Samara alberga la mayor fábrica de aviones de Rusia
17 de agosto de 2015
Alexander Vershinin
La Segunda Guerra Mundial fue la etapa más importante en la consolidación de la construcción aeronáutica rusa. Como resultado de la evacuación a gran escala de las industrias del centro del país, que podían ser objetivo de una invasión de las tropas alemanas y de los ataques aéreos, aparecieron fábricas de producción aeronáutica en lugares donde nunca las había habido.
Construcción del primer taller de la planta de automóviles de Gorki. Fuente:Ria Novosti
Samara formó parte de las nuevas industrias de aviación. Actualmente es una de las fábricas de construcción aeronáutica más importantes de Rusia. Sin embargo, todo empezó en el año 1941 cuando en el lugar de los talleres de montaje y hangares actuales, se extendía la estepa quemada por el sol de las tierras de la región del Volga.
La fábrica de aviación de Vorónezh, construida en el año 1932, fue la predecesora de la fábrica de Samara. Hasta 1941 sus cadenas de montaje produjeron centenares de aviones de asalto Il-2, los célebres “tanques voladores”. El inicio de la guerra obligó a intensificar la producción de aviones y para otoño de 1941 la empresa fabricaba 15 aviones de asalto a diario.
Fuente:TASS
Sin embargo, pronto se hizo evidente que Vorónezh no era el lugar más seguro para la fabricación de una producción tan importante para el frente. El 1 de octubre la Vehrmacht se acercó hasta Járkov, a tan solo a 250 km de Vorónezh. El gobierno tomó la decisión de evacuar urgentemente la fábrica hacia el interior del país.
Se eligió la ciudad de Kúibushev, la actual Samara, para el emplazamiento temporal de la maquinaria y de los talleres. Allí ya había una plataforma para la construcción de una fábrica de aviación similar. El montaje acelerado de las instalaciones se realizó utilizando trabajo forzado. En diciembre la fábrica empezó a lanzar la primera producción.
Se conservó la especialización en la producción de aviones Il-2. En los primeros tiempos se producía un avión al día. Para los dirigentes del país este ritmo de producción era un fracaso y Stalin cargó sobre los dirigentes de la fábrica la responsabilidad de conseguir unos indicadores mejores. Como resultado, al cabo de unos meses la producción de Il-2 se multiplicó.
Durante los años de la guerra las fábricas soviéticas llegaron a poner en circulación más de 36.000 unidades, proporcionando al “tanque volador” la fama de ser el avión militar de la historia producido más en serie. El 75% de esta cantidad de aviones se produjo en las instalaciones de Kúibushev.
Tras la guerra se enfrentó a un reto estratégico: la creación de aviación estratégica capaz de transportar armamento nuclear y lanzar ataques.La base de estas aeronaves fueron los aviones de la familia Tubólev. En 1949 sacaron el primero, el Tu-4, creado a imagen y semejanza del B-29 norteamericano que había lanzado las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki. Fue este avión el que se utilizó en 1954 para el primer ensayo nuclear soviético en condiciones de campaña.
En los años 1950-1970 los constructores aeronáuticos de Kúibushev perfeccionaron los aviones militares de la familia Tu. El nuevo modelo fue el TU-95. Este avión y sus posteriores modificaciones fueron durante decenios la base de la aviación estratégica de las fuerzas armadas de la Unión Soviética. La estructura de Tu-95 resultó ser tan universal que a partir de ella fue posible producir también aviones civiles. El avión de pasajeros Tu-114, único por el hecho de que durante más de 20 años de explotación no ha tenido ningún accidente, era una versión adaptada de ese mismo Tu-95.
Bombardero estratégico Tu-95 Oso, fotografiado desde un caza Phantom F4D de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Fuente: Ria Novosti/USAF
No había ninguna duda de su funcionamiento seguro. En 1959 una delegación soviética encabezada por Nikita Jrushov voló a Washington en una aeronave Tu-114 que todavía no había sido probada.
En Kúibushev desde 1968 se producían Tu-154 en serie. Casi todos los aviones de este tipo, que durante 30 años fueron la base del parque de aviación de pasajeros de la Unión Soviética y de Rusia, salieron de la cadena de producción de esta fábrica.
Actualmente, tras los años de crisis de los 1990, la empresa está pasando por un periodo de recuperación. El proyecto piloto de la fábrica de la hoy ciudad de Samara es el avión An-140, que en un futuro tiene que ser la base de la aviación de transporte militar de Rusia.
En 2014 se planteó la tarea de producir en Samara el modelo Il-114 que debería convertirse en el principal tipo de avión para prestar servicio a las aerolíneas locales. No se han superado todavía todos los factores de la crisis: hay mucho que reconstruir e incluso construir desde cero. Sin embargo, la fábrica funciona y conserva sus ricas tradiciones.
http://es.rbth.com/tecnologias/defe...a-la-mayor-fabrica-de-aviones-de-rusia_390605