POR EDGARDO AGUILERA.
viernes 16 de Diciembre de 2016
Ceremonia de entrega de sables este año no sumó al Presidente
Por cuestiones de agenda, Mauricio Macri no estuvo presente en acto de egreso de oficiales de las Fuerzas Armadas. Lo reemplazó Julio Martínez.
EDGARDO AGUILERA
Mauricio Macri no asistió a la ceremonia de entrega de sables a los nuevos oficiales de las FF.AA., se dijo, por cuestiones de agenda. El egreso conjunto de los subtenientes (Ejército), guardiamarinas (Armada) y alféreces (Fuerza Aérea) siempre es presidido por el Presidente de la Nación en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. En su lugar encabezó la ceremonia el ministro de Defensa, Julio Martínez, acompañado por el titular del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA., teniente general Bari del Valle Sosa, y los jefes del Ejército, teniente general Diego Suñer; de la Armada, almirante Marcelo Srur, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein, entre otras autoridades civiles y militares. Estuvieron también presentes el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Ángel Tello; el de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Héctor Lostri, y el subsecretario de Formación, Alejandro Gómez.
Durante el acto celebrado en el Colegio Militar de la Nación, situado en la localidad bonaerense de El Palomar, Martínez felicitó a los flamantes oficiales por "haber tomado la decisión de servir a la Patria" y les transmitió el saludo del Presidente.
Recibieron sus respectivos sables 281 jóvenes oficiales del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, 46 de ellos mujeres.
El ministro aseguró que desde que asumió su gestión el actual Gobierno nacional se ha "iniciado un camino de recuperación y de reequipamiento de las Fuerzas Armadas". "Después de 40 años se van a comprar aviones para la Fuerza Aérea Argentina y se están ampliando las capacidades del Ejército y la Armada", enfatizó. La cita apuntó al objetivo de adquirir aviones Airbus Military C-295 para transporte táctico. Y también la intención de continuar -
si la administración Trump así lo quiere- la negociación para sumar un escuadrón de aviones de entrenamiento Beechcraft T-6 Texan II.
Esta incorporación, en soledad, pues el Gobierno no tiene planes para reemplazar el desprogramado sistema Mirage ni tampoco los subsónicos Fightinghawks A4-AR, transformaría a la Fuerza Aérea en una institución con material volante de marcado acento sólo para misiones de instrucción. Para esa actividad la fuerza cuenta con los sistemas: Pampa, Tucano, Grob TP-120, el ultraliviano Tecnam a los que se sumaría el estadounidense Texan II.
Casi un aeroclub militar, eso sí muy bien equipado aunque con redundancias y superposiciones operativas.
Martínez recordó las mejoras logradas en la situación salarial del personal militar y, dirigiéndose a las autoridades castrenses y a los egresados, expresó: "Trabajamos para que puedan sentirse orgullosos de pertenecer a esta institución". Es cierto que el Gobierno recompuso el sueldo incorporando al haber los suplementos en negro que se pagaban desde los 90, pero también lo es que aún falta un segundo tramo de esa corrección que los uniformados aguardan se cumpla en enero próximo.
Las palabras optimistas de Martínez contrastaron con la cruda descripción del sector militar que se hizo en el encuentro con el presidente el miércoles último. Todo el staff de conducción política del Edificio Libertador con el ministro a la cabeza expuso a Macri los planes y proyecciones hasta el fin de mandato. Macri fiel a su estilo de ir "al grano", pidió ahorro y más ahorro. La primera línea de recorte llegó al rubro personal. Se pretende un diseño de cúpulas de menor número que el actual poblado de altas jerarquías. El ajuste encuadrará en el pase a retiro de todos los que tengan los años de servicio que marca la ley para el cese de actividad.