Egresó una treitena de nuevos observadores a bordo de buques comerciales
Finalizó el curso de Observadores a Bordo de Buques Comerciales que brindó el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, y que tuvo como resultado 28 nuevos profesionales.
Los nuevos observadores egresados del INIDEP
La demanda de esta capacitación surgió de la necesidad de incrementar el número de Observadores Científicos en la actualidad para hacer frente a los crecientes requerimientos embarques en distintos estratos de flota.
Del total de 30 inscriptos que hubo en un comienzo sólo dos abandonaron, los 28 restantes aprobaron todos en un muy buen nivel, según detalló Gabriel Blanco, a la cabeza del Programa de Observadores a Bordo de Buques Comerciales.
Incluso, se mostró “muy satisfecho con los que asistieron invitados de las provincias y de la Universidad (unos diez). Creo que sirvió mucho el trabajo de preselección que se llevó a cabo con el comité y fundamentalmente del psicólogo que supo identificar realmente a quienes tienen condiciones para este trabajo”. De hecho, ni bien terminaron el curso el pasado miércoles, muchos se pusieron a hacer todos sus trámites pertinentes y otros ya están listos para embarcar en pocos días.
Examen final del curso
Si bien el rango de edad para la inscripción fue de 21 a 50 años, “el promedio general ronda los 30 años. Además, y por suerte, casi la mitad de los asistentes provienen del sector pesquero, lo cual ayuda muchísimo a la adaptación al trabajo a bordo de los buques”. También, Blanco remarcó que si bien había gente universitaria, de los barcos y otros sectores, “supieron mezclarse muy bien entre ellos, se ayudaron entre sí muchísimo y se formaron grupos de estudios. Más allá de los resultados de parciales y finales, se nota una muy buena calidad humana, lo cual también es fundamental para este trabajo. Incluso en las prácticas de cálculo, que es lo que más les costaba, me pedían constantemente más ejercicios para practicar y poder estar en línea con el trabajo que tienen que hacer. Estoy muy contento, muy satisfecho”.
En cuanto a las notas, el promedio general de todo el curso ronda el 8,40. Cabe aclarar que para los exámenes, las preguntas las hacían los propios programas que participaron para el entrenamiento de los observadores, quienes también se mostraron satisfechos por la calidad de gente formada.
“Ahora resta lo más difícil: subirse a los barcos y poner en práctica todo esto que aprendieron en la teoría”, indica Blanco, cuya idea es “que algunos empiecen a salir los primeros días de septiembre y de a poco ir subiendo al resto, tanto a los buques comerciales como de ser posible a nuestras campañas de investigación. Ahí terminaríamos de cerrar la capacitación en los aspectos biológicos”.
Recordemos que la presencia de personal técnico bien entrenado y equipado a bordo de un buque pesquero es una manera de mejorar la calidad de la información generada por las propias flotas. Los datos resultan de la observación directa del técnico embarcado, quien utiliza métodos objetivos para evitar los sesgos atribuibles a la aplicación de criterios subjetivos. Elimina también la dependencia respecto a la declaración de una parte interesada, permitiendo conocer detalles de la actividad que de otra forma no son accesibles.
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