Nuevas repercusiones del libro MALVINAS EN PRIMERA LÍNEA.
Estimado Jimenez Corbalán.
Sin pausa leí su libro desde que llegué a San Martín de los Andes.
Sin pausa porque una vez que lo empecé a leer ya no pude dejarlo.
Le diría que es el libro que quise leer el 15 de junio de 1982.
Que triste hubiera sido para todos nosotros que la libreta de la trinchera no hubiera existido.
Yo quería saber como habían vivido cada momento los Tenientes, los Subtenientes, los Jefes de Compañía, los Sargentos, los Cabos , los apuntadores, los sirvientes, los fusileros.
Poder seguir los pasos de un Regimiento y de sus Compañías o sus Secciones.
Yo conozco a todos los oficiales que usted nombra,y los sigo viendo regularmente. Ahora cada vez que me cruce con uno de ellos podré decirle que yo se lo que hizo y como lo hizo.
Esto es emotivo....... pero es muy lindo!!.
Ya me encontré con Steverlink y con Laferriere y con Villegas y pronto lo voy a ver a Pasoli. A todos los que usted menciona los he visto crecer y muchos trabajaron conmigo.
A veces preferí no preguntarles para no despertarles dolores y recuerdos que guardarán muy muy adentro. Ahora ya no necesito preguntar nada.
Usted describe a nuestras tropas de ayer de hoy y de siempre. Tal vez lo vemos en la figura de su radioperador, ese fue "nuestro" radioperador. Se entiende?
Yo se que el libro lo escribió un Coronel, pero no es verdad, lo escribió un Subteniente. Esa es la verdad. Y todos fuimos Subtenientes.
Su libro me "metió" en la pelea de nuestro Ejército. Y no solo en la pelea contra el inglés, en la pelea con el terreno, el clima, la comida, la lejanía, el aislamiento. Uno siente la soledad del mando, los pequeños actos de cariño como cuando su cumpleaños, las humildes recompensas.
Y todo lo que ese Subteniente cuenta, se comprende , se comparte y se sufre. Quien conoce la vida militar vivió la llegada de esos oficiales al Regimiento 4 y los siguió hasta el último día en Malvinas.
En realidad ya no interesa discutir la estrategia ni la decisión de ir a Malvinas.
Nosotros queríamos leer esto que usted escribió.
Queríamos saber como murieron nuestros hombres. Los del Ejército. Yo quería reencontrarme con mi Infantería, con los observadores de la artillería que estuvieron con ella.Con los morteristas, los ingenieros la sanidad, peleando todos juntos. Me faltaba esta parte.
No sé si pude expresar bien lo que sentí al leer. Pero estoy convencido que esa fue la historia.
Gracias por compartir su libreta. Su libro me hizo mucho, mucho bien. Es aún con sus momentos dolorosos, como alguien dijo, un soplo cálido para el alma de los soldados argentinos. En realidad debería serlo para todos los argentinos. Un abrazo.
Eduardo Lugani (*)
(*) Fue oficial instructor del arma de artillería de mis compañeros de la Promoción 113 "Islas Malvinas" - Alcanzó el grado de general hasta su retiro del servicio activo.