Ayer fué el cumpleaños de Pablo Bolzan(no lo conozco) hijo de Danilo Bolzan, Pipi Sanchez en el cumpleaños de él le regalo esta semblanza, le pedi Permiso a Pipi para poder compartirla con uds y me autorizó asi que aca se las dejo (nose se si es el lugar correspondiente)
saludos desde Rosario
Guillermo
En el cumpleaños de Pablo Bolzan
21 de abril de 2014
Realizar una semblanza de Danilo Rubén Bolzan resulta una tarea muy difícil, fundamentalmente para describir toda lagrandeza de este argentino bien nacido y mas cuando el fragor de las armas enMalvinas, ha quedado en nuestra historia.
Nos conocimos en el año 1972 cuando nos incorporamos a la gloriosa Fuerza Aérea Argentina con las ansias deservir a la Patria; nunca se le ocurrió preguntar cual iba a ser el salario de un oficial, sino que con el transcurso de los años, abrazó la vocación militarpor el Bien Común Nacional y para llegar a convertirse en piloto de combate.
Los principios y valores humanos que lo distinguían, su amor a la patria, ya los traía forjados en el hogar yreforzados por sus maestros en la escuela primaria y secundaria. No se cansaba de resaltar su estirpe entrerriana y su orgullo de ser nativo de la ciudad deCrespo. Como nos ha ocurrido a la mayoría, rápidamente recibió un sobrenombre que lo identificó para siempre entre los compañeros de promoción: “el Ruso Bolzan”. Las ironías de la vida, tanto trabajo les cuesta a nuestros padres buscarnos el nombre, para ser reconocido por el sobrenombre; pero para nosotros siempre fue y será el Ruso Bolzan. Pero el sobrenombre decía mucho de cómo erael Ruso, gringo de campo, buena persona por sobre todo, derecho como un riel y fiel amigo, en las buenas y en las malas.
Los años nos llevaron por Mendoza, donde no solo se recibió como piloto de combate sino que además fue instructor de soldados conscriptos. Allí demostró sus cualidades de militar, asumió la gran responsabilidad de formar a los ciudadanos que la patria entregaba al estado por un año y a quienes aconsejaba como un padre al hijo, para enfrentarla vida como hombres de bien y con una razón de vida. No desaprovechó esa oportunidad que le dieron de poder instruir a jóvenes, no solo en las artes militares, sino también para que fueran buenos ciudadanos.
Pero sus mejores años llegaron cuando fuimos destinados a la V Brig. Aérea en Villa Reynolds, San Luis. Allí llegó a domar y dominar a los A4 B, Skyhawks. En ese lugar formó también suhermosa familia. Pero la misma actividad de adiestramiento para el combate, llevaba implícito el riesgo de que algo nos ocurriera. Así fuimos formados, sabiendo de los peligros que la profesión llevaba implícito en cada vuelo que realizábamos. Eso hacia que nos uniéramos más y existiera una gran camaradería entre los amigos que habíamos alcanzado nuestra vocación. No había cosa más importante, que los vuelos en nuestros aviones de combate, los despliegues a distintos lugares del país, disfrutando cada minuto de nuestras vidas… como si fueran las últimas.
Entre las obligaciones profesionales, las exigencias familiares y todas las responsabilidades que cargábamos sobre nuestras espaldas, no faltaban momentos para la distracción y las bromas. Lejos de las vistas de los controles, volvíamos a ser como cualquier joven. El Ruso se jactaba siempre de que era de la Capital de la avicultura y nosotros bromeábamos diciendo que era de la Capital del Huevo! Siempre acepto con buen humor nuestras chanzas y compartió las exquisiteces que traía de su pueblo natal. Asícomenzaban los intercambios de bromas con Danilo, compartiendo comidas y buenos momentos que quedaron grabados a fuego en nuestras memorias.
Como en mi caso, a fines de 1981 fuimos destinados a otras unidades de la Fuerza Aérea. Nuestros caminos se separaron, pero por un par de meses… el Conflicto por recuperar nuestras Islas Malvinas nos volvería a reunir en Río Gallegos, en mayo de 1982, para volar nuevamente los queridos A4 B.
Que difícil es dimensionar la grandeza de Danilo y encontrar las palabras justas para describir su amor a la patria! Si hasta se podía haber quedado en su nueva unidad y no participar delconflicto; ya estaba deshabilitado para volar los Skyhawks. Pero ese no era nuestro Ruso Bolzan… quería volver con sus compañeros de armas y realizar eltrabajo para el que se había preparado toda su vida.
Esos días de la causa justa de Malvinas nos unió más que nunca. Ya no solo sabíamos de los riesgos que traia aparejado volar un avión de combate, sino que ahora enfrentábamos a un adversario que tecnológicamente nos superaba en todos los ámbitos. Pero lo que nunca esperaron los ingleses, era que se iban a encontrar con argentinos como el Ruso Bolzan… A su tecnología, la superamos con coraje, tenacidad, valor, astucia e ingenio. Pasamos buenos momentos con el resto de nuestro grupo, divirtiéndonos cada vez que no estábamos en operaciones. Como todos, Danilo aportaba su cuota de humor al grupo para sobrellevar losmomentos difíciles que vivíamos y sin dejar de recordar nuestros seres queridos.
El 8 de junio compartí el último vuelo del Ruso cuando lideraba el ataque al desembarco ingles en Bahía Agradable. Allí quedo, en nuestras queridas Islas Malvinas bajo el fuego de las armas enemigas pero no sin hacerles pagar antes, un alto precio por tremenda osadía. Cayó peleando por lo que nos pertenece como nación, defendiendo las fuerzas que se encontraban en las Islas, cumpliendo con su vocación y compromiso a la patria: la de defender su bandera hasta perder la vida. Lejos de todo tinte político o fanatismo como el que hoy quieren dar a la gesta realizada por hombres como Danilo Bolzan, el Ruso murió sabiendo porque vivía. No hay amor más grande que el amor a la patria y eso nos demostraron los hombres como Bolzan.
La ciudad de Crespo y el pueblo entrerriano deben sentirse muy orgullosos de lo realizado por un conciudadano de ustedes. El mundo habló y sigue comentando el coraje de los 649 argentinos que cayeron peleando por su nación y son los ingleses los que más reconocen el valor y honor demostrado en combate por hombres con Danilo Bolzan. Por mi parte, solo doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de haber conocido a tan noble persona.