciantes locales y voluntarios les llevan comida. Ahora, el jefe del Consejo de Seguridad Andrei Paruby en Kiev exige a la cúpula de Kiev elaborar un plan de emergencia para sacar a todos los ucranianos que lo deseen de Crimea para llevarlos a un lugar seguro. Hasta la fecha, según cifras oficiales, se han trasladado a Ucrania occidental 1.200 personas. Los expertos sin embargo calculan que los desplazados podrían llegar a 50.000, aunque los analistas apuntan que ambas partes están enzarzadas en una dura guerra de propaganda en la que suministran informaciones nuevas cada hora. Cerca de la península ya se están levantando centros de acogida.

    También el joven empresario Dmitri se trasladó a Kiev. Por ahora pretende quedarse un par de semanas. "Observaremos desde aquí la situación, pero no tengo grandes esperanzas de que la misma vaya a cambiar mucho", dijo el hombre de 33 años. Teme más bien, como muchos ucranianos, que impere la anarquía y la expropiaciones forzosas. Se recuerda continuamente que el jefe de gobierno de Crimea, leal a Moscú, Serguei Aksyonov, al parecer tuvo relaciones con círculos mafiosos en los años 90.

    Preocupación. También la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) está preocupada, especialmente tras el asesinato de un miembro de la minoría tártara. "Desde hace semanas hombres armados y enmascarados están molestando e intimidando", denunció HRW. Los musulmanes tártaros rechazan en su mayoría su adhesión a Rusia y también sobre ellos aumenta la presión. Muchos temen una nueva expulsión, 70 años después de que el dictador soviético Josef Stalin los deportara tras acusarlos de colaborar con los nazis. Entonces decenas de familias se marcharon a Ucrania occidental. Dmitri intenta ahora que salgan de Simferopol otras familias para marcharse al interior del país. "Tal vez pronto deje de haber conexión ferroviaria", señala. Ahora ya resulta evidente que circulan trenes con menos vagones y se controla de forma detenida a los pasajeros. Asimismo, los vuelos entre Simferopol y Kiev están actualmente suspendidos. Lo que prácticamente se da ya por decidido es la retirada de miles de soldados ucranianos de Crimea. Para ellos y sus familias se pondrán a disposición viviendas. También los funcionarios ucranianos de la protección de fronteras hablan de una creciente presión de las fuerzas prorrusas. Unos once de estos funcionarios fueron obligados bajo amenazas de violencia a abandonar con sus familias las viviendas que pone el Estado a su disposición.

    http://www.lacapital.com.ar/el-mund...mienzan-a-abandonar-Crimea-20140323-0005.html
 
Última edición:
Y ya empezamos con la limpieza etnica...y despues le dicen facistas a los de Kiev. En otras cosas, ARGENTVS, le pifiaste en los del 80% etnicamente ruso. Eso es tipica desinformacion de la propaganda sovie...digo, de la Rusia del Tio Vlady.
 
Mas que limpieza etnica, me parece una cuestion de nacionalismos, si es por etnias, los rusos y ucranianos actuales estan bastantes mezclados como para hablar en esos terminos.

Por otra parte, los que tomaron el poder en Kiev SI son fascistas y nada puede ocultar ese hecho, con reivindicar a Stepan Bandera ya esta todo mas que dicho.
 

Sebastian

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Hague: Es preciso un "nuevo estado de relaciones" con Rusia

23/03/2014, 10:43 EFE
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, indicó hoy que la crisis de Ucrania ha demostrado que es preciso "un nuevo estado de relaciones" con Rusia, diferente al de los últimos 20 años.

En un artículo publicado hoy en el diario "The Sunday Telegraph", Hague avisa a Moscú de "más aislamiento" si continúa con su comportamiento "matón" hacia Ucrania, propio de "otra era" y ante el que los socios europeos no pueden "huir asustados".

"Con miles de tropas rusas apostadas aún ante las fronteras de Ucrania, hay un grave riesgo de que la crisis de Ucrania pueda profundizarse", apuntó Hague, que advirtió de nuevo de "sanciones económicas de mayor alcance" si Rusia toma nuevas medidas.

"Con nuestros aliados, por desgracia, debemos estar listos para contemplar un nuevo estado de relaciones con Rusia que sea muy diferente al de los últimos 20 años", añadió.

"Eso significará que Rusia salga de algunas organizaciones internacionales, que haga frente a restricciones en cooperación militar y venta de armas, y que tenga menos influencia sobre el resto de Europa", escribe en el "Telegraph".

El primer ministro británico, David Cameron, dijo esta semana que la cumbre del G7 que se celebra mañana en La Haya (Holanda) debatirá la expulsión de Rusia del Grupo de los Ocho (G8), que Moscú preside este año.

El G8 está integrado por los miembros del G7 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón y Alemania) más Rusia.

En el artículo, Hague asegura hoy que Rusia afronta un futuro de "dolor a corto plazo" con las sanciones aprobadas, pero a largo plazo la perspectiva para el país que preside Vladimir Putin es de "aislamiento y paralización".

A la vez, pide que los países europeos "diversifiquen" sus fuentes de energía para no ser tan dependientes del gas ruso.

El Ministerio británico de Exteriores actualizó este fin de semana su aviso sobre el este de Ucrania, donde advierte contra cualquier viaje no esencial a las regiones de Jarkov, Donetsk y Lugansk debido a las crecientes tensiones.

El 'Foreign Office' mantiene además su advertencia contra cualquier viaje a Crimea y pide a los británicos que abandonen Crimea.
http://es.rbth.com/noticias/2014/03...evo_estado_de_relaciones_con_rusia_38707.html
 

Sebastian

Colaborador
"La fuerza rusa que está en la frontera entre Ucrania y ahora hacia el este es muy, muy importante y está muy, muy preparada" afirmó el comandante supremo de la OTAN de Europa, el general de la Fuerza Aérea de EEUU Philip Breedlove, en un evento realizado por la el centro de estudios alemán Marshall Fund.

La OTAN está muy preocupado por la amenaza a Transnistria. "Hay fuerza militar rusa suficiente en la frontera oriental de Ucrania para ir a Transnistria si se toma la decisión de hacerlo y eso es muy preocupante".
"Rusia está actuando más como un adversario que un socio", dijo.
Que rara concepción del termino "socios" que tiene la OTAN...hay que ver la expansión que tuvo hacia el Este...justo hacía las frontera de Rusia.
 

Grulla

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La bandera de San Andrés en el submarino Zaporozhye

http://charly015.blogspot.com.ar/2014/03/la-bandera-de-san-andres-en-el.html

El submarino de la armada Ucraniana Zaporozhye ha visto como le cambiaban la bandera ucraniana por la bandera de San Andrés, símbolo de la Armada Rusa, y, después, ha sido trasladado a las instalaciones para submarinos rusos en la zona portuaria de Sevastopol; ya que el citado submarino pasa a formar parte d ela Armada Rusa





 
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