CLARIN-10 DE OCTUBRE DE 2016
CARTAS AL PAIS
“No hay petróleo que pueda cambiar el honor de los muertos en Malvinas” Señor Presidente, como le dije en aquella oportunidad que lo escolté a poner una ofrenda floral en el monumento de quienes dieron sus vidas por la soberanía nacional (esos nombres que usted ve en esas placas son los que dieron la vida por todos los argentinos, incluyéndolo a usted), le agradezco el hecho de haber concurrido como primer mandatario a dejar una flor en memoria de estos héroes, usted me contestó que no podía menos que cumplir con ello. Señor Presidente, hoy le pido que no tome decisiones que no sólo desperdician las vidas entregadas en pos de la defensa nacional. Le ruego no manche los hechos heroicos de nuestros compañeros, sus jóvenes vidas no pueden quedar en el olvido y ser cambiadas por decisiones plagadas de errores tremendos como es asociarse al enemigo, el mismo que usurpó y usurpa nuestro territorio, el que asesinó a los compañeros del Crucero General Belgrano en un crimen de guerra sin precedentes, y cuando digo sin precedentes es porque nadie en este país se encargó de esclarecer ese asesinato ni pidió explicaciones por ellos. Pero lo que es peor, es que seguramente su administración, en pos de restablecer un acercamiento, se está olvidando que son los mismos que mataron a quien usted dice respetar. Señor, no mancille a nuestros héroes. No hay petróleo, no hay pesca, no hay vuelos que puedan ser cambiados por el honor de los que murieron y los que aún seguimos vivos de pie y luchando por mantener la causa Malvinas viva. Nuestros compañeros ya no tienen voz, pero nosotros sí la tenemos y saldremos a la calle a reclamar que no se humille a nuestros pares. El país puede salir adelante sin la sociedad con nuestro enemigo, porque si nos asociamos a ellos, lo que seguiría es felicitarlos por usurparnos y matarnos y, eso, estimado señor Presidente, no se lo permitiremos a ningún gobierno. El día que nosotros no estemos, serán nuestros hijos quienes seguirán esta lucha. Las Malvinas son argentinas, y lo único que no podrán lograr asociándose para extraer petróleo, es extraer la sangre derramada en el campo de batalla, la cual vale mucho más que cualquier metal precioso.
Edgardo Zapata VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
[email protected]
CARTAS AL PAIS
“No hay petróleo que pueda cambiar el honor de los muertos en Malvinas” Señor Presidente, como le dije en aquella oportunidad que lo escolté a poner una ofrenda floral en el monumento de quienes dieron sus vidas por la soberanía nacional (esos nombres que usted ve en esas placas son los que dieron la vida por todos los argentinos, incluyéndolo a usted), le agradezco el hecho de haber concurrido como primer mandatario a dejar una flor en memoria de estos héroes, usted me contestó que no podía menos que cumplir con ello. Señor Presidente, hoy le pido que no tome decisiones que no sólo desperdician las vidas entregadas en pos de la defensa nacional. Le ruego no manche los hechos heroicos de nuestros compañeros, sus jóvenes vidas no pueden quedar en el olvido y ser cambiadas por decisiones plagadas de errores tremendos como es asociarse al enemigo, el mismo que usurpó y usurpa nuestro territorio, el que asesinó a los compañeros del Crucero General Belgrano en un crimen de guerra sin precedentes, y cuando digo sin precedentes es porque nadie en este país se encargó de esclarecer ese asesinato ni pidió explicaciones por ellos. Pero lo que es peor, es que seguramente su administración, en pos de restablecer un acercamiento, se está olvidando que son los mismos que mataron a quien usted dice respetar. Señor, no mancille a nuestros héroes. No hay petróleo, no hay pesca, no hay vuelos que puedan ser cambiados por el honor de los que murieron y los que aún seguimos vivos de pie y luchando por mantener la causa Malvinas viva. Nuestros compañeros ya no tienen voz, pero nosotros sí la tenemos y saldremos a la calle a reclamar que no se humille a nuestros pares. El país puede salir adelante sin la sociedad con nuestro enemigo, porque si nos asociamos a ellos, lo que seguiría es felicitarlos por usurparnos y matarnos y, eso, estimado señor Presidente, no se lo permitiremos a ningún gobierno. El día que nosotros no estemos, serán nuestros hijos quienes seguirán esta lucha. Las Malvinas son argentinas, y lo único que no podrán lograr asociándose para extraer petróleo, es extraer la sangre derramada en el campo de batalla, la cual vale mucho más que cualquier metal precioso.
Edgardo Zapata VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
[email protected]