Agregale, en el orden que quieras, el encanutamiento de las frecuencias para telefonía celular (Libre.ar, ¿alguno recuerda?). Error que volvieron a cometer metiendo esas frecuencias en la ley de desarrollo satelital. Toda plata (mucha, muchísima), desperdiciada. Una catarata de éxitos.
En cuanto al tema del Arsat 3, vuelvo con lo que hasta ahora se hizo público: no se canceló, ni se vendió, ni se regaló a una potencia extranjera. Se pospuso hasta que se pueda juntar algo de plata de lo que se lanzó al espacio hasta ahora. No parece difícil de entender, salvo que haya una intención de instalar que se va a regalar todo.
Y respecto del INVAP, el número mágico de "técnicos y científicos en peligro" es.... sí, ¡600!