Kiev confirma el derribo de un avión ucranio en Lugansk
La aeronave fue abatida "probablemente" por un proyectil lanzado desde territorio ruso
Agencias Kiev
14 JUL 2014 - 19:37 CEST2
Restos del avión ucranio derribado en la frontera con Rusia. / STEPHANE ORJOLLET (AFP)
El
Gobierno ucranio ha confirmado el derribo de uno de sus aviones de transporte militar, "probablemente" abatido por un proyectil lanzado desde territorio ruso, según ha informado la Presidencia ucrania en un comunicado. Los ocho tripulantes de la aeronave, abatida cuando sobrevolaba Lugansk, han salvado la vida saltando en paracaídas antes de que el aparato se estrellara. Kiev ha anunciado, por otro lado, un cambio de táctica para consumar la reconquista de los territorios rebeldes.
El aparato transportaba un cargamento de alimentos y agua cuando fue derribado, según ha explicado un portavoz militar, Vladislav Selezniov, citado por el diario
Kiev Post en su edición digital. Kiev había informado de que el avión, con capacidad para transportar a unas 50 personas, fue alcanzado a unos 6,5 kilómetros de altitud. La agencia France Presse asegura que uno de sus periodistas ha hallado restos de la aeronave en la región de Lugansk,
una de las dos provincias alzadas contra Kiev.
"El ministro de Defensa, Valerii Heletei, ha informado al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, de que la tripulación del An-26, que realizaba tareas incluidas en la fase activa de la operación antiterrorista cuando fue derribado, contactó con el Estado Mayor", explica la Presidencia ucraniana en un comunicado recogido por la agencia de noticias Ukrinform.
El ministro de Defensa de Ucrania informó de que, dado que el aparato volaba a una altura de 6,5 kilómetros, no pudo ser derribado con el armamento a disposición de los insurgentes prorrusos. "Es decir, el avión fue abatido por otro armamento más potente que fue disparado, probablemente, desde territorio de la Federación Rusa", dijo el general durante una reunión con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
Hace precisamente hoy un mes, 49 soldados
murieron tras ser abatido por milicianos prorrusos el avión militar en el que viajaban en el aeropuerto de la ciudad de Lugansk. Poroshenko ha denunciado este lunes que "en los últimos tres días contra las Fuerzas Armadas de Ucrania se ha utilizado un nuevo sistema ruso de lanzamiento de misiles". Además, subrayó que "oficiales rusos dirigen acciones militares contra las fuerzas ucranianas".
Kiev acusa desde hace semanas a Moscú de permitir la libre circulación a través de la frontera de milicianos rebeldes equipados con armamento pesado, entre los que figurarían numerosos mercenarios rusos. En un intento de rebatir las acusaciones ucranianas, Rusia invitó hoy a diez observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a inspeccionar dos puntos fronterizos en Donetsk y Gukovo.
El "gesto de buena voluntad", como lo definió Moscú, tiene por objetivo lograr el cese de las hostilidades en las regiones rebeldes de Lugansk y Donetsk, epicentro de la sublevación prorrusa desde principios de abril.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el secretario general de la OSCE, Didier Burkhalter, pidieron hoy un alto el fuego sin condiciones durante una conversación telefónica. "Se trata de alcanzar antes que nada un alto el fuego inmediato, estable y sin condiciones", indicó el Kremlin en un comunicado.
El pasado 1 de julio
expiró el alto el fuego declarado de manera unilateral diez días antes por Poroshenko, que acusó a los rebeldes de incumplir el plan de paz anunciado tras su investidura a principios de junio. Desde entonces, los combates se han recrudecido y las fuerzas gubernamentales han logrado algunos de sus mayores éxitos al reconquistar varios bastiones insurgentes, como Slaviansk y Kramatorsk, ambos en la región de Donetsk.
Para declarar un nuevo alto el fuego, Poroshenko exige a los rebeldes el cese mutuo de las hostilidades, la liberación de los rehenes y el restablecimiento del control sobre la frontera ruso-ucraniana.
Poroshenko ha anunciado este lunes un cambio de táctica en la ofensiva gubernamental, al ordenar una reducción del campo de acción de la operación antiterrorista con el fin de "reforzar la defensa de las fronteras y hacer todo lo posible para proteger a la población civil".
Según ha informado la Presidencia, el líder ucraniano subrayó que la fase activa de la operación antiterrorista continúa en las regiones de Donetsk y Lugansk, cercadas desde la pasada semana por las fuerzas leales a Kiev. El presidente destacó la importancia de garantizar el retorno al cauce legal de los territorios reconquistados por el Ejército ucranio. "Las poblaciones liberadas deben recibir de inmediato un poder civil que pueda encargarse de la población, de la reconstrucción de la infraestructura, restablecer la vida pacífica y garantizar los pagos sociales", señaló.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/14/actualidad/1405359437_050222.html