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SnAkE_OnE
Me gusta mas el Caminante, pero, a caballo regalado....
Se ha puesto en exquisito el caminante ultimamente, ahora la disputa esta entre el Chivas y el Jameson..
Me gusta mas el Caminante, pero, a caballo regalado....
En mi zona ya estamos en tierra derecha de invierno. Tomando una "Candola o vino navegao" (vino tinto, canela, clavos de olor, naranja, hervido).
Abrazos
Se ha etiquetado a David Boskovic Favre en la foto de Silvia Freire.
...No pertenecía a la Infantería de Marina, pero ante la avasallante superioridad de los Royal Marines, junto a su Regimiento debieron replegarse, venía de combatir en Montes Harriet y Dos Hermanas (Dos Hermanas (Two Sisters)).
Pudo replegarse hacia Puerto Argentino pero prefirió quedarse con algunos Soldados y se incorporó para combatir en el lugar más duro del frente, en el Oeste del Monte Tumbledwon y enfrentarse a dos batallones de la quinta Brigada del Ejército Británico.
En el frente se combatía encarnizadamente para mantener la Línea de Defensa, el enemigo había tropezado con una posición dura, de resistencia feroz, de fuego intenso.
Subteniente se me trabó el FAP!! Gritó el Soldado, tomó su FAL y continúo disparando.
Siente que le quema el hombro, el dolor es profundo, no puede mover su brazo izquierdo, mira su mano y ve correr sangre, está herido.
El Subteniente Silva al ver al Soldado en esa condición, sale de su pozo de zorro y se zambulle donde está el herido, lo calma y le dice: ¡Ya vengo a buscarte, tranquilo Soldado!
Destraba el FAP, y se lo alcanza a otro Soldado quien nuevamente continua disparando, es el arma principal de la fracción, los ingleses atacan incesantemente las líneas defensoras.
El Subteniente del Ejercito Argentino abandona nuevamente su posición y va en ayuda del herido, en el trayecto de un pozo a otro, ve que el Soldado, a quien había dejado con el FAP cae muerto por el fuego enemigo.
Entre el fuego y el fragor de la lucha toma al herido y lo traslada sobre sus hombros, arrastrado, agazapado, a otra posición más segura, unos treinta metros detrás, diciéndole nuevamente, ¡Soldado, tranquilo que ya lo vengo a buscar!
Con el FAL en las manos dispara y avanza a la línea de fuego, recupera el FAP, es fundamental para resistir, se acerca otro Soldado quien también es herido, nuevamente su Jefe lo arrastra como al primero y lo pone en un lugar seguro, mientras grita, da órdenes, ¡Viva la Patria!, infundiendo valor a sus hombres.
Regresa al frente, tomó nuevamente el FAP siguió disparando y gritando para conducir a algún hombre que aun quedaba.
La desproporción de tropas es tremenda, pero la resistencia argentina inscribió epopeyas en tinta de sangre.
Los ingleses intentaron una y otra vez romper la defensa desde la tarde del 13 y hasta la mañana del 14 de Junio de 1982.
El heroísmo manifiesto de la resistencia ante la embestida invasora hizo que los británicos se replegaran más de una vez.
Allí estaba Oscar Augusto Silva, Subteniente del Ejército Argentino, tenía 24 años y se iba a casar ese mismo año. Su voz firme y viril desgarraba su garganta al bramar ¡Vamos Soldados de hierro! ¡Viva la Patria! ¡Fuerza Soldados de mi Patria! Mil veces rugió mientras dirigía una y otra vez, mortal y certeramente el fuego de las armas defensoras de nuestra querida Argentina.
La lucha era terrible el fuego contra el fuego, el sol despuntaba en el horizonte cuando su fracción es sobrepasada por la masa de las fuerzas enemigas.
No retroceder jamás, la dignidad y la palabra empeñada de “no ceder”. Sintió que una lengua de fuego ardiente desgarraba su brazo, estaba herido, pero no era suficiente para quebrarle el ánimo, él era un Soldado del Ejército Argentino.
Miró y vio que estaban siendo arrasados sobrepasados, tomó su fusil y colocó la bayoneta, ya había quedado sin municiones, y con fusil armado a la bayoneta emprendió su último combate cuerpo a cuerpo.
En un supremo esfuerzo saltó de su pozo y emprendió contra los invasores de su Patria.
El frío viento de la mañana templó su rostro, el horizonte permitió al sol depositar en sus ojos el brillo de los héroes y fue un león rugiente, de frente, cara a cara y a la carga. Irónicamente los ingleses colonialistas no pudieron matar de frente a este león y lo abatieron a tiros por la espalda.
¡Murió matando! Defendiendo esa pequeña porción de terreno que representaba su Nación, su Patria.
Subteniente Oscar Augusto Silva el privilegio de los héroes marcaron tu camino y usted valiente del Ejército Argentino dejó en el turbal malvinense el último hálito de vida cumpliendo con su deber de Soldado...
Relato: Jorge Antonio Avalos
Foto: Subteniente Oscar Augusto Silva
De alguien que lo conocio al Subtte en su tierra de origen, San Juan: "...Soy sanjuanino y la historia de Silva me conmueve hasta la mèdula de los huesos. El y su familia vivìan cerca de la casa de mis tias en San Juan. “El Sapo Silva” era un hombre bueno y puro. Tengo una imagen de èl de los años sesenta: Lo recuerdo en el porche de su casa jugando a los soldaditos. Con camioncitos militares de plàstico verde que transportaban pequeños pertrechos hacia la “cumbre” de una montaña hecha con una manta a la que el defendìa….era como si en algùn punto de su alma, lo supiera. Gloria eterna para nuestro hèroe!.
Lindo susto se pegaron,de cualquier forma es medio difícil que explotara ya que el proyectil,necesita una velocidad determinada para armar su espoleta.
Muy Bueno.
Lindo susto se pegaron,de cualquier forma es medio difícil que explotara ya que el proyectil,necesita una velocidad determinada para armar su espoleta.
Muy Bueno.