Es más. Soy consciente que no es todo culpa de Macri. No sólo está en minoría en ambas Cámaras sino que en su propia coalición su socio principal es un partido profundamente antimilitar gracias a Alfonsín. En la Fundación Pensar había proyectos muy interesantes para ir reconstruyendo el brazo militar y su candidato al MinDef era Gómez Centurión que fue vetado por sus aliados radicales.
Enviado desde mi SM-J710MN mediante Tapatalk
Amigo Lohengrin, sin ànimo de polemizar no comparto su opiniòn. El Partido Radical, no es como ud. dice, profundamente antimilitar. En mi opiniòn, su afirmaciòn no tiene fundamento.
Independientemente de los aciertos y errores que como gobierno se le puedan reconocer o reprochar a los Presidentes de extracciòn radical, nadie puede cuestionar que sus gobiernos han tenido un profundo sentido democràtico.
Tampoco se puede dejar de merituar que salvo el caso de la primera presidencia de Yrigoyen y la de Marcelo T. de Alvear, todos los gobiernos radicales tuvieron que padecer revueltas y levantamientos militares que llevaron incluso a su ilegal interrupciòn. Yrigoyen, Frondizi, Ilia, Alfonsìn fueron blanco del partido militar y de sus aliados de turno.
En el caso de Alfonsìn, su republicanismo a ultranza, no le permitiò hacer la vista gorda y mirar para otro lado como le proponìan los altos mandos castrenses y sus circunstanciales aliados del partido peronista.
Y la verdad, que a mì como a la mayor parte de los argentinos, me llena de orgullo poder decir que en mi paìs se hizo justicia, cosa que en ninguna otra parte de mundo sucediò.
No sè a lo mejor serà por mi condiciòn de hombre de ley, pero llevo siempre en mi rìgido grabado la definiciòn de derecho de Justininano "Dar a cada cual lo que le corresponde".
Ademàs creo que para juzgar al gobierno de Alfonsìn debe tenerse en cuenta ademàs de los condicionamientos antidemocràticos de los malos militares, los condicionamientos econòmicos heredados de la deuda externa contraìda por las anteriores administraciones de facto y por las intromiciones del Fondo Monetario Internacional con sus necesarios pero al mismo tiempo mortales crèditos puentes.
En cuanto a Gòmez Centuriòn, nadie puede dejar de reconocer su valor como veterano de Malvinas, pero tampoco se puede culpar a los radicales de no sentir por èl el menor aprecio, el Sr. Coronel, fue uno de los militares que se levantaron en armas contra un gobierno de la democracia. Todo lo que uno hace, tiene su consecuencia. Debiò pensarlo oportunamente. Eso, indefectiblemente le valiò su rechazo como potencial Ministro de Defensa. Son las reglas del juego.
Le dejo mis saludos cordiales.