La Haya resolverá el diferendo fronterizo entre Bolivia y Chile
Los jueces de la ONU se declaran competentes para aceptar la demanda de Bolivia de recuperar una salida al Pacífico
Isabel Ferrer La Haya
24 SEP 2015 - 16:42 CEST
Dos mujeres pasan frente a un cartel en La Paz (Bolivia), el 22 de septiembre de 2015. / MARTIN ALIPAZ (EFE)
El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de la ONU se ha declarado competente para resolver la
demanda presentada por Bolivia contra Chile en 2013 y en virtud de la cual La Paz espera recuperar la salida soberana al mar perdida en la Guerra del Pacífico (1879-1884). Los jueces han decidido que el Pacto de Bogotá, el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas suscrito en 1848 por la mayoría de los países latinoamericanos, "no entorpece su jurisdicción en este caso", como alegaba la delegación chilena. La decisión ha llegado después de que las dos partes presentaran sus argumentos ante los jueces a principios de año. A partir de ahora, serán invitadas a preparar una nueva defensa para sustentar, de un lado, la petición boliviana. De otro, el rechazo de Santiago.
La resolución del caso puede prolongarse varios años, pero la decisión de la corte es vinculante. Si bien Bolivia dispone de libre tránsito de personas y mercancías desde el Tratado de 1904, perdió el control del territorio en disputa. En estos momentos, abona los costes del transporte, aunque no impuestos, y exporta anualmente 1,6 millones de toneladas de materias primas (en cifras del pasado mayo) a través de los puertos chilenos.
Bolivia presentó la demanda contra Chile en 2013, y ha sustentado su exigencia de recuperar una salida soberana al mar en un siglo de esfuerzos diplomáticos protagonizados por ambos países. En
los documentos chilenos que mostraban la voluntad de su vecina de franquear el paso hasta el Océano. Y sobre todo, "en las expectativas generadas durante ese tiempo de que acabaría llegándose a un arreglo". Chile, sin embargo, sostiene que el asunto está resuelto desde 1904, y el Tratado sigue vigente. "
Nada de lo que alegue La Paz puede afectar ese texto y por eso el TIJ no es el foro adecuado para ver este caso", según sus representantes. Bolivia subraya que no quiere modificar el Tratado, sino que se reconozca la negativa chilena "a negociar de buena fe un acuerdo diferente".
Recuperar una salida propia a las aguas aumentaría el volumen de negocios boliviano, que podría reducir el coste de sus exportaciones. A pesar de que sus barcos ya navegan, el Banco Mundial calcula que los países en desarrollo privados de un acceso libre (sin costes adicionales, en este caso) al mar comercian hasta un 30% que los que llegan al agua sin problemas. Chile, de su lado, cuenta con numerosas plantas y gasoductos (gas natural) en la zona costera en disputa y cualquier cambio resultaría gravoso para un país sin ese recurso natural.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/24/actualidad/1443103573_103868.html