Cínica a ultranza. Ahora Cristina Kirchner se hace la patriota y se rasga las vestiduras por Malvinas. Pero cuando viajó a Vietnam (haciendo aquella escandalosa parada en el paraíso fiscal de las islas Seychelles) alquiló para ello - por un millón de dólares - un avión de la misma compañía británica que abastece a las tropas de ocupación del Reino Unido en Malvinas. Además, durante su presidencia, en los actos del 2 de abril, al único soldado que SIEMPRE mencionaba y elogiaba era a Edgardo Esteban, un soldado que nunca combatió, que entró en pánico y que luego escribió un libro donde denigra a los verdaderos combatientes ("Iluminados por el fuego"). Cristina obligó asimismo que la nefasta película basada en ese libro, se mostrara todos los años en todas las escuelas del país.También Cristina Kirchner nombró como presidente de la Comisión Nacional de Veteranos de Malvinas a Ernesto Alonso, - otro "combatiente" que nunca combatió, según testimonian sus camaradas, - quien desde hace años está embarcado en una vil campaña para demostrar que nuestros soldados no eran honrosos defensores de la Patria, sino "víctimas de la dictadura". El objetivo de este turbio personaje apoyado por Cristina Kirchner, es cobrar jugosas indemnizaciones, aseverando que "en Malvinas hubo un plan sistemático de exterminio de conscriptos". Si Macri en el tema de Malvinas ha demostrado estupidez, como ella sostiene, Cristina Kirchner ha hecho gala de una hipocresía sin limites.