Por lo que tengo entendido, aunque despejen (suponiendo que no lo están), igualmente la mayoría de los puertos patagonicos no son aptos para cualquier tipo de buque ya que la marea baja tanto que, literalmente, los buques quedan apoyados sobre sus panzas sobre la arena.me llamo la atencion el tema de los puertos con mareas muy bajas tenia entendido que las mareas en el sur eran de mas de 6 metros de altura entre pleamar y bajamar pero bueno igual tenemos esta noticia.
... inversión de 423 millones de dólares para la adquisición de 7 nuevas dragas y 4 ganguiles .....
Ojala despejen las vías navegables para todos los puertos de argentina.
Esto obliga a dos enfoques.
Primer enfoque, diseñar buques capaces de utilizar estos puertos. Pero ser bueno para operar allí impone condicionantes en el tamaño total del buque y, quizás, al verse obligados a tener un casco plano en su parte inferior, no son tan buenos para navegar en alta mar. O, mejor dicho, se mueven más. La clase de transportes navales Costa Sur adopta precisamente este enfoque.
Aparentemente, poder utilizar estos puertos también requiere un calado relativamente reducido que le permite navegar también en los grandes ríos navegables (Plata, Paraná y Uruguay). Por lo que, en teoría, uno de estos buques pueden llegar hasta la provincia de Formosa inclusive.
Segundo enfoque, diseñar buques que parten desde los puertos de Buenos Aires (especialmente Belgrano y Mar del Plata) y cuentan con suficiente autonomía como para navegar sin necesidad de utilizar los puertos patagonicos. Requiere mucho combustible. Muchos alimentos. Etc.
Para mí es muy ilustrativo el caso de los submarinos TR-1700 (porque nos estamos haciendo distinción entre lo que va sobre la superficie, o por debajo). Fue diseñado para que partiendo de Mar del Plata contará con suficiente autonomía como para patrullar en el extremo sur (no porque fuera la hipótesis de conflicto, sino porque era la situación de uso más exigente). Se estimo que no alcanzaba con tener mucha autonomía, sino también ser relativamente veloz. No tenía sentido perder tanto tiempo en el viaje de ida y vuelta que finalmente no tuviera tiempo para patrullar en la zona asignada, por lo que una veloz velocidad en el viaje maximizaba el tiempo en la zona de patrulla. Tampoco servía que tuviera tan pocos víveres que pudiera permanecer pocos días en la zona de patrullaje, por lo que le exigieron poder operar por, 30 días con capacidad de extenderlo a 70, para poder maximizar el tiempo en la zona de patrullaje. Finalmente, si la guerra estalla no es bueno que se le acabaran rápidamente los torpedos y tuviera que hacer un largo viaje de regreso al puerto para reabastecerse. Para cuando regresará a la zona de patrullaje la guerra probablemente habría terminado. Finalmente se acrecentó la cantidad de torpedos y/o minas que puede transportar. Todo ello, y algunas otras cosas, trajo a colación un submarino grande.
Generalmente los buques que se adecuan a este segundo enfoque también son los que están mejor diseñados para operar en las agitadas aguas australes. Sus cascos tienen, en consecuencia, diseños que no les permiten utilizar los puertos peatagonicos.
Normalmente, los buques que se diseñan a partir de este segundo enfoque son, casualmente, buques de aguas azules.