Los kurdos iraquíes frustran la mayor ofensiva del IS en cinco meses
Obligados por las derrotas recientes, los batallones del autodenominado Estado Islámico han lanzado en los últimos días la mayor ofensiva en cinco meses contra los 'peshmerga' (soldados kurdos) que rodean Mosul, la segunda ciudad de Irak en manos yihadistas desde junio de 2014.
Los ataques coordinados desde los frentes de Newaran, Bashiq, Tal Aswad y la montaña de Zerdk comenzaron este miércoles y se prolongaron hasta el jueves. Los militantes del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) -fieles a sus tácticas- se lanzaron contra las líneas enemigas con coches bomba y excavadoras blindadas.
Según el Consejo de Seguridad de la región autónoma del Kurdistán iraquí, fue "un intento de romper las líneas defensivas de los 'peshmerga' tras las importantes pérdidas de los últimos meses". Funcionarios estadounidenses también apuntan a un intento de complicar cualquier plan de recuperar Mosul en un momento en el que las tropas iraquíes avanzan por Ramadi, la ciudad de Al Anbar, y tras los reveses sufridos en el monte Sinyar y el norte de Siria.
Durante la arremetida, los yihadistas dispararon proyectiles contra el campo de Zilikan donde tropas turcas entrenan a uniformados iraquíes suníes encargados de retomar Mosul bajo las órdenes del ex gobernador de Mosul Atheel al Nujaifi. Dos agentes suníes fallecieron y otros seis compañeros y cuatro soldados turcos resultaron heridos.
Tras horas de escaramuzas, los 'peshmerga' lograron repeler los ataques. "Fue el golpe más duro del IS desde el pasado verano y los 'peshmerga' los han derrotado", proclamó el coronel Steve Warren, portavoz militar de Estados Unidos. Al menos 180 yihadistas perdieron la vida en una respuesta que contó además con el apoyo aéreo de la coalición internacional que lidera Washington. Al menos seis soldados kurdos murieron en las embestidas.
"Los aviones de la alianza han bombardeado bases del IS en las localidades de Sultan Abdalá, Matantar y Kudila y en el oeste, este y sur de Majmur", señaló un oficial kurdo al medio local Rudaw. Al abrigo del ataque, las autoridades kurdas han vuelto a denunciar la falta de armamento y equipamiento que sufren sus soldados en el frente de batalla.
"Las últimas 24 horas son un triste recordatorio de por qué no debemos subestimar al IS y de lo mucho que los 'peshmerga' necesitan el apoyo sobre el terreno además del respaldo aéreo continuo", declaró Masrur Barzani, hijo del presidente de la región autónoma iraquí y máximo responsable de su agencia de inteligencia.
EL MUNDO visitó el pasado junio uno de los frentes afectados esta semana por la ofensiva de los yihadistas. "Necesitamos todo tipo de armas: vehículos blindados, armamento antitanque y especialmente morteros. En estos momentos no podemos atacarles a 5 o 6 kilómetros de distancia", explicó entonces a este diario Idris Hamuka, el líder de la unidad. Entre las ausencias también se contaba un equipo de visión nocturna.
Durante una breve estancia en Erbil, el secretario de Defensa estadounidenseAshton Carter se comprometió el jueves a acelerar el envío de armas a las tropas kurdas destinadas a cercar Mosul. Además de la llegada de nuevos soldados turcos al norte de Irak -censurado por Bagdad-, Italia anunció hace unos días el envío de 450 efectivos para proteger la estratégica presa de Mosul, arrebatada al IS en agosto de 2014 y controlada desde entonces por las fuerzas kurdas.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/12/18/5673e0bc268e3e5c6d8b466a.html