Es verdad. Y no sólo Añelo. También Centenario, Neuquén Capital, Senillosa, etc.
Esa información es incorrecta.
Puedo informarle que fueron, indiscutiblemente, los años de más actividad. A grado tal que entre la segunda mitad del 2014 y el primer semestre del 2015 se llego a activar un pozo por día y el optimismo reinaba en toda la región. Optimismo tanto oficial, como en las "mesas chicas" tanto del sector privados y públicos como de todos los niveles de todos los gobiernos involucrados en la región, no distinguía partidas políticos, ni clases sociales, ni niveles educativos. La nueva fiebre del oro negro no convencional se había contagiado a todos. Era una agotador locura masiva y muy pocos se animaban a expresar algunas reservas.
El año realmente malo ha sido el 2016. Muy malo.
El factor de cambio fue que, en un período increiblemente corto de 6 meses el precio internacional del petróleo cayo estrepitosamente y para la segunda mitad del 2015 comenzó a percibirse que no era un cambio estacional, sino que era una baja de precios que venía para quedarse. Esa baja de precios implica, inevitablemente, recesión para esta región del país.
Comenzaron allí a analizarse varios escenarios y tomarse varias decisiones durante el período.
Una de las decisiones es que se debía continuar con el trabajo de activar todos los pozos convencionales posibles.
Otra de las decisiones fue que se tenían que reducir al mínimo las inversiones en la extracción del "petróleo no convencional". No suspenderlas porque se corría el riesgo de desaprovechar la tecnología adquirida y/o desarrollada, el Know-How y la capacidad de volar a tomar la iniciativa si el precio recuperaba sus valores originales. El gran debate paso a ser ¿Cómo lograr la mayor eficiencia posible en este proceso para bajar el costo de extracción en, cuanto menos, diez dólares?
La decisión más importante fue que había que re-orientar la exploración y explotación hacía el "gas intermedio" (no me acuerdo la terminología exacta). Punto sobre el que vuelvo en un instante.
Hubo otras decisiones pero lo dejo aquí.
El conflicto político estaba dado por una histórico distanciamiento entre el poderoso sindicato del gas y petróleo (MPN-sobichista) y el gobierno nacional (FPV). Distanciamiento que se acrecentó por la discusión sobre el Impuesto a las Ganancias y porque el jefe del sindicato se terminaría postulando como candidato a senador del MPN en apoyo a Cambiemos. Pero ese conflicto político no afecto la fiebre del oro negro.
Existía una distancia entre la realidad económica y la realidad política del periodo. Crecimiento como nunca en un lado. Tensiones importantes en el otro.
Ahora puedo volver sobre el tema del "gas intermedio". El gas, por cuestiones logísticas, tiene un precio más inelastico, no sometido a los vaivenes del precio internacional del gas (como evidentemente pasa con el petróleo). Entre el "gas convencional" y el "gas no convencional" existe una delgada capa de separación de "gas intermedio" cuya extracción es mucho menos costosa que el gas no convencional y ya se cuenta con la mayor parte de la capacidad tecnológica, industrial y humana necesaria para hacerlo. El "gas intermedio" necesita de una inversión pequeña y rápida para comenzar a extraerlo inmediatamente. Y debido a sus menores costos, los márgenes de ganancia son altísimos.
La estrategia de extraer el "gas intermedio" se venía hablando desde que comenzó la caída internacional del precio del petróleo y se definió en algún momento del 2015. Luego vino el proceso de transición de gobierno, la asunción del nuevo gobierno y la incertidumbre sobre cual seria la política energética respecto a Vaca Muerta. 2016 fue un año de una fuerte recesión en esta actividad y región.
En el último trimestre del 2016 comenzaron a tomarse algunas decisiones, reordenarse algunas cosas y la incertidumbre se acabo con el anuncio oficial de los últimos días. El plan se salvo del articulo cesto y, finalmente, llegará el dinero que se necesita para implementar la estrategia de ir por el "gas intermedio". Yo, en este momento, desconozco si las otras decisiones se mantienen suspendidas o fueron definitivamente abandonadas.
Pero, ya que estamos, hay que hacer una advertencia. Esta estrategia es un "plan de contigencia". Sólo una forma de ganar tiempo. La cantidad de "gas intermedio" será muy limitada, es una veta muy delgada. Aparentemente rendirá durante unos cuatro o cinco años. Este plan de contingencia tiene un supuesto. Supone que antes de que se acabe el gas intermedio, aparecerán condiciones favorables para retomar la extracción del petróleo no-convencional, que es el verdadero negocio a largo plazo en la región de Vaca Muerta.
Entiendo que el actual plan del gobierno continúa operando sobre este supuesto.
Hace bien en mantener el escepticismo. Hágalo absolutamente con todos los valores, tanto mínimos como máximos, incluso de los que sean "exacto". Uno de los dichos de esta industria es que "la industria del petróleo es tan negra como el petróleo mismo".
Pues sí, siendo un recurso indiscutiblemente estratégico, debe intentarse de tomar los recaudos necesarios. Pero, crisis estacionales, como caídas estacionales del precio o incertidumbres sobre política energética, te terminan destruyendo capacidades estatales, incluyendo los preparaciones en defensa que se tuvieran haciendo para esta región. Se necesita establecer condiciones mínimas que sean sustentantes incluso en período recesivos o de crisis.
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