Detectan que faltan millones de municiones en fabricaciones militares
- 13/03/16
Fuerzas Armadas
El Ministerio de Defensa encargó revisar la fábrica de Luis Beltrán y encontró que faltan 9.133.620 fulminantes para pistolas 9 milímetros y 1.790.800 fulminantes para fusiles FAL
Los números no pueden ser más que alarmantes. Una auditoría ordenada por el ministro de Defensa, Julio Martínez, sobre la fábrica Luis Beltrán, que pertenece al complejo de Fabricaciones Militares, encontró millones de fulminantes para municiones desaparecidos, y por otro lado, miles de municiones no registradas. Pero, además, se encontraron en depósitos, en condición deplorable y hasta en cajas de telgopor, elementos bélicos no registrados y sin advertir el peligro que representan. Entre ellos, lanzacohetes, espoletas, granadas lacrimógenas y productos químicos.
Según pudo saber Clarín tras consultar a Martínez, la auditoría será presentada mañana como denuncia penal ante la justicia federal. No lleva nombres de responsables, pero el más inmediato de sus jefes fue su interventor bajo la gestión de Cristina Kirchner, Santiago Rodríguez, un militante de La Cámpora de pura cepa, ahora involucrado junto a su mujer Bárbara Grané -apodada “la emperatriz”- en otras denuncias por despilfarro de fondos públicos. Al mismo tiempo, cabrá responsabilidad a los respectivos ministros de Defensa, el último Agustín Rossi.
“Este descontrol remite a corrupción. No registrar todo lo que hay y que exista semejante faltante es sumamente peligroso, si tenemos en cuenta el crecimiento del delito y de las bandas de narcos en la Argentina”, dijo Martínez.
Según pudo leer Clarín de la documentación que entrará mañana a los tribunales, se desprende que los auditores contabilizaron que en Fray Luis Beltran faltaban a febrero de este año, 9.133.620 fulminantes para pistolas 9 milímetros y 1.790.800 fulminantes para fusiles FAL de 7,62 milímetros y fusiles Mauser de 7,65 milimetros.
Por otra parte, se estableció que a raíz de una tormenta ocurrida en 2012, en la que evidentemente se descuidaron los depósitos, quedaron inutilizadas 1.141.110 municiones por estar “mojada” . Son cartuchos calibres 22, 32, 38, 9x19 milímetros.
Los fulminantes son piezas únicas colocadas en el culote del cartucho que estallan y encienden la pólvora ante el golpe del martillo del arma o percutor. Se usa un fulminante por munición, lo que remite a que todo lo que falta afecta la misma cantidad de munición.
No menos grave es el hallazgo contable de material que no fue anotado en los libros de contabilidad. Ello da que pensar, como señaló otra fuente técnica del Ministerio, que “no fue un simple descontrol, sino la existencia de un canal paralelo de fabricación y comercialización de proyectiles”, cuya dimensión aún no se ha podido establecer.
Se encontraron sin registran 180.498 proyectiles de munición 9 milímetros y dentro de esta búsqueda unos 84.000 cartuchos fabricados en 2014, pero en cajas con fecha de 2015. Encontraron además 757.682 proyectiles sin anotar para FAL de 7,62 milímetros y Mauser de 7,65 milímetros. Y había 299.00 fulminantes para gases lacrimógenos y bengalas no anotados.
La auditoría en la fábrica fue realizada por un equipo de auditores al que apoyaron 40 infantes de la infantería de Marina. Un detalle no menor, si se tiene en cuenta que el último intento de auditar la planta terminó con todos los auditores intoxicados por la comida que les sirvieron. Los infantes de Marina se instalaron en sitios que fueron siendo registrados para garantizar los resultados.
Fray Luis Beltrán -una de las cuatro plantas de FM- tiene como función la fabricación de proyectiles y munición para las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad y también para el uso civil. Y se encarga de la respectiva desmilitarización. Se levanta sobre el kilómetro 323 de la ruta nacional 11, y tiene 450 empleados. Independientemente de la baja producción nacional de armamento, munición y equipamiento militar de las últimas décadas, todo lo que ocurra en la órbita de Fabricaciones Militares -como se vio con las explosiones de la Fábrica de Río Tercero en 1995- es de extrema sensibilidad en materia de seguridad.
De ahí que el estado de abandono en que se encontraron algunos depósitos y el tipo de elementos no sea menos que espeluznante, como se ven en las fotos que acompañan esta nota. “Los hallazgos superan absolutamente todo lo imaginado previamente”, señalan desde el equipo de auditores.
Se encontraron más de 700.000 cartuchos en depósitos que no estaban a la vista y menos aún preparados para albergarlos. Se hallaron proyectiles y vainas encapsuladas, cartuchos, vainas, piezas de portacebos, cebos y reforzadores a granel en embalajes totalmente inestables. Había piezas de reforzadores y buster, trenes de fuego de granadas, espoletas de cohete Instalaza, espoletas de cohetes Mara, pólvora negra, cargas suplementarias de mortero, granadas lacrimógenas, cilindros humosos, un lanzador de cohete servido Mara, cartuchos lagrimógenos, proyectiles para mortero.
Vergüenza y bronca. Porque encima era sabido. Empresa que cayo en manos de estos nauseabundos, termino siendo sakeada.